Hanna abrió lentamente los ojos, observando de frente a su esposo, quien en su rostro tenía una hermosa sonrisa, en una de sus manos sostenía un ramo de flores y en la otra mano una caja con los chocolates favoritos de ella.

—Feliz aniversario amor mío, entiendo la gravedad del asunto, pero llevamos veinte años sufriendo por la ausencia de Dante, y ahora que hemos decidido encontrarlo y traerlo de regreso a nuestro lado hace que me sienta muy feliz.

Hanna se sentó en la cama cerró los ojos y dibujó una leve sonrisa, abrió los brazos y le brindó un fuerte abrazo a su esposo.

—Eres el mejor hombre del mundo, sin importar lo mal que la hemos pasado siempre has estado a mi lado ayudando a superar este terrible momento, en ningún momento la acusaste de ser la culpable por el robo de Dante, cambiaste de una manera drástica conmigo, pasaste de ser un hombre terrible a ser el mejor esposo del mundo.

»No me arrepiento de haberme enamorado de ti, haber aceptado ser tu esposa fue lo mejor que