No quiero volver a sentir algo así, lo más horrible es no saber cómo te sientes o cómo debes sentirte, quizás sea cierto que me volví loca y el dolor lo veré como algo placentero, no… no puede ser. Me molesta pensar que en ocasiones no puedo ser tan dura como quiero, no debo por ningún motivo dejar
—Eres muy bondadosa, mi niña, lo haces para no hacerla sentir mal, aún sigue siendo tú. Sabes cariño, William vino anoche para saber de ti, parece que ya está arrepentido de haberse comportado tan cortante, pero…— Ella dejó de hablar y yo sentí como algo se removió dentro de mi pecho, y no es porque
Narrador.William vivía una verdadera pesadilla, porque aún seguía queriendo a Ashley y también estaba molesto por qué se sentía engañado, pero al pasar el tiempo decidió que si la ama debe darle otra oportunidad; no obstante, cuando volvió a buscarla ya Ashley lo rechazaba y se refugiaba en Jessica
¿Era mucho pedir?, en cuanto había nombrado la palabra eutanasia su padre le compró una esposa, y mejor se limitaba a guardar silencio.La vista periférica de Aslan lo hizo buscar a la niña con la mirada, ella estaba en la pequeña repisa debajo del televisor que estaba fijado a la pared, quería agar
Continuación:—Shusss— Aslan trataba de calmar a Zaira— ella volverá pronto— le susurró a la bebé, sin darse cuenta de que está aceptando que ella necesita a Ashley.Mientras que Ashley apretó los puños para poder alejarse de la pequeña y fue a la cocina donde no encontraba a Magda.—Parece que te t
—Lo siento, señora, procuraré que no vuelva a suceder—se mostraba apenada, aunque lo había hecho a propósito.—Ese hombre no puede atenderse a sí mismo. — Aunque no quería mostrar su desprecio delante de Magda, Ashley olvidó referirse a él, de una manera menos apática.Magda traía en sus manos una
Narra AshleyLa pequeña Zaira es una niña muy bonita, no solo por su físico, sin duda es hermosa, sino que también es una niña muy dulce, le hice dos coletas dejando caer un pequeño flequillo para disimular el golpe. Busqué las tijeras y rápido pude dar forma a su flequillo, mi plan de respaldo era
—Nana, tendremos que mandar a hacer una silla como la de Zaira para mí.Ambos se echaron a reír, el chiste no era bueno, pero Magda estaba tan feliz que reía hasta que las lágrimas mojaron sus mejillas, Aslan levantó el brazo y la cara para meter el bocado a la boca y no aguanté la risa, parecía un