Me senté sobre la cama como hace mucho tiempo no lo hacía, tenía meses que solo entraba a esta habitación a dormir y en muchas ocasiones ni eso podía lograr hacer.Cuando cambiaba el canal de la televisión escuché unos pequeños gritos de lamentos y me di cuenta de que se trataba de ella, lloraba est
Narrador.Ashley se fijó en la mirada de Aslan, ya no sentía miedo, extrañamente y de manera rápida le había perdido el miedo, es como si supiera que podía enfrentarlo, y al saber de su condición creía que con tan solo empujarlo él sería, alguien patético que caería al suelo, pero ahora ese no era e
Sopesaba la idea de pedirle a su padre las grabaciones de ese fatídico día, pero aún no se sentía con el valor de ver la cara de esa mujer porque de ese modo la culpa lo destruiría más sin saber qué hacer para retribuir un daño irremediablemente, por momento se hacía varias preguntas:¿Qué será de e
Narrador.—Por favor discúlpame —dijo Ashley, arrepentida. » No es justo mi comportamiento.—Ahórrate tus disculpas. Esto es lo que sientes, pero no soy el culpable de la desgracia que te llevó a aceptar este trabajo. Ashley, tengo suficientes problemas en mi vida como para lidiar con el odio de un
No puedo acabar con mi vida a la mala, siento que merezco castigo, pero no puedo caer en lo mismo, no tocaré a esta chica, porque cabe la posibilidad que esté tan loca como Natasha, como puede que sea una prueba, necesito demostrar si merezco realmente tener una mujer y disfrutar del sexo involucran
Una que yo no tengo para recuperarme, eso me da rabia, pero también lo admiro, pues ciertamente me estoy volviendo loca, no sé qué hacer, solo sé que no puedo irme con las manos vacías y quedarme, pero hacer sufrir a Aslan también es muy difícil. Supongo que así se siente un torero al momento de da
Narra AslanMi padre siempre ha sido mi mejor amigo, pero, aunque no sea lo correcto, no puedo dejar de pensar que ahora se ha convertido en una molestia.Él sabe todo lo que he hecho y me ha apoyado incondicionalmente para que me recupere. Una parte de mí quería que me desconociera, o que al menos
Cerré los ojos cuando escuché la voz de la loca que tengo como esposa, que no sé cuándo está arrepentida o cuando anda en modo víbora venenosa.Me volteé. — Pides excusa y no pasa nada para que vuelvas a tomar tu actitud de lunática. Ella sonrió como si yo le dijera un cumplido y por más que lo evi