Elijah se alejó de mí de inmediato y me miró confundido, quizás demostré ser una persona más abierta y dispuesta a experimentar muchas cosas, pero realmente me he mantenido pura y virgen gracias a las creencias religiosas de mi familia, sin embargo nunca me he sentido parte de aquella religión, pero en el fondo deseo experimentar y llevar mi vida al límite y por eso me siento demasiado atraída por Elijah, porque solo él ha sabido llevarme a experimentar nuevas sensaciones. — ¿De qué mierda estás hablando? — Cuestiona Elijah. — Es algo que he querido decirte todo este tiempo, pero… simplemente no pude.— No. — Elijah niega con su cabeza. — Es imposible de que seas Virgen, conoces del sexo y no solo eso, tienes 25 años. — Mi edad no tiene nada que ver con mi sexualidad. — hablo un poco irritada por su reacción. — Elijah, durante mucho tiempo reprimí mi sexualidad y ahora estoy dispuesta a explorar y no se… sentirme más mujer. — ¡¿Y porque mierda no me dijiste eso antes?! — Elijah le
No sabía cómo sentirme al respecto con la confesión de Alicia, porque nunca antes me había follado a una virgen, todas las mujeres con las que he estado han tenido tanta experiencia que se cual es el límite que aguantan. Mi pasión es follar duro, sentir como sus piernas comienzan a temblar a medida que el orgasmo se va acercando, azotar sus culos hasta dejarles marcas, llevarlas al límite hasta que sientan que se van a desmayar. En cambio Alicia es tan tierna y a la vez ardiente que me la imaginé en todos los aspectos posibles, pero ahora no quiero maltratar ningúna parte de su blanquecina piel, deseo colocarla en un pedestal para que nadie la mancille ni tenga pensamientos pecaminosos. Pero mi verga está tan deseosa que decidí venir al club para aliviar las penas. Y como siempre la música estaba en su volumen máximo, muchas personas bailaban, pero está vez iba a ser diferente. Cuelgo la llamada que tuve con ella dejándome una sonrisa bobalicona en el rostro y las ganas de volve
Mis piernas temblaron en el momento en que lo vi desenfundar su arma, y fue cuando entendí perfectamente en el lugar en el que me había metido junto a Elijah Morgan. Lo veía manejar el auto completamente enojado y yo simplemente no podía hacer nada al respecto, más que rezar unas cuantas plegarias para que no suceda algún accidente. — Elijah. — cierro fuertemente mis ojos para no ver el camino. — Por favor baja la velocidad. — No, te llevaré a la casa y si es necesario te encerraré en la torre más alta para que nunca salgas de ahí. — ¡Deja de ser estúpidamente celoso, todo esto es tu culpa por haberme rechazado! — le recuerdo. — ¡Tú debiste haberme advertido que eras virgen! — ¡Disculpe señor pero no ando por la vida diciendo que soy una virgen y puritana! — contraataco. — Pero me gusta masturbarme, sentir como el orgasmo recorre todo mi cuerpo y como me siento después, y… Elijah detiene el auto de golpe y se deshace del cinturón de seguridad, para luego hacer lo mismo conmig
Dos días han pasado desde que Elijah se fue y no regresado, no voy a mentir, me encuentro un poco preocupada por su paradero, sobre todo por como termino nuestro encuentro, ninguno de sus guardias me han querido dar información de él, incluso no me han dejado salir de casa, cuando quiero ir a visitar a mi padre y saber como esta su estado de salud. Literalmente ahora soy una rapunzel que vive en la torre más alta. Ahora mismo me encuentro almorzando en un pequeño bohío cerca de la piscina, completamente sola. — Hola. Una voz más culona detrás de mi llama mi atención, me giro un poco y justamente me encuentro con Michele Morgan con una gran sonrisa en su rostro. Le señalé una silla a mi lado y el hombre rápidamente se sentó a mi lado. —¿Cómo entraste aquí? — le pregunto mientras llevo un trozo de pollo a mi boca. — Elijah te matara como te vea aquí. — Le recuerdo. — Elijah no está en estos momentos en el país. — Habla con soltura y elegancia, completamente diferente a su herma
Le doy un trago largo a mi botella de Macallan mientras que tengo estoy sumido en mis pensamientos, tuve que dejar a Alicia porque no podía estar cerca de ella sin hacerle daño, me maldije una y otra vez por no haberme detenido y haberla lastimado de aquella forma.Soy un monstruo que no se sacia con un simple placer, las relaciones vainillas me parecen simplemente insípidas, me gusta dominar, llevar al límite a las mujeres y Alicia al ser mi mujer quiero que descubra lo que realmente es el placer.Desde donde estoy, Roma luce absolutamente fantástica. Sus calles adoquinadas, sus monumentos históricos y su atmósfera única crean un ambiente mágico que me cautiva. Sin embargo, a pesar de la belleza de esta ciudad, siento un vacío sin ella a mi lado en este momento.La razón de mi viaje a Roma es puramente laboral, algunos de mis hombres en Italia me han informado de ciertas irregularidades con la magia griega y lo mucho que quieren quitarnos nuestra vía de contrabando.Nuestra relación
Las lágrimas se escurren por mis mejillas mientras que Harold conduce, su teléfono suena una y otra vez. — Lo siento, seguramente te estoy metiendo en problemas con Elijah. — No se preocupe señorita Alicia, entiendo que quiere estar sola en estos momento.s — Si, necesito analizar cada aspecto de mi vida y saber si estoy tomando la decisión correcta al seguir con Elijah. — Sorbo mi nariz. — Él es un hombre muy complicado, a veces no lo entiendo. — El señor Morgan ha pasado por muchas cosas en su vida. — Todos hemos pasado por algo Harold, y no es una excusa para tratar a alguien tan mal como Elijah lo hace y lo sabes. — No lo justifica, pero ser el siguiente rey de la mafia no es tan fácil como puede parecer, Elijah tiene muchos enemigos y el principal de ellos es Michele. — Agrega. — He visto los extremos a lo que ha llegado Michele y no son para nada buenos, el simple hecho de estar merodeandola significa que se trae algo entre manos. — No tengo mal concepto de Michele, fu
Mire alrededor y solté un fuerte suspiro al ver la casa en la que crecí, todo el lugar estaba polvoriento y con justa razón, he pasado todo un mes fuera de la casa sin darle un buen mantenimiento, si mi madre viera este lugar de seguro se morirá, ella fue una de las personas más pulcras que he visto en toda mi vida.Así que en su memoria, comienzo a limpiar toda la casa, abro las ventanas para y la luz entra de forma espontánea, coloco un poco de música para amenizar el ambiente, Look What You Made Me Do de Taylor de Swift comenzó a sonar, necesitaba desestresarme, esparcir todas esas mala vibras y malos pensamiento. Elijah había llegado a mi vida para arrasar por completo con toda mi estabilidad. ¿Cómo voy a poder lidiar con todo esto? Su mundo es completamente diferente al mío y a mi padre…¡Dios! no he ido a visitar a mi padre. Definitivamente soy la peor hija de todo el mundo. El timbre de casa sonó y de inmediato dejó lo que estaba haciendo para abrir la puerta de casa para l
Esto que está sucediendo lo estoy haciendo en contra de mi voluntad y no lo estoy haciendo porque es lo que más deseo en este mundo. Y es que Alicia descubrio donde había sido llevado el idiota de Arthur, y ahora nos encontrabamos en frente de su puerta de habitación. — ¿Estás listo? — Me pregunta Alicia, quien llevaba un ramo de rosas en sus manos. — ¿Tengo otra opción? — No, ahora abre la puerta. — Ordena. — Te debo recordar que soy yo quien da las órdenes. — Esto no es una lucha de poder. — Ella me mira con cara de pocos amigos. Sentí inevitablemente como mis manos comenzaron a sudar, así que me interpongo en su camino y la tomó de la nuca y estampo mis labios sobre los suyos demostrando quien tenía el poder. Alicia soltó un gemido y eso definitivamente me encendió, mis manos volaron de inmediato a su trasero para pegarla aún más a mi cuerpo. — Espera. — Alicia se separa rápidamente de mí. — No puedes tocarme hasta que hagas lo prometido. — Amor. — Hago un puchero co