Alexis pasó la noche en la habitación de Sofía.Cambiaron la sábana, porque la que tenían puesta estaba embarrada de sangre y de s#men y Alexis se acostó en la cama junto a ella, quedándose boca arriba, cubriéndose los ojos con un brazo.Ella lo estuvo contemplándolo durante largo rato.Él era musculosos, de rostro anguloso y mentón fuerte, su cabello estaba suelto y todo su cuerpo gloriosamente desnudo. Parecía un guerrero vikingo, venido a ella para asaltar, robar y destruir.Habían tantas cosas que estaban mal, el Don era el principal cabecilla de la mafia rusa, era el principal enemigo de su hermano, le doblaba la edad y con todo, se la había follado como si el mundo se fuera a acabar.Sintió como se le enrojecía la cara, mirando al altar que había instalado en una esquina de su habitación.Estaba perdida.Estaba en el infierno y ahora era la ramera del diablo.Una lágrima rodó por su mejilla, y Sofía la limpió con rapidez.Se había propuesto sobrevivir, pero si no tenía cuidado t
Sofía:Bajé las escales y me fui directo a la cocina.Quería checar que estuviera bien.Mi lobito me recibió jadeante y supe que no le habían dado agua en toda noche. Preparé un cuenco con leche y tomé una porción de carne asada de la celebración de la noche anterior poniéndoselo todo delante.Shadow atacó aquello con glotonería comiendo como si llevase semanas sin probar alimento.Mientras lo miraba comer, me mordí las uñas.Alexis había dicho que nos marchábamos a Moscú pero no había dicho nada sobre el lobo.No quería abandonar a mi cachorro en la Ciudadela. Las sumisas no le darían de comer si alguien no se lo ordenaba y estaba convencida de que él animalito no sería una prioridad para la señora Nikola.Quizás, Ludmila lo alimentaria, pero no lo sacaría a pasear ni se ocuparía de entrenarlo como había hecho yo.No.De alguna manera debía convencer a Alexis de que me dejara llevármelo a Moscú.¿Pero cómo?Después de la sesión de nalgadas que me había dado por su estupidez lo menos
Sofía:Al retomar el viaje, Alexis se montó en la cabina de delante, en el asiento del copiloto.Milia se acercó a Licia y se puso a conversar con ella en una actitud amigable que me dio asco.Llegamos a las cercanías de Moscú y cambiamos de transporte.Yura y Nikita se fueron en un coche negro.Oleksander y su mujer, su hermana y su esposo lo hicieron en uno rojo y nosotros cuatro lo hicimos en uno gris metálico.Sin esperar órdenes, me subí a la parte trasera del auto, Milia hizo lo mismo y por lo tanto Licia se sentó en el asiento delantero, al lado de AlexisPor el camino, la pelirroja le ponía la mano en la rodilla , ascendiendo hasta acariciarle el muslo, en lo que se sonreían uno al otro conversando en ruso, entre susurros, murmullos y risitas.Yo mientras tanto, me miraba las uñas. Planeando ir a un salón a arreglarme el cabello tan pronto como pudiera.Llegamos. Y sin chistar, me bajé del coche.La mansión que había explotado había sido grande pero esta lo era mucho más. Me p
Alexis:Me apodero de sus cabellos, forzándola a besarme una y otra vez.¡Por el amor de Dios!La niñata va a enloquecerme.Ella no lo sabe, no tiene ni la menor idea, pero es la criatura más intrigante y desconcertante que he conocido.Me pudre el ánimo.Hace un momento quería destriparla con mis propias manos y ahora fantaseo con empalarla con mi verga y follármela toda la noche.Detengo mis besos y me mira con cara de odio.Tontita…Si ella supiera lo duro que me pone que me mire así, no lo haría.—No vuelvas a mentirme y no vuelvas a quitarte mi anillo, Sofía.Asiente en silencio.—Confiésalo ahora. ¿Qué hiciste con él?—Me lo acabas de devolver. ¿Para qué preguntas lo que ya sabes?- farfulla rebelde.—¡Confiésalo, zorra!- mascullo, azotándole el culo.—Se lo di a Licia.- balbucea, haciendo una mueca de dolor que me excita, huyendo de mi mirada, mientras la mantengo presa en mis brazos.—¿Por qué?Comprime sus labios rosados y continúa manteniendo su mirada lejos de mi rostro.—El
Sofía:En el salón de belleza me miraron con cara de pena, es cierto que debí parecer un perico desplumado, pero en cuanto Igor le dijo al estilista quien era yo, (o mejor dicho, con quién estaba casada) el semblante del sujeto cambió con rapidez pasmosa.—No se preocupe, moya Ledi( mi Señora). Déjelo todo en manos de Danilo y le aseguro que quedará preciosa.- me aseguró, en un acento italiano frigidísimo.Después de preguntarme qué quería, él procedió a enjuagarme el cabello y a hacerme un tinte. Me colocaron extensiones, y sin necesidad de levantarme de la silla, me depilaron las cejas para luego hacerme la manicura y pedicura.Pasé a un salón trasero, dónde me sometí a depilación con cera de las piernas y el pubis, y luego recibí tres masajes diferentes.El masajista era un hombre fornido de cabello negro y ojos azules, muy guapo. Estuvo protestando por lo tensa que yo estaba y también estuvo filtreándo conmigo todo el rato pero me mantuve inexpresiva porque de haberle sonreído siq
¡Advertencia! Este capítulo contiene escenas de sexo explícito, lenguajes de adultos y violencia.Se recomienda la discreción del lector.***Sofía:Alexis está desaparecido.Lleva quince días que no viene a la mansión.Milia dice que está muy ocupado con un asunto con unos chinos y no entiendo nada. ¿Qué tienen que ver sus socios chinos con que no venga a casa?Por otro lado, Licia está como si nada. Sin embargo, sé que sale casi todas las noches y regresa temprano en la mañana. Así que es probable que ella esté yendo a encontrarse con el Don, dónde quiera que él esté escondido.La verdad es que me importa una mierda.Ahora que sé que no está, me dedico a asolearme en la piscina usando bikinis y como ya tengo celular, he regresado a mis clases en línea.¡Yey!Sí. Ha habido progreso.Temí que no me aceptaran de regreso al curso, había perdido prácticamente un mes de clases, estando encerrada en la Ciudadela; pero los profesores han sido comprensivos y me estoy esforzando.Tengo la mem
¡Advertencia! Este capítulo contiene escenas de lenguajes de adultos, violencia y descripción de técnicas de tortura.Se recomienda la discreción del lector.***Sofía:Desperté de golpe, incorporándome en la cama y al notar que estaba completamente desnuda tomé una almohada y me cubrí con ella.Lo último que recordaba con claridad había sido aquella segunda bebida rosada.Me sentía adolorida y mojada entre las piernas, sabía que mis muslos estaban embarrados de mis secreciones y de semen y mis nalgas ardían, de seguro estaban amoratadas. Parecía como si un buey rabioso me hubiera pasado por encima.Se me llenaron los ojos de lágrimas.Sono una puttana.( Soy una puta) Sollocé, notando que se me inundaba la cara.Me había emborrachado y me había dejado manosear por un desconocido.Aún peor:Sono una adultera e se Alexis si informa, mi ucciderà.( Soy una adultera y si Alexis se entera, me matará.)Me vestí con rapidez, notando que ni siquiera me había quitado las sandalias altas. Me arr
Despacho de Alexis en el cubil:Tres semanas antes:Yelana estaba sentada frente a él, meciendo su pierna impacienciente.—Pediste verme, ¿ qué ocurre?—Estoy cansado de que te entrometas en mi vida sexual, Koroleva.- comentó Alexis.—Sabes por qué lo hago.—Entre nosotros no hay nada, Yelana. Desde hace años no somos más que cabeza de familia y segunda al mando, y lo sabes.—Podríamos volver a ser lo que fuimos, Alex. Si tan solo me dieras la oportunidad.—Me traicionaste.—Me dejé cegar por la ambición. Tu padre anunció que declararía Don a Dimas… ¿Cómo iba a saber que era una trampa para probar mi lealtad hacia ti?—No lo podías saber. Mi padre vio lo cegado que yo estaba contigo y me dio una lección que no olvidaré jamás.—¡Tu me amabas!—Precisamente, ese fue mi error y el tuyo fue casarte con Dimas para ser la esposa del supuesto futuro Don.Yelana se puso en pie, enrojeciendo de cólera.—¡¿Cuántas veces debo pedirte perdón?! ¿Cuántas veces vas a humillarme por mis errores?—Yo