Italy ToscaniLa casa se encontraba solitaria porque todos habían ido a hacer sus asuntos del día. A penas eran las cuatro de la tarde por lo que era probable que Hudson no regresara hasta las cinco o seis de la tarde y esa tarde en particular no tenía nada que hacer porque Gian había salido a resolver asuntos a los que aun yo no estaba habilitada para tratar, pero no me quejaba, pues Daven estaba dormido y podría ir a prepararme un chocolate caliente para merendar.Pero cuando salí de la habitación y recorrí el pasillo aquellas ideas se fueron por el garrete ante la presencia que encontré al pie de las escaleras.Por un segundo pensé en darme la vuelta y desaparecer por el pasillo por el que había salido, pero no le daría la satisfacción de ver como huía de él, así que descendí las escaleras y lo primero que hizo el hombre fue asediarme hasta que su cuerpo estuvo demasiado cerca del mío.—Voy a pedirte que te alejes de mí —dije con voz dura tratando de que no temblara.Y aunque sabía
Hudson ToscaniCuando vi que Nial tenía a Italy presionada contra el barandal de las escaleras en contra de su voluntad vi todo rojo.Lo único quería era alejarlo de ella de inmediato, pero al notar que él la estaba besando, también sin que ella lo deseara lo más mínimo, esa nube roja se transformó en una calma negra que me bañó de pies a cabeza y la determinación se colocó en cada una de mis neuronas mientras lo tomaba por el cuello de su traje y lo alejaba de ella sacándolo de la casa para lanzarlo por las escaleras de la entrada.No le permití ponerse de pie antes de caer encima de él y dejarle plantado en la cara un puñetazo que sacó sangre desde el inicio ante la fuerza con la que lo hice.Y luego a ese le siguieron otro y otro y otro más hasta que tuve que detenerme, porque de lo contrario no habría punto de retorno.—Te dije que te alejaras de mi mujer y no lo entendiste por las buenas, ahora tendrás que entenderlo por las malas.Él se levantó con la rabia destilando de cada un
Italy Toscani—¿Lo preparaste tú? —cuestionó mientras llevaba otro bocado del filete frío que había preparado para la cena, pero el nunca llegó y yo me quedé dormida sobre la mesa sin cenar y sin darme cuenta.—Si, lo hice —admití.Me había avergonzado de mis declaraciones, pero nadie podía culparme, estaba adormilada y él me invadió con preguntas que no pude responder con mentiras. Así que aquí estaba, intentando olvidarme de lo que le había dicho mientras contestaba sus preguntas triviales para ayudarme a sentirme un poco más tranquila o tal vez en confianza.—¿Alguna razón en específico? —cuestionó con una ceja enarcada y yo asentí en respuesta.—Para que se te pasara el mal rato de la tarde, pero supongo que no importa ahora, llegaste tarde así que eso significa que te encontentaste solo o encontraste a alguien más.No pasó desapercibido para ninguno de los dos el tono desilusionado que empleé en mis palabras, pero así era como me sentía, pues había preparado aquella cena esperand
Hudson ToscaniElla no se negó a mis avances. No cuando le hice las insinuaciones y mucho menos cuando me levanté de mi lugar para tomarla a ella y levantarla para poder besar sus labios. Los suyos se entreabrieron y recibieron a mi lengua en su interior cálido y ella se entregó totalmente al beso se dejó envolver y yo me deleité con su esencia y la forma en la que sus manos se aferraban a mi pecho para evitar caer.Mis manos la sostuvieron de la cintura y mis brazos la rodearon para levantarla y que envolviera sus piernas alrededor de mi cuerpo para poder comenzar a caminar hacia nuestra habitación y hacia la cama que habíamos estado compartiendo, pero sin tener ningún tipo de roce porque ella aun no se sentía ni lista ni preparada.Pero ahora yo había reducido sus miedos dejándole saber que si se enamoraba de mí yo la sostendría, yo la envolvería y la mantendría a salvo.Dios, ansiaba tanto que ella se entregara a mí que ahora que la tenía no sabía por qué parte comenzar a contempla
Italy ToscaniEn algún momento creí que amar a Hudson sería difícil. Pero eso parecía estar siendo la cosa más sencilla que pude hacer en mi vida.No porque él fuera un hombre apuesto ni mucho menos, eso tenía más que ver con la forma en la que él me trataba y la paciencia que parecía reflejar cuando se trataban de cosas que tenían que ver conmigo.También era la forma en la que trataba a nuestro hijo, como lo consentía y como le dedicaba tiempo aun cuando su día a día era igual o más ocupado que el del presidente.Y la gente solía decir, incluso el presidente tiene familia, pero el había llegado al poder con una familia, Hudson había tenido que aprender a hacer espacio para su hijo ya después de haber sido nombrado patriarca de su familia.Y además de eso sacaba tiempo de sobra para mi.Anoche no empezó como había esperado que iría mi noche. Nunca creí que Nial se atrevería a asediarme de esa forma pero lo hizo. Y eso dejó una huella en mi que sabía que ni podría votar fácilmente por
Italy ToscanySabía que Hudson tenía compañías legítimas pero nunca creí que sería algo tan impresionante como el edificio de metal y cristal al que entramos en su coche deportivo.Había notado a lo lejos a uno de sus hombres o tal vez a unos cinco de ellos en un vehículo siguiéndonos desde el momento en que salimos de la casa pero a una velocidad prudente y sabía que ellos estarían ahí si se necesitan para algún atentado o emboscada.Al entrar en el enorme edificio traté de no impresionarme pero la melancolía me invadía al recordar que asi eran los edificios en los que quería trabajar o al menos en los que soñé que trabajaría mientras crecía pero mis sueños se vieron truncados por situaciones fuera de mi alcance, situaciones que ahora no valían la pena recordar pero que me estaban envolviendo en la melancolía en ese preciso momento.Mi tacones resonaban en el lugar con fuerza mientras iba junto a Hudson sosteniendo mi bolso de marca que no tenía ni idea de donde había salido pero que
Italy ToscaniEscuché atenta cada palabra que soltaron en la reunión y la grabé en mi mente por si habían cosas que no entendía preguntárselas a Hudson.La mayoría de las cosas se las que se hablaron trataron plenamente a cerca de los nuevos activos que depositarían los Volkov en la compañía y por las cosas que tramaba Hudson sabía que esos activos se quedarían en ella cuando todo acabara.Quería regodearme en ello y lo hice cuando me fui y le di una sonrisa de suficiencia antes de que Hudson me tomara de la cintura y me llevara con el de regreso al ascensor por el que habíamos salido.La reunión se extendió algunas cuatro horas por todas las variables que ellos trataron y porque los Volkov querían una constancia de que su dinero no caería en manos equivocadas lo que llevó a Hudson y su equipo a mostrarle ciertas cosas que servirían para eso.Y luego al llegar a casa Hudson almorzó conmigo y nos duchamos juntos mientras Hanna aun seguía con Daven.Y en la tarde nos la pasamos juntos h
Hudson ToscaniItaly era hermosa, eso era algo que tenía bastante claro, pero en estos momentos ella parecía más que eso, parecía una diosa viviente dispuesta a que todos sus súbditos por debajo de ella la adoraran sin parar. Y yo estaría encantado de adorarla hasta el final de los tiempos si ella me lo pedía.En cuanto bajo las escaleras me puse de pie y le tendí mi mano para que la tomara y la ayude a terminar de bajar las escaleras.Su brazo se enganchó en el mío y juntos salimos de la casa con los demás siguiendo nuestros pasos. La única que faltaría a la reunión era Hanna y aunque Natali no tenía ganas de ir ella había sido la intermediaria rusa que habíamos necesitado para consolidar esta reunión.Y la necesitaba para cuando los rusos quisieran hablar algo en su idioma se abstuvieran y todo lo dijeran en nuestra lengua para poder entenderlos todos. Aunque claramente tanto Natali como yo hablábamos ruso, Ian, Gian y Italy no sabían hablar en ruso por lo que claramente necesitába