¿Era mucho pedir?, en cuanto había nombrado la palabra eutanasia su padre le compró una esposa, y mejor se limitaba a guardar silencio.La vista periférica de Aslan lo hizo buscar a la niña con la mirada, ella estaba en la pequeña repisa debajo del televisor que estaba fijado a la pared, quería agar
Continuación:—Shusss— Aslan trataba de calmar a Zaira— ella volverá pronto— le susurró a la bebé, sin darse cuenta de que está aceptando que ella necesita a Ashley.Mientras que Ashley apretó los puños para poder alejarse de la pequeña y fue a la cocina donde no encontraba a Magda.—Parece que te t
—Lo siento, señora, procuraré que no vuelva a suceder—se mostraba apenada, aunque lo había hecho a propósito.—Ese hombre no puede atenderse a sí mismo. — Aunque no quería mostrar su desprecio delante de Magda, Ashley olvidó referirse a él, de una manera menos apática.Magda traía en sus manos una
Narra AshleyLa pequeña Zaira es una niña muy bonita, no solo por su físico, sin duda es hermosa, sino que también es una niña muy dulce, le hice dos coletas dejando caer un pequeño flequillo para disimular el golpe. Busqué las tijeras y rápido pude dar forma a su flequillo, mi plan de respaldo era
—Nana, tendremos que mandar a hacer una silla como la de Zaira para mí.Ambos se echaron a reír, el chiste no era bueno, pero Magda estaba tan feliz que reía hasta que las lágrimas mojaron sus mejillas, Aslan levantó el brazo y la cara para meter el bocado a la boca y no aguanté la risa, parecía un
Me senté sobre la cama como hace mucho tiempo no lo hacía, tenía meses que solo entraba a esta habitación a dormir y en muchas ocasiones ni eso podía lograr hacer.Cuando cambiaba el canal de la televisión escuché unos pequeños gritos de lamentos y me di cuenta de que se trataba de ella, lloraba est
Narrador.Ashley se fijó en la mirada de Aslan, ya no sentía miedo, extrañamente y de manera rápida le había perdido el miedo, es como si supiera que podía enfrentarlo, y al saber de su condición creía que con tan solo empujarlo él sería, alguien patético que caería al suelo, pero ahora ese no era e
Sopesaba la idea de pedirle a su padre las grabaciones de ese fatídico día, pero aún no se sentía con el valor de ver la cara de esa mujer porque de ese modo la culpa lo destruiría más sin saber qué hacer para retribuir un daño irremediablemente, por momento se hacía varias preguntas:¿Qué será de e