Sofía:Al retomar el viaje, Alexis se montó en la cabina de delante, en el asiento del copiloto.Milia se acercó a Licia y se puso a conversar con ella en una actitud amigable que me dio asco.Llegamos a las cercanías de Moscú y cambiamos de transporte.Yura y Nikita se fueron en un coche negro.Oleksander y su mujer, su hermana y su esposo lo hicieron en uno rojo y nosotros cuatro lo hicimos en uno gris metálico.Sin esperar órdenes, me subí a la parte trasera del auto, Milia hizo lo mismo y por lo tanto Licia se sentó en el asiento delantero, al lado de AlexisPor el camino, la pelirroja le ponía la mano en la rodilla , ascendiendo hasta acariciarle el muslo, en lo que se sonreían uno al otro conversando en ruso, entre susurros, murmullos y risitas.Yo mientras tanto, me miraba las uñas. Planeando ir a un salón a arreglarme el cabello tan pronto como pudiera.Llegamos. Y sin chistar, me bajé del coche.La mansión que había explotado había sido grande pero esta lo era mucho más. Me p
Alexis:Me apodero de sus cabellos, forzándola a besarme una y otra vez.¡Por el amor de Dios!La niñata va a enloquecerme.Ella no lo sabe, no tiene ni la menor idea, pero es la criatura más intrigante y desconcertante que he conocido.Me pudre el ánimo.Hace un momento quería destriparla con mis propias manos y ahora fantaseo con empalarla con mi verga y follármela toda la noche.Detengo mis besos y me mira con cara de odio.Tontita…Si ella supiera lo duro que me pone que me mire así, no lo haría.—No vuelvas a mentirme y no vuelvas a quitarte mi anillo, Sofía.Asiente en silencio.—Confiésalo ahora. ¿Qué hiciste con él?—Me lo acabas de devolver. ¿Para qué preguntas lo que ya sabes?- farfulla rebelde.—¡Confiésalo, zorra!- mascullo, azotándole el culo.—Se lo di a Licia.- balbucea, haciendo una mueca de dolor que me excita, huyendo de mi mirada, mientras la mantengo presa en mis brazos.—¿Por qué?Comprime sus labios rosados y continúa manteniendo su mirada lejos de mi rostro.—El
Sofía:En el salón de belleza me miraron con cara de pena, es cierto que debí parecer un perico desplumado, pero en cuanto Igor le dijo al estilista quien era yo, (o mejor dicho, con quién estaba casada) el semblante del sujeto cambió con rapidez pasmosa.—No se preocupe, moya Ledi( mi Señora). Déjelo todo en manos de Danilo y le aseguro que quedará preciosa.- me aseguró, en un acento italiano frigidísimo.Después de preguntarme qué quería, él procedió a enjuagarme el cabello y a hacerme un tinte. Me colocaron extensiones, y sin necesidad de levantarme de la silla, me depilaron las cejas para luego hacerme la manicura y pedicura.Pasé a un salón trasero, dónde me sometí a depilación con cera de las piernas y el pubis, y luego recibí tres masajes diferentes.El masajista era un hombre fornido de cabello negro y ojos azules, muy guapo. Estuvo protestando por lo tensa que yo estaba y también estuvo filtreándo conmigo todo el rato pero me mantuve inexpresiva porque de haberle sonreído siq
¡Advertencia! Este capítulo contiene escenas de sexo explícito, lenguajes de adultos y violencia.Se recomienda la discreción del lector.***Sofía:Alexis está desaparecido.Lleva quince días que no viene a la mansión.Milia dice que está muy ocupado con un asunto con unos chinos y no entiendo nada. ¿Qué tienen que ver sus socios chinos con que no venga a casa?Por otro lado, Licia está como si nada. Sin embargo, sé que sale casi todas las noches y regresa temprano en la mañana. Así que es probable que ella esté yendo a encontrarse con el Don, dónde quiera que él esté escondido.La verdad es que me importa una mierda.Ahora que sé que no está, me dedico a asolearme en la piscina usando bikinis y como ya tengo celular, he regresado a mis clases en línea.¡Yey!Sí. Ha habido progreso.Temí que no me aceptaran de regreso al curso, había perdido prácticamente un mes de clases, estando encerrada en la Ciudadela; pero los profesores han sido comprensivos y me estoy esforzando.Tengo la mem
¡Advertencia! Este capítulo contiene escenas de lenguajes de adultos, violencia y descripción de técnicas de tortura.Se recomienda la discreción del lector.***Sofía:Desperté de golpe, incorporándome en la cama y al notar que estaba completamente desnuda tomé una almohada y me cubrí con ella.Lo último que recordaba con claridad había sido aquella segunda bebida rosada.Me sentía adolorida y mojada entre las piernas, sabía que mis muslos estaban embarrados de mis secreciones y de semen y mis nalgas ardían, de seguro estaban amoratadas. Parecía como si un buey rabioso me hubiera pasado por encima.Se me llenaron los ojos de lágrimas.Sono una puttana.( Soy una puta) Sollocé, notando que se me inundaba la cara.Me había emborrachado y me había dejado manosear por un desconocido.Aún peor:Sono una adultera e se Alexis si informa, mi ucciderà.( Soy una adultera y si Alexis se entera, me matará.)Me vestí con rapidez, notando que ni siquiera me había quitado las sandalias altas. Me arr
Despacho de Alexis en el cubil:Tres semanas antes:Yelana estaba sentada frente a él, meciendo su pierna impacienciente.—Pediste verme, ¿ qué ocurre?—Estoy cansado de que te entrometas en mi vida sexual, Koroleva.- comentó Alexis.—Sabes por qué lo hago.—Entre nosotros no hay nada, Yelana. Desde hace años no somos más que cabeza de familia y segunda al mando, y lo sabes.—Podríamos volver a ser lo que fuimos, Alex. Si tan solo me dieras la oportunidad.—Me traicionaste.—Me dejé cegar por la ambición. Tu padre anunció que declararía Don a Dimas… ¿Cómo iba a saber que era una trampa para probar mi lealtad hacia ti?—No lo podías saber. Mi padre vio lo cegado que yo estaba contigo y me dio una lección que no olvidaré jamás.—¡Tu me amabas!—Precisamente, ese fue mi error y el tuyo fue casarte con Dimas para ser la esposa del supuesto futuro Don.Yelana se puso en pie, enrojeciendo de cólera.—¡¿Cuántas veces debo pedirte perdón?! ¿Cuántas veces vas a humillarme por mis errores?—Yo
Sofía: Estaba histérica. Caminando en círculos dentro de su habitación.“Alexis va a matarme”Me repetía una y otra vez.Al regresar del club, me había metido bajo la ducha por una hora, intentando quitarme de encima el olor a semen y la sensación de las manos de aquel hombre recorriéndome todo el cuerpo.A la mañana siguiente, después de desayunar tomé mi bolso y corrí escaleras abajo.—Llévame a la iglesia.- ordené, y el chofer me abrió la puerta del coche sin chistar.Noté que me seguía un equipo de seguridad, pero no le dí importancia a aquello, estaba desesperada por llegar a la iglesia y entrar al confesionario.—Perdóneme padre, porque he pecado.—Ya me preguntaba cuándo te tendría de vuelta por aquí. ¿Ya has degollado al inmundo infiel de tu marido?Acostumbrada al comportamiento poco ortodoxo del padre Anselmo, me limité a rodar los ojos.—No padre. No he asesinado a Alexis.—Una pena, la verdad.—¡Padre!—Ay, por favor. El hombre te cornea con su amante bajo el propio tech
Sofía:Licia y Milia jugaban en la piscina a lanzarse agua una a la otra, mientras tanto, yo me quedaba sentada afuera sobre una tumbona y contemplando el movimiento del agua.El agua cristalina se arremolinaba en la orilla, formando olas que iban y venían.Petra venía cada media hora, trayéndonos pequeñas meriendas y bebidas, protestando que nos quemaríamos con el sol.Me sentía triste.Mi vida aquí en la mansión no tenía nada que ver con lo que había soportado en la Ciudadela. Sin embargo, ahora que tenía tiempo para estar ociosa era más evidente la falta de propósito en mi vida.Sí, mi curso iba bien y en pocos meses tendría en mis manos mi título de bachiller, pero de ahí en más no le veía motivaciones a mi existencia.Me recosté a la sombra de la sombrilla y poco a poco fui quedándome dormida.—¡Vamos, de pie holgazana!Gritó la mujer justo a mi lado y me puse en pie de un salto. Por un momento creí que la difunta matrona había salido de su tumba y había venido a azotarme con su