Monica se acerca a mí con una gran sonrisa en su rostro, como si se hubiera ganado la lotería al estar con Elijah Morgan.
— ¡Ali! — Brinca de la emoción. — No sabía que ibas a venir y sobre todo con tu nuevo novio. — Mira a Arthur.
— Soy amiga de quien está haciendo la fiesta.
— En este caso soy yo. — Mike me hace a un lado para presentarse a Monica. — Mucho gusto hermosa. — Le coquetea.
— Ya déjala. — Elijah interviene haciendo a un lado a su amigo. Y luego me ve. — Señorita Star. — Habla con seriedad.
— Señor Morgan. — Respondo de la misma forma. 
— ¿Te importaría si me ausento un rato? Me acerco a Monica con una sonrisa comprensiva. — Dejala en mis manos, estará muy segura. — Mike interviene y le lanzó una mirada asesina. — Después de todo es tu culpa. — Bufo mientras que nuevamente lo que sucedió con Alicia vuelve a mi cabeza.Cuando la vi con ese mini vestido, con un escote en su espalda, y esos tacones altos, mi verga se removió dentro de mis pantalones, ¡Dios! Necesitaba hacerla mía de una vez por todas, quería sentir como su rico coño aprieta mi verga, mientras que la hago gemir de placer debajo de mi. Pero al ver con quién estaba mi calentura y mi humor decae hasta las últimas fosas del infierno. Pero la gota que derramó el vaso, fue cuando la vi bailarle de forma provocativa, Alicia lo miraba con lujuria y me niego rotundamente a aceptar lo que estoy viendo, Necesito arrancarle la cabeza al hombre para que deje de tocar lo que me pertenece. Y el simple hecho de pensar que ambos deben estar follando ahora mismo, me r
La música resonaba a todo volumen en Gotic, todos dentro del lugar estaban disfrutando del ambiente que el club transmite es de ser muy juvenil y pasional, la música variada hace bailar a todos en cualquier ritmo. Me muevo entre las personas son sus canastas de cerveza y hielo o de champaña. La noche estaba muy ajetreada y consigo trajo mucha propina que utilizare para el tratamiento de mi padre, eso me recuerda que debo hablar a solas con Mike, para que me de mi parte de la apuesta que hicimos de colocar celoso a Elijah. Y recordando a Elijah, desde la noche que se fue de mi casa, no lo he vuelto a ver. Y eso de una u otra forma me tiene aliviada y puedo hacer mi vida normal sin tener que lidiar con sus celos atípicos, sin embargo el muy descarado ha estado enviando flores a Mónica al trabajo.Estoy harta, de ver lo mucho que lo presume, y no solamente eso, las otras meseras del restaurante se mueren por conocer al empresario que se ha robado el corazón de Monica. Pero a la vez est
Me dijo que sí. Alicia Star ha aceptado mi propuesta de ser mi mujer y la madre de mi hijo, y dentro de mi cuerpo no me cabe toda la felicidad que ella me ha dado en estos momentos, Alicia, se ha convertido tan especial e importante para mi que, es la única capaz de hacerme sentir escalofrío con tan solo una mirada.La veo salir con una gran maleta de viaje de su casa, apenas aceptó mi propuesta, le supliqué que se fuera a vivir conmigo en casa aprovechando que su padre se encuentra en el hospital recuperándose de su enfermedad. Harold corrió en su dirección y tomó la maleta para luego subirla al auto, Con pasos determinados me acerco a Alicia para tomarla del rostro y plantarle un beso. Alicia está vestida con un shorts de jean mezclilla y un suéter oversize corto que llegaba a mitad de abdomen— Me haces el hombre más feliz de la tierra. — Espero que no te hayas enamorado de mi Elijah. — habla ella con una sonrisa socarrona. — Porque puedo romper tu corazón. — ¿Romperás mi coraz
Desde que mi madre, mi padre se convirtió en un hombre frío y bastante calculador, y desde que se enteró de su condición se volvió grosero y desconsiderado, he tratado de modular su comportamiento y aún así se rehúsa a cambiar. Sin embargo no pierdo la esperanza de que cambie apenas se recupere y se de cuenta que me tiene como su hija. Me remuevo entre los brazos de Elijah buscando aún más su cálido cuerpo, luego de ver su determinación por mi, me di cuenta que podría darle una oportunidad, sin embargo tengo algunas propuestas que charlar con él cuando me establezca en su casa. Pero también debo ser sincera, y es que él logra encender cierta llama dentro de mi que lo vuelve una persona adictiva. Pero mi secreto es lo que más me conciencia, y puede que contraste con todo lo que he demostrado, y no sé cómo va a reaccionar Elijah cuando le de la noticia. Pero por el momento disfrutaré de estar encima de él.Mis ojos se abrieron como platos cuando pude vislumbrar el lugar en el que en
Elijah deja pequeños besos por mi cuello, alabandome como si fuera un dios, la comodidad de estar entre sus brazos es simplemente única, y es que nunca antes alguien me había querido como él lo estaba haciendo. — Vamos a la habitación por favor. — Elijah no dejaba de manosear todo mi cuerpo, y yo estaba encantada con ello, sin embargo debía detenerlo. — Espera… — Lo alejo un poco de mi. — Dijiste que veríamos a tu padre. — Mi padre puede esperar. — Vuelve a acercarse a mi, pero lo detengo. — Vamos con tu padre, me enseñas todo este lugar y luego tendremos lo que más anhelas. — ¿Me lo prometes? — Elijah, uno de los tipos más rudos e intimidantes que he conocido, hace un puchero con su labio inferior como un niño pequeño. — Claro que te lo prometo. — Pellizco suavemente sus mejillas, pero debía pensar que le diere cuando llegue el momento. — Entonces vamos a salir de esto de una vez por todas, ya necesito sentirte. Elijah tira de mi brazo apresurado, lanzó una carcajada y lo
Loco, así me tiene Alicia Star y no sé cómo demonios ha caído en sus cálidos y preciosos brazos, fue una completa pena para mí dejarla sola, yo simplemente quería llevarla a la cama y hacerla mía de una vez por todas, si… Eso es lo que realmente deseo en estos malditos instantes, tenerla debajo de mi, mientras que la poseyó. Dios…De solo pensar en follarla hace que mi polla se retuerza dentro mis pantalones con ganas de salir y meterla en su precioso agujero. Pero el maldito problema en el puerto me ha descompuesto. Camino hacia el hangar, protegido por mis guardaespaldas. Harold camina enfrente de mí con su gran arma dispuesto a aniquilar a cualquiera que atentara contra mi vida. La gran mayoría de mis empleados al verme llegar de inmediato se callaron y pusieron su atención sobre mí. — ¿Qué pasó? — Es lo primero que pregunto, pero no recibo respuesta. — ¡Quiero que me digan que mierda paso en estos instantes! — Exclamó lleno de furia. — Creemos que se trata de Michele señor.
Elijah se alejó de mí de inmediato y me miró confundido, quizás demostré ser una persona más abierta y dispuesta a experimentar muchas cosas, pero realmente me he mantenido pura y virgen gracias a las creencias religiosas de mi familia, sin embargo nunca me he sentido parte de aquella religión, pero en el fondo deseo experimentar y llevar mi vida al límite y por eso me siento demasiado atraída por Elijah, porque solo él ha sabido llevarme a experimentar nuevas sensaciones. — ¿De qué mierda estás hablando? — Cuestiona Elijah. — Es algo que he querido decirte todo este tiempo, pero… simplemente no pude.— No. — Elijah niega con su cabeza. — Es imposible de que seas Virgen, conoces del sexo y no solo eso, tienes 25 años. — Mi edad no tiene nada que ver con mi sexualidad. — hablo un poco irritada por su reacción. — Elijah, durante mucho tiempo reprimí mi sexualidad y ahora estoy dispuesta a explorar y no se… sentirme más mujer. — ¡¿Y porque mierda no me dijiste eso antes?! — Elijah le
No sabía cómo sentirme al respecto con la confesión de Alicia, porque nunca antes me había follado a una virgen, todas las mujeres con las que he estado han tenido tanta experiencia que se cual es el límite que aguantan. Mi pasión es follar duro, sentir como sus piernas comienzan a temblar a medida que el orgasmo se va acercando, azotar sus culos hasta dejarles marcas, llevarlas al límite hasta que sientan que se van a desmayar. En cambio Alicia es tan tierna y a la vez ardiente que me la imaginé en todos los aspectos posibles, pero ahora no quiero maltratar ningúna parte de su blanquecina piel, deseo colocarla en un pedestal para que nadie la mancille ni tenga pensamientos pecaminosos. Pero mi verga está tan deseosa que decidí venir al club para aliviar las penas. Y como siempre la música estaba en su volumen máximo, muchas personas bailaban, pero está vez iba a ser diferente. Cuelgo la llamada que tuve con ella dejándome una sonrisa bobalicona en el rostro y las ganas de volve