La situación en el restaurante era bastante peligrosa, claramente la familia Santos estaba en un nivel muy bajo ante Aurelius Bennett, aquel hombre había venido preparado para desatar una guerra y claramente no salir derrotado.—No logro entender lo que está sucediendo, pero nadie quien haya tratado de intimidar a mi padre ha logrado salir con vida, si acaso pretende que puede pasar sobre nosotros porque su número de hombres y sus armas nos superan, pues está muy equivocado, la familia Santos no se rinde ante nadie y menos ante un aparecido como usted —Aurelius Bennett soltó una sonora carcajada. —Ojo por ojo dice el refrán, así que su padre tendrá que ver como acabo con su mugrosa vida frente a sus ojos —Enzo sin pensarlo dos veces soltó la bandeja sobre una mesa, se retiró aquel chaleco de mesero y empuñó la pistola en su mano, estando a punto de presentarse en medio de los invitados una mujer avanzó directo hacia la parte de adelante. Ella frente a la mirada de todos se quitó la
Todos en el interior de aquel restaurante quedaron estáticos ante la situación, nadie podía creer lo que estaba sucediendo, uno de los hombres que siempre se encontraba al lado de Emilio recibiendo sus órdenes ya que él lo estaba preparando para ocupar su lugar se acercó a aquella escena, fijó la mirada en los cadáveres y luego exhalo con fuerza. —¡Ya está!, todos escucharon muy claro cuando Emilio habló sobre Enzo, el jefe está de vuelta y quienes no estén dispuestos a brindar de manera leal su servicio al jefe se puede marchar ahora mismo —habló aquel hombre mientras se encontraba parado justo al lado del cadáver de Emilio. —¿Quién eres tú?, siempre te observé al lado de Emilio, pero nunca te brinde importancia —preguntó Enzo mientras observaba fijamente el cuerpo sin vida de Valentino. —Mi nombre es Jack, y me encuentro a su servicio, Emilio me preparó para cuando llegara este momento, así que si usted lo ordena con gusto seré su mano derecha —Enzo asintió levemente con su cabez
Luego de que Santino reconoció a su padre llevaba la mirada hacia todos lados, luego se acercó a él y fijó la mirada que en su cintura tenía una pistola y demostraba tranquilidad y seguridad. —¿Qué rayos sucede padre, acaso te han atrapado, a quién están enterrando?, por favor papá responde, ¿Dónde está mamá? —preguntaba Santino con sus ojos humedecidos. —Ella fue secuestrada —respondió Enzo de manera directa y fría. —¿Qué, pero cómo ha sucedido? —Santino al instante se preocupó por su mamá. —Ella junto a Dante se encuentran en manos de Aurelius Bennett, ahora te pondré al tanto de lo que sucedió —Saltino no podía creer lo que había sucedido—. Le daré el último adiós a mi primo Emilio y luego nos ubicaremos en el lugar que nos corresponde —dijo Enzo y luego se acercó a la tumba de su primo, tomó un ramo de flores y lo lanzó sobre el féretro.Luego de aquella triste despedida Enzo junto a sus hombres se dirigieron hacia la entrada principal, subieron a las camionetas, Santino no lo
Luego de que Dante y Hanna fueron sacados de aquel restaurante, colocaron unas bolsas alrededor de sus cabezas para impedir que ellos lograran observar a dónde eran llevados. Luego de un largo y tétrico camino fueron llevados a una fábrica abandonada, uno fue atado frente al otro, al instante descubrieron sus rostros, Hanna lo primero que hizo fue fijar la mirada en su hijo. Mientras que Dante no perdió la oportunidad, uno de aquellos hombres se encontraba cerca y él le propinó un fuerte golpe con su cabeza, aquella acción lo único que provocó fue que aquellos hombres lo golpearon sin piedad sin poderse defender ya que se encontraba atado de pies y manos. —Basta, por favor no lo hagan más, por favor no lo golpeen —gritó con fuerza Hanna ante la preocupación por el bienestar de su hijo.Luego de unos cuantos golpes aquellos hombres salieron, Hanna deseaba acercarse a su hijo y limpiar la sangre que corría por su rostro.—¿Por qué aseguras que es mi madre, si crecí solo? —preguntó Da
Una semana más tarde.Enzo ha logrado recuperar el control de todos los negocios turbios, entre laboratorios y demás propiedades ha puesto a funcionar las veinticuatro horas del día, solo que esta vez no lo hace por codicia, necesita tener lo suficiente para cumplir con la demanda que aquellas personas lleguen a pedir para el rescate de Hanna y Dante. En cuanto a Santino, gracias a su arduo entrenamiento se defiende de manera astuta, sabe utilizar perfectamente la pistola y supera los obstáculos con facilidad, a pesar de que desea acompañar a su padre, él no se lo permite. Santino luego de lavar su cuerpo fue a toda prisa directo al estudio, se notaba impaciente y al mismo tiempo desesperado, dio unos cuantos golpes a la puerta y luego ingresó, luego la cerró con fuerza. —Buen día padre —saludo Santino mientras fijaba la mirada en aquel hombre que se encontraba desesperado por dar con el paradero de su esposa e hijo. —Hola hijo, ¿cómo has estado? —respondió Enzo mientras que mante
Mientras tanto Emma se encontraba bastante preocupada debido a la ausencia de Santino, a través de la ventana logró observar a unas camionetas que se detuvieron frente de la propiedad, ella entró en pánico, Dante luego de haberse casado con ella había despertado en ella temor.Emma con temor se dirigió a la sala y se recostó en el sofá, no deseaba recibir a Dante en la habitación, y menos de lo que había vivido junto con Santino, él personal a cargo del servicio de la casa abrió la puerta, los ojos de Emma se abrieron, la cara de sorpresa ella no la podía ocultar.—Hola mi vida —saludo Santino mientras la tomaba de las manos y la ayudó a levantar.Emma no podía creer lo que estaba viendo, Santino acercó su rostro al suyo y le brindó un apasionado beso.—!Amor!, no logras imaginar cuánto te he extrañado —le dijo Santino en medio de susurros.—¿Pero qué sucedió contigo?, en tan pocos días te has logrado transformar, ¿acaso Dante te ha ofrecido un mejor empleo? —Santino negó con la cabez
Hanna se encuentra bastante débil, debido a la escasez de comida, lo poco que duerme es atormentada por las pesadillas, por más que intenta hablar con su hijo Dante, él tan solo la ignora, a distancia se logra notar el fastidio que siente hacia ella.—Esta situación no es nada dolorosa como el hecho de estar frente a mi hijo que fue arrebatado de mis manos y que él me desprecie como si fuera su peor enemigo —comentó Hanna mientras que las lágrimas rodaban por sus mejillas. —Ya basta de insistir con el mismo tema, no quiero tener nada que ver contigo, lo único que deseo es salir lo más antes posible de esta situación para estar lejos del pasado y rehacer una nueva vida —respondió Dante en medio de gruñidos. —Por favor hijo no me hables de esa manera, no logras imaginar todo lo que he tenido que vivir en tu ausencia y cuanto soñé con este momento, pero ahora que estás frente a mí si no fuera porque te encuentras atado hace mucho tiempo te hubieras alejado de mí.»Dime ¿qué quieres qué
Luego de unas largas horas de camino, Dante buscaba la manera de liberarse, pero claramente era imposible, de un momento a otro la camioneta se detuvo, tomaron a Dante con fuerza y lo lanzaron al piso sin tomarse la molestia de desatar aquellas ataduras, ni mucho menos de descubrir su cabeza. Unos cuantos segundos más tarde él logró escuchar que la camioneta se marchaba a toda prisa, Dante continuaba moviéndose en el piso, gritaba pidiendo ayuda con todas sus fuerzas, hasta que por fin un auto pasó se detuvo, al notar la situación le ayudaron a Dante.—¿Dónde estoy? —fue lo primero que preguntó Dante luego de ser liberado. —Estás a las afueras de la ciudad, si lo deseas te podemos acercar y así podrás hablar con las autoridades de lo que te ha sucedido —dijo el conductor de aquel auto siendo muy amable al ver el rostro malherido de Dante. —Gracias —respondió Dante, durante el camino el conductor de aquel auto no hacía otra cosa más que verlo a través del retrovisor. —Toma un poco