Luego de haber dado un corto paseo a las afueras de unas pocas propiedades que poseía Valentino, Enzo junto con su hijo Santino se encontraban de regreso, la cantidad de hombres que cuidaba de aquellos lugares era bastante numerosa y lo último que quería era poner en riesgo a su hijo.Al llegar se dieron cuenta que Hanna no se encontraba, los dos la buscaron desesperadamente, pero no la encontraron. —Ay papá, algo me dice que ella se encuentra en problemas —aseguró Santino bastante preocupado. —No lo puedo creer, su terquedad hará que todo se complique más, sabía que íbamos a investigar, ¿por qué rayos tuvo que salir de este lugar? —preguntó Enzo en medio de la molestia y preocupación por su esposa.En aquel momento la puerta se abrió y los dos al mismo tiempo fijaron la mirada hacia aquella dirección, Hanna ingresó mostrando una sonrisa en su rostro, ajustó la puerta y fue directo al sofá, tomó asiento y en lo primero que ellos se fijaron fue en las rodillas golpeadas. —¿Pero qué
Dante llegó a toda prisa a encontrarse con Oliver Kim, tomó asiento alrededor de la misma mesa donde aquel hombre se encontraba, y recostó la espalda en el cojín de la silla mostrando superioridad. —Unos minutos más, unos minutos menos, no creo que eso importe, seré directo contigo, ya que en estos momentos debo encargarme de asuntos más importantes, pero mi padre me ha obligado a venir con usted primero, por ello me encuentro en este lugar a pesar de que no deseo hacerlo —comentó Dante de manera fría y directa. —Creí que todo esto se trataba de mi hija, pero ahora me doy cuenta sobre cueles son tus verdaderas intenciones, o más exacto las intenciones de Valentino —comentó Oliver mientras mostraba su mala cara. —Necesito que traspases todas las propiedades a mi nombre, soy el esposo de tu hija y cuando tú mueras todo será mío, así que no quisiera esperar a que llegue aquel desafortunado momento, necesito que hagas ese traspaso lo más antes posible y preferiblemente que sea por las
Santino no se ha podido quedar quieto, camina de un lugar a otro se nota impaciente y no es para menos, desea con todas sus fuerzas ver una vez más a Emma, sabe muy bien que es la esposa de su hermano, pero lo que siente por ella es demasiado fuerte y no lo puede ocultar. Él se encontraba solo en la sala mientras que Enzo y Hanna descansan un poco, en aquel momento su teléfono sonó, llevó la mirada a la pantalla, se trataba de un número privado, por un instante dudó en contestar, pero terminó haciéndolo.—Hola —respondió con inseguridad. —Hola soy Emma, te llamaba para saber de ti, luego de mi boda no he hecho otra cosa más que extrañarte con todas mis fuerzas, quisiera poder encontrarme contigo, —al escuchar aquellas palabras Santino quedó sentado en el sofá. Ella no sabía que se encontraba enamorada del hermano de su esposo, pero Santino se encontraba al tanto y un golpe de moral lo estaba acechando. —Estoy bien, no creo que sea la mejor idea que nos encontremos una vez más, er
Los besos y las caricias hicieron presencia, a pesar de que Santino sabía muy bien que Dante era su hermano y que se encontraba enamorado de su cuñada, él no se podía detener, lo que él sentía por ella era demasiado fuerte a tal punto de que no tenía límites. La ropa se fue cayendo, Santino temblaba como un gran trozo de gelatina, el hecho de haber llegado hasta este punto hacia que Santino se encontrará aún más lejos del camino correcto, pero deseaba continuar y no detenerse.Emma de manera lenta retiró la ropa de Santino, mientras que ella descubrió su cuerpo unos minutos más tarde, amaba con todas sus fuerzas a Santino, pero era la primera vez que iba a estar con un hombre. Santino la tomó de la cintura y la apretó contra su cuerpo, sus besos suaves y tiernos provocaban que él perdiera la cabeza, los besos fueron bajando hasta llegar a su cuello, Emma cerró los ojos y exhalo con fuerza, las caricias de aquel hombre le brindaba provocaba que su piel se colocara de puntitos y su re
Unos minutos más tarde Enzo se encontraba ingresando a través del interior de un angosto túnel, el cual fue diseñado para escapar, Enzo lo conocía a la perfección, ya que él mismo lo había diseñado para poder escapar desde el interior de aquel lujoso restaurante.Una vez que Enzo se encontraba bajo del mesón principal de la cocina, empuñó la pistola y al atravesar el cuarto donde el personal se cambiaba de ropa, Enzo decidió tomar unas cuantas prendas y así todo iba a ser más fácil para pasar desapercibido, necesitaba aproximarse lo mejor posible a Valentino y estar completamente seguro de que no iba a fallar.Como un camarero Enzo se encontraba disfrazado, debido al tiempo que había pasado disfrutando de lujos, él había notado como ellos se movían y se presentaban, así que no iba a hacer nada difícil para él filtrarse entre el personal del restaurante. Las órdenes que Enzo tomaba se encontraban bastante lejos de la mesa donde se encontraba Valentino sentado disfrutando muy tranquila
La situación en el restaurante era bastante peligrosa, claramente la familia Santos estaba en un nivel muy bajo ante Aurelius Bennett, aquel hombre había venido preparado para desatar una guerra y claramente no salir derrotado.—No logro entender lo que está sucediendo, pero nadie quien haya tratado de intimidar a mi padre ha logrado salir con vida, si acaso pretende que puede pasar sobre nosotros porque su número de hombres y sus armas nos superan, pues está muy equivocado, la familia Santos no se rinde ante nadie y menos ante un aparecido como usted —Aurelius Bennett soltó una sonora carcajada. —Ojo por ojo dice el refrán, así que su padre tendrá que ver como acabo con su mugrosa vida frente a sus ojos —Enzo sin pensarlo dos veces soltó la bandeja sobre una mesa, se retiró aquel chaleco de mesero y empuñó la pistola en su mano, estando a punto de presentarse en medio de los invitados una mujer avanzó directo hacia la parte de adelante. Ella frente a la mirada de todos se quitó la
Todos en el interior de aquel restaurante quedaron estáticos ante la situación, nadie podía creer lo que estaba sucediendo, uno de los hombres que siempre se encontraba al lado de Emilio recibiendo sus órdenes ya que él lo estaba preparando para ocupar su lugar se acercó a aquella escena, fijó la mirada en los cadáveres y luego exhalo con fuerza. —¡Ya está!, todos escucharon muy claro cuando Emilio habló sobre Enzo, el jefe está de vuelta y quienes no estén dispuestos a brindar de manera leal su servicio al jefe se puede marchar ahora mismo —habló aquel hombre mientras se encontraba parado justo al lado del cadáver de Emilio. —¿Quién eres tú?, siempre te observé al lado de Emilio, pero nunca te brinde importancia —preguntó Enzo mientras observaba fijamente el cuerpo sin vida de Valentino. —Mi nombre es Jack, y me encuentro a su servicio, Emilio me preparó para cuando llegara este momento, así que si usted lo ordena con gusto seré su mano derecha —Enzo asintió levemente con su cabez
Luego de que Santino reconoció a su padre llevaba la mirada hacia todos lados, luego se acercó a él y fijó la mirada que en su cintura tenía una pistola y demostraba tranquilidad y seguridad. —¿Qué rayos sucede padre, acaso te han atrapado, a quién están enterrando?, por favor papá responde, ¿Dónde está mamá? —preguntaba Santino con sus ojos humedecidos. —Ella fue secuestrada —respondió Enzo de manera directa y fría. —¿Qué, pero cómo ha sucedido? —Santino al instante se preocupó por su mamá. —Ella junto a Dante se encuentran en manos de Aurelius Bennett, ahora te pondré al tanto de lo que sucedió —Saltino no podía creer lo que había sucedido—. Le daré el último adiós a mi primo Emilio y luego nos ubicaremos en el lugar que nos corresponde —dijo Enzo y luego se acercó a la tumba de su primo, tomó un ramo de flores y lo lanzó sobre el féretro.Luego de aquella triste despedida Enzo junto a sus hombres se dirigieron hacia la entrada principal, subieron a las camionetas, Santino no lo