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88. Necesito llamar a Jareth.
Lo mejor que él podía hacer en la situación en la que se encontraba era sacar el mayor beneficio y huir.Su fallo era un error que los hombres de la organización a la que él había entrado no contemplaban. Tenían una única regla inexpugnable. «No errores»No importaba si ese error había sido culpa de ellos por no darles la información correcta. Era culpa de él por no hacer bien su trabajo y su trabajo era encontrar a Eleonor.La tal Claire le había dicho que su familia pagaría muy bien por su regreso.No perdería nada intentándolo y si ganaba mucho si era verdad lo dicho por la mujer. Tal vez hasta tuviera una oportunidad de redimirse.—Come mujer— le dijo a su prisionera, colocando frente a ella un sándwich frío y un poco de sopa de una lata que había abierto y calentado en un cuenco.Apenas puso la comida frente a ella, Claire tomó el bol y empezó a comer la sopa, estaba triste, ansiosa y no sabía que sería de su vida, pero después de varios días sin comer era incapaz de resistirse
89. Su gran amor.
Todo estaba pareciendo volver a su cauce, tal vez no tenía a Eleonor Richards ni la aprobación del grupo al que había querido pertenecer, pero tendría dinero 3 mil millones de dólares. El dinero suficiente para poder salir de ese lugar y hacerse una buena vida, tal vez en México. Ahí si había inseguridad, pero había poblados dónde con el dinero que obtendría de la familia de esa mujer podría vivir como rey. Se daría la vida de un rico, se lo merecía tanto tiempo aguantando y aguardando por algo bueno. El hombre se sorprendió por el silencio que reinaba en ese momento.Era un milagro que ella no estuviera gritando por ayuda, como días anteriores que salía y la encontraba de esa manera.Bien, iba aprendiendo, eso era bueno para una sana convivencia entre ambos. Sin embargo, fue entrar y llegar hasta sus fosas nasales el olor nauseabundo de lago agrio.El suelo, a un lado de la cama donde la mujer se encontraba acostada, lucía una gran mancha, y no era para menos, ella había vomitado t
90. El señor D'Alturi es mi padre.
Cuando Enzo llegó al hangar privado al que su padre le había dicho que se dirigiera, sabía que lo esperarían algunos hombres, pero lo que menos se imaginaba era encontrar allí a la mano derecha de su padre.— Pietro— le saludó Enzo estrechándole la mano mientras el hombre lo revisaba de arriba a abajo, la última vez que lo había visto era poco más que un adolescente que escapaba de sus obligaciones— me sorprende que mi padre te haya mandado a ti.— Él tiene sus propios intereses en esto, así que te ayudará siempre que actúes como representante de la familia frente a alguien que encontrarás allí, en Las Vegas.Enzo asintió, sabía que una vez dentro su padre ya no lo dejaría salir y que su petición tendría un precio.— No perdamos más tiempo, nos quedan varias horas de viaje y tendrás tiempo de explicarlo todo por el camino— Dijo Enzo subiendo por las escaleras del Jet acompañado de la mano derecha de uno de los hombres más importantes del crimen organizado en Europa.Pietro tenía que a
91.¿Qué diablos hace él aqui?
Justo en el momento que Enzo dijo que tenía intereses personales en rescatar a Claire apareció en la habitación el otro miembro de la reunión que faltaba, Jareth Mars quien pareció molestarse al ver frente a él al maldito George, quien fingía ser el prometido de Claire.¿Qué diablos estaba haciendo ahí y por qué tenía un particular interés personal en el secuestro de su esposa?—Jareth le presento al señor Enzo D’Alturi, está aquí para ayudarnos a hacer algo contra ese grupo o al menos cubrir todas las bases, en caso de que esto se nos salga de las manos.—No sé que les haya dicho este sujeto, pero estoy seguro de que él es solo un actor— respondió Jareth serio —No creo que pueda ser de mucha ayuda.Ethan se volvió a ver a Enzo, y a Tiziano porque era imposible que un simple actor supiera que esperaban a los D’Alturi y en el dado caso que conociera a Eros, nadie sería tan estúpido como para hacerse pasar por su hijo.—Tenemos un problema si ese es el caso, porque entonces puede no ser
92.¿Encontraste a Alexa Dumort o mejor dicho Alex?
Enzo agradeció que Ethan cambiara de tema porque tenía razón no era su amistad con la edad mujer lo que lo había llevado ahí, sino el gran amor que sentía por Christian, aunque irónicamente el hecho de haber vuelto a trabajar para su padre significaba alejarse de él, pero a veces estar enamorado significa pensar en los demás y no solo en uno mismo pensar en qué puedes hacer para mejorar la vida de la persona que amas.— No habrá ningún problema en eso, señor Russell — A Enzo le costaba mucho dejar de observar esa pareja y conservar la compostura, era cierto lo que se decía de ellos, que era como si se retroalimentaran y no pudieran dejar de tocarse, ni por un instante.— Pero también me urge que resolvamos el tema de la señora Mars, y que vuelva sana y salva en el menor tiempo posible así que como ya le pedí a mi padre le pido del mismo modo a usted que ponga a sus hombres a trabajar cuanto antes.—Eso ya está hecho, todos mis hombres están tras la pista de ese hombre, lo que hemos des
93.¿Qué estarás haciendo?
Enzo estaba en shock por lo que acababa de decir el hijo de su amante, no sabía cómo reaccionar. ¿Debería negarlo y seguir manteniendo que solo eran amigos?Su padre era como Claire y sabía que había escuchado ese nombre en algún lado, y fue así justo cuando recordó que su padre solía inventarle cuentos a él para que durmiera y en uno de esos cuentos, el protagonista se llamaba Alex Dumort. —Cuida a mi padre, y no le digas que yo lo sé. Hacía mucho que Jareth sabía el secreto de su padre y no le importaba. Al principio se sintió avergonzado de él, también en parte eso lo había llevado a ser un imbécil tanto con él como con Claire. Él sabía que ella ocultaba el secreto de su padre. Es más, escucho como ella prometía guardar su secreto.En ese momento él había tomado eso como una traición de su parte. Pero ahora se daba cuenta de que había sido un imbécil, solo eso Enzo se quedó impresionado de lo que Jareth decía, incluso se sonrojó un poco por ser descubierto por su historia de c
94.¿Claire Owens acaso estás celosa?
Pero Jareth aceptó casarse con Claire porque a pesar de todo la amaba, sí la amaba y la seguía amando tanto que disfruto ese tiempo que habían pasado ambos juntos en el pasado, conociéndose o mejor dicho el cortejando a su esposa.El tiempo que pasaron juntos, conociéndose, disfrutó de como ella escapaba de él. —Claire, te extraño y te necesito tanto cariño.Algo había pasado en ese instante en el que Claire despertó en mitad de la noche escuchando la voz de su esposo en el oído, tal y como si estuviera allí con ella «Claire» si, lo había escuchado perfectamente, pero seguía sola en ese cuarto de mala muerte donde su secuestrador la tenía retenida.— Jareth… — suspiró recordando aquel momento en el que decidió aceptar su compromiso con él.— Un fin de semana conmigo, solo eso y si no estás convencida de aceptar yo mismo, te ayudaré a romper el compromiso que pactaron nuestros padres— le dijo Jareth ese día y después paso uno de los mejores fines de semana que recordaba, junto al homb
95.No voy a tomar medicamentos.
—La foto de ayer es la última que verás de ese tipo, porque a partir de ahora solo saldré contigo. No habrá más modelos, solo Claire.Y así fue, aún después de casarse, no hubo más mujeres pese a no estar cerca de ella por tres años. Ninguna mujer existió para él que no fuera Claire. Ella también seguía recordando en su cautiverio como ese día se entregó a Jareth sin ninguna contención, ella jamás había sentido ese tipo de atracción por nadie, alguna vez le había gustado un chico, pero nunca había sentido esas ganas y ese fuego que no podían apagarse con nada, o bueno si podían apagarse al lado de la única persona que le provocaba ese fuego.Aquel día Jareth la besó y la cargó sin dejar de besarla hasta el camarote. Ambos se deshicieron el uno del otro de la ropa que cubría sus cuerpos y pese a que Jareth había estado entre las piernas de muchas mujeres, le confesó más tarde que él sintió esa primera vez con ella como su primera vez.Una primera vez, dónde él entregaba su corazón, sa