Casada a él, el corazón de la reina roja
Casada a él, el corazón de la reina roja
Por: Isa92
Prólogo

Años atrás.

_ ¿Es en serio? _ dije con lágrimas en mis ojos y rabiosa _ pensé que eras diferente pero vaya que me equivoqué como una estúpida.

_ Estúpida siempre has sido _ habló Luis _ ¿En serio crees que estaré contigo solamente por tu personalidad? Por favor Iris, tu carácter es demasiado intimidante, siempre quieres llevar el control de todo, cada caricia tuya, cada beso tuyo, me eran repugnantes pero decidí guardar el asco que sentía debido a que eres una mujer con una fortuna grande.

Paf, le dejé ir dos cachetadas, Luis había jugado conmigo de la manera más cruel, él se acarició una de las mejillas que estaba repintada por mi mano, me miró con un odio demasiado profundo, a pesar de que me encontraba con un dolor demasiado grande no iba a permitir que se diera cuenta.

_ Vas a quedar sola, tu carácter de reina roja no lo va a soportar nadie, cuanto hombre se te acerqué se va a espantar y de esta forma vas a morir mientras ves que los demás hacen su vida espero que mis palabras prevalezcan en esa cabeza para siempre.

Luis se fue de donde estábamos, miles de personas nos veían pero poco me importó simplemente pusé mi postura más digna y camine en dirección a mi carro, como lo que era, la preciosa heredera de los Montalvo.

Llegué a la mansión en donde se encontraba mi hermano, él me sonrió y se acercó a mí con dos boletos.

_ Ten hermanita _ dijo Alejandro _ necesitas irte de vacaciones, últimamente te he visto demasiado deprimida, además tanto trabajo no es bueno.

Los boletos eran para ir a La Toscana, quería tomarlos sin dudar pero no quise hacerlo, había demasiado trabajo pendiente por hacer y también el fracaso con Luis me tenía deprimida pero eso era algo que Alejandro no sabía, incluso desconocía la existencia de este tipo, no me podía permitir el lujo de preocupar a la única familia que me había quedado después de la muerte de nuestros padres.

_ Vamos Iris _ habló Alejandro _ esas vacaciones en La Toscana te harán bien, por favor ve.

_ No lo sé Alejandro, sinceramente quiero quedarme en casa, hay mucho trabajo pendiente por hacer.

_ No, tienes que tratar de distraerte, por la empresa no te preocupes, yo me haré cargo, ve hermanita.

Acepté ir, no podía encerrarme en la casa y llorar por algo que no pasó, tenía que seguir adelante, no tirarme a morir. Empaqué mis maletas y mi hermano fue a dejarme al aeropuerto, una vez en el avión me dieron las miles de atenciones a las que estaba acostumbrada, arribé sana y salva.

Horas después

_ Señorita deténgase por favor, se va a arrepentir de esto cuando se encuentre sobria.

_ ¿Qué dice ahí? _ señalé un tatuaje _ no lo entiendo. 

_ Disfruta el momento.

Dicho esto abrió mis piernas, se introdujo de golpe, en el momento que sentí que había roto algo, él sacó su miembro, este tenía sangre, maldijo por lo bajo y me miró arrepentido.

_ ¿Por qué no dijo nada? Pude ser más delicado.

_ No importa, solo sigue.

No sabía si era por el alcohol pero no me había dolido tanto, a pesar de que no sentía ningún tipo de dolor, él se portó como un caballero, se fue moviendo lentamente hasta que pude acoplarme a sus movimientos, después de que le pedí que aumentará la velocidad lo hizo,en cierto punto los roles se invirtieron y quedé arriba, empecé a mover mi pelvis cómo si bailará encima suyo, finalmente sentí que me embargaba un placer muy grande, el hombre que se había llevado mi virginidad se acercó a mí, puso sus amplias manos en mi espalda y me dio un delicado beso, después de eso me acostó en la cama y me abrigo con mucho cuidado.

_ ¿Cómo te llamas? _ le pregunté _ desconozco tú nombre.

_ Puedes decirme Hades.

_ Entonces yo seré tu Perséfone.

Época actual

¿Qué hacer cuando el corazón te dice que lo intentes por última vez? Pero tu orgullo te dice que es suficiente, que simplemente des la espalda y sigas adelante.

Soy Iris Montalvo, muchos me conocen como la mujer implacable en los negocios, que nada, ni nadie la intimidan, que si desea algo simplemente lucha por tenerlo, una de las solteras más codiciadas del medio social y la preciosa heredera de una fortuna incalculable por la que muchos hombres deseaban acercarse a mí.

Sin embargo lo que no sabían es que tengo un corazón que por fuera es de concreto pero por dentro es de algodón, que anhelaba tener una familia propia, cocinar para ellos, escuchar que alguien me dijera amor u otras formas de expresar un afecto profundo, tener hijos que me acariciaran con sus pequeñas manitos. 

A nadie le interesaba todo esto, solamente eran buitres detrás de la fortuna que me respalda e incluso acceder a otras personas muy poderosas que estaban en mi círculo social. 

Tengo un hermano mayor, Alejandro Montalvo, él se encuentra casado con la única hija del señor Zerkan Jalifa quién es un jeque árabe muy poderoso y una de las personas más poderosas que conocía debido al lazo de matrimonio que une a nuestras familias.

Mi hermano y yo manejamos una empresa de cristalería, esto fue herencia de nuestros padres quienes sacaron adelante todo esto, con mucho esfuerzo la colocamos en el puesto de una de las más prósperas de New York, justo por eso es que tenía a media ciudad masculina detrás de mí.

Mi cuñada es una mujer muy dulce y con la que me llevó sumamente bien, Zaya Jalifa, la mujer que aunque al inició se ganó el odio de Alejandro, con el trato y poco a poco entró en el corazón herido que él poseía debido a una mujer sin escrúpulos, pasaron miles de dificultades sin embargo ahora formaban una familia hermosa y que en el fondo envidiaba porque quería lo mismo para mí.

Mehmed Arafat, se trataba del hombre de confianza del señor Jalifa, es un hombre bastante frío, pero una vez que lo llegué a conocer me di cuenta que en su corazón guardaba una calidez que no había conocido en nadie, él protegía a toda costa a las personas que amaba, sin embargo tenía un pasado demasiado doloroso y lleno de penurias que muy pocas personas conocían debido a su personalidad hermética. 

Luca Montecristo llegó a mi vida como un bálsamo para mis heridas, lo conocí cuando mi hermano tuvo un accidente que lo dejó paralítico, él es médico en el hospital donde atendieron la única familia que tenía en ese momento, conforme el trato fui descubriendo un lado gentil, amable, considerando, protector, me brindó mucho apoyo que fue muy necesario dado el momento que estaba pasando, pero en especial no se trató de aprovechar de mí cuando me conoció, algo que nadie había hecho, justo por eso es que me enamoré profundamente de él, ¿El problema? Su corazón pertenecía a otra mujer, más específicamente su cuñada Aisha.

Quise arriesgar el todo por el todo, anhelaba que la relación con Luca funcionará, las palabras de un antiguo enamorado siempre estuvieron en mi cabeza, vas a quedar sola, sonaba eso una y otra vez, justo por eso decidí dejar de lado mi carácter de reina roja y tratar de ser la mujer más paciente del mundo, sin embargo nada de eso funcionó y aquí me encontraba con el corazón roto mientras era consolada por Mehmed.

_ ¿Nuevamente escogió a Aisha? _ él preguntó con rabia y yo asentí, luego me rompí a llorar _ shhh, no llores, él no lo vale, estaré aquí para protegerte de cualquiera que te quiera hacer daño.

_ No quiero volver a verlo, por favor llévame lejos de él, soporte más que cualquier mujer, nadie en sus cinco sentidos soportaría tantas cosas.

_ Muy bien, mañana mismo partiremos a Dubái, Luca va a estar en mi territorio y va a ser imposible que llegué a ti.

_ ¿Y los negocios que tienes pendiente aquí?

_ Eso no importa, tú tienes prioridad por sobre cualquier cosa, ya luego me encargaré de los negocios pendientes, por el momento mi misión es protegerte y alejarte de ese idiota lo más que pueda...

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