Prisionera

Los días fueron transcurriendo y Hanna tomaba fuerzas de donde no las tenía para hacer los ejercicios junto con él fisioterapeuta, debido a la entrega del profesional ella había logrado dejar la silla de ruedas y ahora se podía movilizar con tan solo la ayuda de un bastón.

Hanna fue trasladada a una clínica de reposo, allí recibía apoyo para sobrellevar el dolor que causó la pérdida de aquel pequeño que se encontraba en su vientre, en aquel lugar de tranquilidad ella se encontró consigo misma dándose cuenta que se encontraba sola.

Hanna no podía pensar en algo que no fuera cobrar venganza, hacer sufrir a Enzo hasta más no poder y hacerlo arrepentir de haber aparecido en su vida, a pesar de que Valentino se encontraba sin vida, Hanna sentía tanto odio y desprecio hacia él como nunca lo llevó a imaginar.

De cierta manera culpaba a Valentino por lo que le había sucedido, la soledad le había servido para pensar con claridad, ahora se encontraba segura que si Valentino no hubiese llevado u
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