Flashback
Mehmed se portó conmigo demasiado bien, era un hombre de pocas palabras pero con sentimientos muy nobles, a pesar de que mi hermano le había hecho demasiado daño a Zaya, él no me involucraba.
Conocí a este hombre en una situación demasiado delicada, a pesar de eso se preocupaba porque me encontrará cómoda, la mayor prueba fue que colocó su sacó para abrigarme mientras estaba velando por la salud de Zaya.
***
Mehmed fue de mucha ayuda en los negocios, aprendí técnicas nuevas a la hora de negociar con peces grandes. Decidí invitarlo a tomar una copa al bar más exclusivo de New York, mientras lo esperaba se puso frente a mí un tipo bastante grande e intimidante.
_ Hola hermosa, ¿Quieres un poco de compañía?
_ No gracias _ dije con molestia _ estoy esperando a alguien.
_ Te miró sola desde hace rato, vamos, no seas orgullosa.
_ Ella dijo que está esperando a alguien, ahora aparta tu fea cara de aquí y vete por donde viniste.
Mehmed se encontraba detrás del hombre, aunque el tipo que me estaba molestando era mucho más grande que él, el turco tenía un aura superior que lo aplastaba como si fuera un insecto.
_ ¿Y bien? ¿Qué estás esperando?
El hombre no se quiso meter en problemas así que se fue con el rabo entre las patas, Mehmed se sentó a mi lado con una elegancia sobrenatural, pidió una cerveza importada y tomó con total tranquilidad.
_ ¿Aló? _ su celular sonó _ no me interesa saber nada ahora, me encuentro con alguien _ él hizo una pausa _ claro que no iré, luego lo veremos, ya deja de molestarme con algo tan insignificante.
Mehmed colgó, él decidió apagar el celular, sabía que eso era algo muy arriesgado para alguien de su estatus, podría perder millones solamente por hacer eso.
_ Deberías encenderlo, puedes perder una llamada importante.
_ No quiero saber nada de negocios en estos momentos, para mi la importancia es estar con usted.
Fin del flashback
Mehmed se había vuelto una parte importante de mi vida, él es alguien de pocas palabras pero cuando se encuentra conmigo simplemente se enfoca en eso y deja los negocios a un lado, como me gustaría tener la misma atención por parte de Luca, en eso ellos difieren completamente.
_ Me tengo que ir señorita Montalvo, hay algunas cosas que tengo que ver en Dubái.
_ Déjame ir a ver si ya está lista tu ropa, en la secadora no demora demasiado.
La ropa ya se había lavado, la metí en la secadora y estuvo lista en pocos minutos, una vez que se la entregué se marchó.
Fui al ventanal de mi apartamento en donde miré la espectacular vista nocturna que me ofrecía New York, suspiré mientras cruzaba mis brazos, me preguntaba qué estaba haciendo Luca en estos momentos cuando de repente vino a mi mente las vacaciones en Italia.
El recuerdo de lo que hice en La Toscana hizo que mis mejillas se pusieran calientes y rojas, ¿Qué habrá sido de ese hombre? Lo espere tanto tiempo pero ahora se encuentra alguien más en mi corazón por quién lucharé a toda costa.
Fui a dormir, miles de pensamientos me hacían recordar a Luca, la manera como me trató durante el tiempo que nos estuvimos conociendo fue muy grata, la sensación de protección que me brindaba también era muy agradable.
Al día siguiente que me desperté, empecé a prepararme para ir a trabajar, tomé un taxi, al llegar a la empresa seguí trabajando con normalidad, Agnes me llevó unos documentos que le había pedido cuando entré, estaba metida en el papeleo cuando llegó Richard, suspiré pesadamente, este tipo era peor que los piojos.
_ ¿Qué quieres Richard? ¿Acaso no fui lo suficientemente clara contigo la última vez?
_ Vamos Iris, quiero invitarte a comer, conseguí mesa en un buen restaurante.
Luca de repente entró, miró a Richard y de inmediato supo quién era, su gesto de desagrado se hizo evidente.
_ Hola Luca _ sonreí ampliamente _ ¿Qué te trae por aquí a esta hora? Pensé que nos veríamos a mediodía.
Luca se fue a mi lado, en el momento que Richard miró la familiaridad con que lo trataba se molestó, el doctor Montecristo puso su mano en mi hombro y me dio un beso en la frente.
_ Hola nena _ me sonroje _ te traje tu café, lleva leche de almendras, sé que es tu favorito.
_ ¿Acaso estás saliendo con él? _ preguntó Richard _ ¿Por qué no me lo habías dicho?
_ Porque no tengo que darte ninguna explicación de mi vida privada, ahora vete porque tengo planes de salir a comer con Luca.
Richard se fue de mi oficina, tomé el café que Luca me había traído y le agradecí por el gesto, él se sentó frente a mí mientras cruzaba sus piernas.
_ Quise pasar a verte, espero que no te molestará.
_ En absoluto, ¿Quieres ir a almorzar?
_ Lo siento pero quedé de ir a ver a Aisha, ella está enferma aún.
_ Oh, ya veo, pensé que me venías a invitar a comer.
_ No, lo lamento, te repito que te debo una salida _ él miró su reloj _ ya tengo que irme, nos vemos Iris.
Luca salió corriendo, al menos vino a dejarme un café y a librarme de la presencia fastidiosa de Richard.
A pesar del gesto que tuvo conmigo no pude evitar sentirme molesta, todo era Aisha, por un demonio, es cierto que no estoy en una relación formal con él pero ella es su cuñada, no su novia o algo por el estilo, sabía muy bien que Luca estaba enamorado de esta mujer sin embargo también debería ser consciente de que existen límites y sinceramente Montecristo no los respetaba.
Llegó la hora de almuerzo y fui a un restaurante cercano de la oficina, tomé otro taxi, definitivamente era inconveniente no tener auto, almorcé completamente sola mientras veía a las parejas de enamorados derrochando demasiada miel, un suspiro ahogado salió de mis labios, en lo que tomé la servilleta está se vino abajo, iba a recogerla pero unas manos elegantes y delicadas la tomaron entre sus dedos largos y finos, al mirar hacía arriba miré a Mehmed.
_ ¿Qué haces aquí? Pensé que estarías en Dubái.
_ Hubieron ciertos retrasos en mi vuelo así que voy a salir hasta la noche, vine a comer aquí, así como usted.
_ Señor Arafat _ llegó el mesero _ lo lamento pero en estos momentos todas las mesas están ocupadas, si espera un momento veré cómo resolver este inconveniente.
_ No es necesario _ yo hablé _ compartire la mesa con Mehmed, dispongan de los cubiertos.
El mesero se relajó al escucharme, dispuso de todo para que Mehmed comiera conmigo, él se sentó frente a mí y abrió el menú, luego de ordenar lo que comería, me miró atentamente.
_ ¿Qué sucede?
_ Es lo que le preguntó, dio tantos suspiros al aire que ni se percató de que me encontraba cerca de usted.
_ Lo siento, solamente pensaba en los enamorados que andan derrochando miel, a veces es un poco frustrante para mí toda esta situación, me gustaría tener a esa persona especial.
Mehmed guardaba silencio mientras me escuchaba atentamente, ni siquiera pestañeaba supongo que era para evitar perder un gesto de mi rostro, una vez que terminé de hablar él sonrió.
_ Traté de no prestarle demasiada importancia a su relación, es una mujer sumamente hermosa y cualquier hombre va a ser afortunado de tenerla.
El mesero llegó donde estábamos, dejó la comida de Mehmed y él le agradeció amablemente, solamente probó unos cuantos bocados, después dejó el plato a medio comer.
_ ¿Nos vamos? _ él me preguntó _ la iré a dejar a la empresa, supongo que no dispone de un coche…
_ ¿Acaso no vas a comer más? Casi no probaste la comida _ él negó _ bien, te agradezco el ofrecimiento, es un poco inconveniente andar en taxi.Nosotros nos fuimos, él manejaba el todo terreno que andaba ayer, me abrió la puerta y subí galantemente._ Pensé que utilizabas otro tipo de carro _ miré a mi alrededor _ un Lamborghini por ejemplo._ ¿En serio? _ él sonrió _ un auto de esa clase no hubiera podido sacarla del fango en el que se encontraba ayer._ Tienes razón, gracias por lo que hiciste.Mehmed llegó a la empresa, una vez que me dejó en la entrada simplemente se marchó, seguí trabajando hasta que la jornada finalizó y mientras esperaba un taxi me sorprendí al ver mi carro en perfectas condiciones, estaba tan bien lavado que me reflejaba en él._ Disculpe _ le hablé al guarda de seguridad _ ¿Quién vino a dejar este coche?_ Se trataba del señor Mehmed Arafat, dijo que no dijéramos nada pero si usted me lo preguntó estoy en la obligac
_ ¿Por eso estabas acongojada días atrás? _ ella asintió _ ¿Por qué no dijiste nada? Sabes que nosotros te podemos ayudar._ No quería molestarlos señorita Montalvo, ya suficiente hicieron con darme trabajo en la empresa siendo una vieja, incluso me ayudan con las responsabilidades que tengo que asumir y me pagan sumamente bien._ Te voy a ayudar así que tranquila _ tomé su mano y le sonreí _ ahora ve a tu escritorio y quedate tranquila.Acompañé a Agnes a su escritorio, tenía que pensar en la forma de ayudarle, no podía dejar que esta señora que fue tan discreta y leal con nosotros terminará en la calle junto a su nieto e hija._ Alejandro _ hablé por teléfono _ quiero comer con ustedes, hay una cosa que deseo pedirle a Zaya, también hay que hablar del asunto de Agnes._ Muy bien hermanita, salgamos a almorzar.Llegó el almuerzo, me encontré con Zaya y Alejandro. Escogimos un restaurante bastante cercano a la empresa._ Bien _ habló Alejand
Mehmed fue a su coche, un Lamborghini negro se encontraba algo cerca subí a mi carro y en cuanto arranqué, él me siguió. Llegamos al edificio y entré primero, muchas personas volteaban a ver atrás, comprendía porque era y no me molestaba._ Entra _ abrí la puerta de mi apartamento _ solo me cambió para cocinar.Mehmed se quedó en la planta baja, una vez que bajé, él me mostró los papeles de la casa, me sorprendí ya que no tenía idea de que todo sería tan rápido._ También conseguí becas en el instituto que se encuentra cercano a la residencial, la casa está completamente amueblada._ Llamaré a Agnes, le diré que venga al apartamento junto con su nieto e hija.Le llamé y me dijo que llegaría enseguida, Mehmed se encontraba de pie a mi lado, a pesar de que no hacía nada extraordinario podía sentir la autoridad que emanaba._ Mehmed, muchas gracias por esto._ No tiene nada que agradecer _ él se sonrojó y apartó su mirada _ no lo hago con
_ Me alegra saber eso _ sonreí y coloqué un mechón de cabello detrás de mi oreja _ ¿Pedimos algo para tomar?_ Si claro, déjame ver si está cerca algún mesero.Luca llamó a un mesero, pedimos cerveza para él y una margarita para mí, fueron llevadas a los pocos minutos._ ¿Quieres bailar? _ él me extendió su mano _ te miró con ganas.Asentí y tomé su mano, fuimos a la pista que se encontraba llena, muchas personas nos rodeaban pero yo no tenía ojos para nadie más que para Luca.Empecé a moverme muy pegada a él, tomé sus manos y las coloqué en mis caderas, mi trasero se frotaba a su cuerpo y me movía de manera provocativa._ Iris _ él dijo con una voz ronca _ ¿En serio me estás provocando?Me di la vuelta, mis brazos se fueron a su cuello, lo miré directamente mientras me encontraba de puntillas._ ¿Acaso no te das cuenta? Luca me encuentro profundamente enamorada de ti, desde hace mucho tiempo ocupaste un lugar en mi corazón._ Ir
Asentí, tomé las llaves de mi carro y nos fuimos a una pequeña cafetería que ofrece desayunos buffet, estaba relativamente cerca de mi apartamento._ Demonios _ dijo Luca _ mi celular está descargado, ¿Tienes algún cargador portátil?_ Lo siento pero no, cuando llegues a mi apartamento puedes cargarlo, ahora deja eso de lado y vamos a comer.Nosotros desayunamos mientras conversábamos sobre nuestros trabajos, Luca amaba la medicina, era algo que se notaba._ ¿Nos vamos? Así cargas tu celular y mientras tanto vemos que hacer.Luca estuvo de acuerdo, llegamos a mi apartamento y comenzó a cargar su celular, mis brazos se fueron a su cuello y lo besé mientras me encontraba de puntillas._ ¿Qué quieres hacer? _ él me miró con los ojos oscuros por el deseo _ ¿Vamos a tu cuarto?_ Por más que lo desee, quiero c
_ ¿Cómo se siente? _ preguntó Mehmed _ ¿Por qué le dio ese mareo? _ No he comido y tomé una pastilla, es lo más probable. _ ¿Acaso está en ayunas? Pero ya es de noche, ¿Qué tipo de pastilla tomó? ¿Acaso está enferma? _ No estoy en ayunas, solo que no almorcé. _ Por qué tomó una pastilla, ¿Qué es lo que tiene? _ Tengo resaca _ mentí _ por eso tomé una pastilla. _ Voy a preparar algo para la cruda, tiene que comer algo y dormir. Mehmed se quitó su saco y recogió las mangas de su camisa, él fue a la cocina, sacó varias cosas de la refrigeradora, en el momento que me acerqué miré que iba a preparar un estofado de carne. _ ¿Necesitas ayuda? _ me puse de puntillas sobre la isla de la cocina _ sé que sabes cocinar pero no me gusta ver qué estás haciendo todo el trabajo mientras estoy sentada, además no tienes ninguna responsabilidad de cuidarme. _ Usted callese y disfrute el privilegio de comer algo hecho por mí, no ne
_ Cancela eso, cualquier cosa que venga de Richard la cancelas, dile que no me interesa en absoluto salir con él. _ Muy bien, eso es todo por el día de hoy. _ ¿Seguro? Es raro que solamente tenga dos compromisos en un día. _ Si, el señor Montalvo se hizo cargo de las cosas que tenía pendiente ayer, me dijo que una vez que vieran si aceptaban lo del hotel en la costa iba a tener mucho trabajo. _ Ya veo, bien ahora solo me queda sacar el presupuesto de lo que le costará al dueño del hotel contratar nuestros servicios. Agnes asintió, ella salió de mi oficina y me puse a sacar el presupuesto según la lista que Alejandro envió a mi correo.
_ Hola señorita Montalvo, quería hablar unos asuntos con usted, disculpe que la moleste antes de nuestro almuerzo pero son negocios. Mehmed miró a Agnes, la saludo amablemente, luego sus ojos se posaron en Richard, él hizo como si hubiera visto a una pelusa en su ropa, pasó de largo y se sentó frente a mí. _ Así que con este tipo es quién vas a comer, ¿En serio lo prefieres a él que a mí? Aparte de eso ¿Quién se cree para verme con esa arrogancia? ¿Acaso no sabes quién soy? _ Escucha muy bien esto porque solo lo repetiré una vez _ Mehmed se dio la vuelta en la silla, cruzó sus piernas con una masculinidad sorpréndete _ tú estás por debajo de mi posición social así que no eres digno ni siquiera de mirarme, la señorita Montalvo no quiere estar perdiendo el tiempo con un hijito de papi, sus gustos son de hombres como yo, que poseen el suficiente dinero para darle una vida de la realeza, aunque sinceramente ella no lo necesita, después de todo estamos hablando de