La mejor noche de mi vida. Si. Definitivamente así se sentía. Me doy la vuelta en la cama y abro los ojos para encontrarme con la sonrisa de Massimo —Buenos días—dije imitando su sonrisa e inclinándole para besarlo rápido —No tienes ni idea bella—me devuelve el beso —Necesitamos salir de esta cama—le informó removiéndome—Necesito ir a trabajar— le recuerdo —Aguafiestas—rezonga y me río—Esta noche me gustaría que fueras al casino—dice Massimo de repente. Estamos acostados en la cama y el sol de la mañana se filtra por mi ventana —Sabes que ir al casino por la noche no me gusta mucho—le recuerdo mientras me desperezo y la sabana se desliza por mis pechos —No quiero estar mucho sin ti—se inclina y besa el espacio de mi cuello y con su mano acaricia mis pechos—Podemos irnos temprano y luego vamos a casa—Suspiró de placer ante sus caricias—Además, me gustaría que firmaras unos documentos —¿Que documentos? —pregunto alejándome un poco y me gano una mueca de su parte —Tengo los docum
MASSIMO. —¿Qué tenemos esta noche? —Le pregunto a Conte mientras entro a mi oficina en el casino —tenemos tres salas reservadas esta noche—dice refiriéndose a las cuatro salas que utilizan jugadores expertos o con más dinero que habilidad en torneos. Normalmente era donde los políticos y los de dudosa reputación convivían. Y oye, no era mi problema. Mientras no afectara mi negocio. Ellos no me importaban —Perfecto—Abro la portátil en mi escritorio y la enciendo sintiendo la mirada de Conte sobre mí—¿Algo más? —pregunto y veo su sonrisa en su cara—Podrías quitar esa cara de idiota —Veo que estas de muy buen humor—dice dejándose caer en la silla frente al escritorio—Y antes de que digas algo. Me da gusto que Aurora y tú estén bien—asiento—Me voy a revisar algunas cosas para esta noche—dice poniéndose de pie y dejándome solo Veo a mi amigo salir dejándome solo y dejo a un lado la portátil. Estaba feliz porque Aurora me había perdonado, pero aún no me sentía completo teniendo en mi p
Me miro en el espejo que está en el closet de la habitación de Massimo y me doy un último retoque en los labios. Llevo un vestido de lentejuelas dorado largo con un escote en v profundo y de espalda baja.Si. Es un poco escandaloso, pero lo amo. La apertura en la pierna derecha le da un efecto matador. Mi cabello corto esta peinado hacia atrás dejado mis rasgos al descubierto y mis ojos son oscuros acentuándolos.El toque final lo dan mis delicadas sandalias. Me rocío un poco de perfume y salgo de la habitación en busca de mi pequeño bolso.Después de dejar la oficina esta tarde, Massimo nos trajo a su departamento en el centro de Palermo y deje mis cosas para ir al casino y pasar la noche. Hay un ligero golpe en la puerta antes de que Petra abra la misma y me mire detenidamente un momento—La esperan—dice en tono frío y cortante antes de darse la vuelta—¿Hice algo para molestarla? —digo haciendo que ella se detenga—Lo siento, pero es que desde que la conozco solo me mira como si fue
Salimos las tres de la oficina y bajamos las escaleras. —¿Pensé que tenías acceso a ellas desde arriba? —pregunté curiosa y el negó —Para llegar a los salones VIP hay que atravesar el casino y subir por unas escaleras en la misma zona—asentí—Nadie que no esté autorizado sube a mi ala privada —Pero no hay nadie en las escaleras que lo impidan—dije extrañada. Conte que iba a mi lado me señalo discretamente a un par de hombres cerca de las escaleras que se mezclaban con los asistentes en el casino —Clasificamos a las personas por niveles cariño—me informa Massimo sorprendiéndome de nuevo mientras llegábamos al área VIP y me guiaba hasta unas escaleras que no había visto antes —¿Qué nivel soy? —pregunte antes de subir las escaleras seguido de Massimo —Eres nivel ocho—me informo Conte —Ocho—resople—¿por qué? —Eres el nivel más alto por debajo de nosotros amore—hablo Massimo guiándome por un pasillo. Me detuve y les miré detenidamente —¡No me digas! —me mofe—Imagino que ustedes son
Camino alrededor de la terraza verificando que todo está en orden. Esta noche será la cena que organice para celebrar el compromiso de Lissa y Conte. Todo tenía que salir bien. El servicio de catering ya estaba organizando la comida. Detrás de la barra del bar al aire libre ya estaba un barman que se encargaría de los pocos invitados, la mesa grande de desayuno estaba transformada en una elegante mesa decorada con altos centros de mesas de cristal donde reposaban tulipanes y lirios. Los toldos blancos que recubría la mesa y los sofás tenían muchas lucecitas que daban un aire romántico al ambiente. Había organizado todo en dos semanas. Miro mi reloj y me doy cuenta que Massimo debería estar por llegar. Había estado fuera una semana porque tenía unos problemas que resolver en Génova referentes al casino —Los padres del señor vienen subiendo—me informo Petra. Durante este tiempo habíamos llegado a estar alrededor la una con la otra. Aún más esta última semana ya que me había quedado p
—Helado ben jerry's triple caramelo—Lissa está rebuscando en el refrigerador del departamento que comparte con Conte mientras Cristal y yo estamos sentadas en los bancos de la cocina. Coloca el helado en la barra de la cocina y saca tres cuencos—Ben jerry's es fenomenal—digo acomodándome en el lugar—Estoy muerta—dice Cristal abriendo el bote de helado y sirviéndose una gran cantidad en su cuenco. Asiento de acuerdoHabía sido un día largo para todas. Primero había ido con Massimo hasta el despacho de su nuevo abogado y habíamos hecho todo el papeleo y ahora la boutique era mía de nuevo, después de eso habíamos ido hasta la propia boutique y ver a los chicos que estuvieron felices de que no los odiara.En la tarde Cristal y yo acompañamos a Lissa a su cita para un vestido de novia y ya había un ganador, pero mi terca amiga pensaba que un vestido que costaba más de cinco mil euros era una brutalidad y sí que lo era. Ahora habíamos salido de allí con una novia frustrada y triste.—Sabe
MASSIMOEstoy de pie afuera de la boutique que de nuevo es de Aurora y la miro sonreírme de la manera que me gusta—Esta noche llegare algo tarde—digo recordando todo el trabajo atrasado que tengo debido a mi viaje a Génova. Ella hace un lindo mohín y le doy un beso rápido—Bien—dice resignada—Esta tarde tenemos la prueba del vestido de novia para Lissa— me acercó y la rodeo con mis brazos—Quizás deberías mirar algo para nuestra boda—le digo antes de inclinarme un poco y repartir algunos besos por su rostro.—Que empalagosos son ustedes dos—dice Marcelo desde el interior. Aurora le hace una peineta—Vete a la mierda Marcelo—respondo riendo. Si. Soy un empalagoso, pero solo con ella. Miro la mano donde descansa el anillo de compromiso y no puedo sentirme más feliz. Dentro de un mes será mi esposa y eso es un hecho—Veré que puedo hacer—habla a la vez que coloca sus manos en mi pecho—Ahora ve a trabajar, así llegaras rápido a casa—dice tranquilamente. No sé si ella se ha dado cuenta, p
Minutos después una enfermera me lleva a una pequeña sala donde me descontaminan y me hacen ponerme lo necesario para poder ver a Aurora. La enfermera me lleva por un pasillo solo y silencioso. Abre una puerta casi al final y me insta a entrar.Me quedo de pie en la puerta mientras ella entra y revisa sus signos vitales y verifica que todo marche bien, revisa la vía y me da una sonrisa de apenada—Le estamos administrando antibióticos y fármacos para el dolor—dice en voz baja informándome. Me obligó a asentir y camino hasta estar al pie de su cama—¿Es necesaria? —señalo refiriéndome a la mascarilla de oxígeno que tiene—Es por prevención—toma una silla que no había visto y la acerca en silencio a la cama—háblele. Hágale saber que esta con ella—Cree... —digo y me detengo antes de aclarar mi garganta—Cree que me escuche—En mi experiencia de quince años he visto casi todo—dice acercándose de nuevo al monitor que mide el ritmo cardíaco de Aurora y escribe algo en sus notas—Las personas