Momentos después se inclinaba hacia Claire y Jareth y susurraba.—Yo también lo creo y no solo eso, les apuesto 10 dólares a que tras el mayordomo explicarle a su señor el problema, este se va a parar rápidamente haciendo algún tipo de exclamación.—No apostaría porque también sé que eso es lo que ocurrirá— murmuró Jareth hacia la mujer del italoamericano Martinelli.Efectivamente, tal y como ellos habían predicho, el anfitrión no tardó en maldecir en italiano observando a sus “invitados” porque en realidad a excepción de los Martinelli los otros se había auto invitado.— Por favor, lleva a los matrimonios Martinelli Y Mars a su habitación y asegúrate de que estén cómodos — pidió Eros a su mayordomo antes de salir a paso acelerado en dirección a la mansión.Jareth no sabía si reír o negar con su cabeza, que su padre en esos momentos se encontrara ocasionando problemas en lugar de algunos de sus nietos o de él mismo era algo raro, algo que jamás creyó que pudiera pasar.Pero bueno, er
— Creo que fue mutuo porque yo no podía dejar de tocarme en la quietud de mi habitación, pensando en ti — aseguró Enzo inclinándose hacia él y llevando los dedos a su trasero, entre las nalgas de su prometido y penetrándole con uno de ellos.Christian cerró los ojos disfrutando de la cercanía de Enzo, de volver a sentir su calor contra su piel, del olor de su aroma, adhiriéndose a su piel, mezclándose con su propio aroma, sus dedos recorriendo su piel hasta llegar a ese lugar que tanto necesitaba de su atención.—Enzo…— gimoteó el nombre de su joven amante aferrándose a sus hombros.— No paraba de pensar en como me follaste, jamás nadie me había follado y tú me hiciste disfrutar tanto, algo que supuse que no podría llegar a gustarme — murmuró Enzo en el oído de Christian para introducir un segundo dedo en su trasero y buscar masajear su próstata — por favor no dejes de tocarte.Christian tuvo no necesito más palabras que esas por parte de Enzo para volver a tocarse, para volver a repa
Si el corazón de Christian jamás se había sentido tan agitado como ahora, Él se sentía vivo, se sentía vigoroso, lleno de vida, sobre todo en esos momentos que sentía a su prometido poseerlo, reclamar su cuerpo de la manera que lo estaba haciendo— Te extrañé tanto, Christian… no pienso dejar que nadie me aleje de ti.—Yo no dejaré que nadie me aleje de ti…— gimoteo Christian, aferrándose aún más con sus piernas a la cintura de su amante, sintiendo, como su propio cuerpo buscaba, el ángulo perfecto, para poder sentirlo aún más adentro, sobre todo para que con la punta de su miembro Enzo pudiera llegar hasta ese punto dulce que lo hacía enloquecer aún más bajo su cuerpo.—Joder… sí sigues así cariño yo…En ese instante, Enzo acarició su piel descendiendo hasta la entrepierna de su prometido y cerró los dedos sobre su dureza, sintiéndola palpitar en la mano, deslizando los dedos sobre su miembro para masturbarlo mientras sus empujes se volvían más duros todavía, más instintivos y necesi
Jareth salió de la mansión saliendo al jardín, sus pasos se dirigieron hasta la mesa donde se encontraba Claire dejando un beso en su mejilla y sentándose a un lado de ella en la mesa que compartía con los Martinelli, por suerte todavía no había llegado Cleotilde con los niños. Sin embargo, quien salía de la casa en ese momento hacia el jardín era su madre.—Siento no haber estado aquí para el desayuno — se disculpó tanto con Claire, como con su hijo y los invitados.—No se preocupe, somos conscientes de que la fiesta se extendió hasta hace un par de horas, mucho más de lo que se acostumbra— mencionó Laura, la esposa del dios de Las Vegas y de la industria del vino ahí en ItaliaGeraldine se mordió la lengua para no decir nada venenoso sobre su exesposo, sobre todo con su hijo y nuera presenta. Pero esa forma de desaparecer con el hijo de su esposo, en medio de la noche, había sido de muy mal gusto.Aunque Eros, su esposo, había dedicado parte de la noche a buscar por toda la mansión,
No es que no deseara que su hijo fuera feliz. Solo se preguntaba ¿Qué tenía tanto el hijo de Eros y Claire? Como para que tanto su hijo como su esposo tuvieran la cabeza tan perdida que no pudieran hacer otra cosa más qué correr como idiotas enamorados tras sus parejasPorque era obvio el amor que su hijo le tenía a su esposa.Jareth se quedó callado escuchando a su madre, al escucharla hablar se dio cuenta de que su madre estaba enojada con su padre por no haber corrido tras ella, es más, podía apostar que seguía un poquito enamorada de él y que ahora lo que tenía eran celos que no podía dejar de tener.— Madre, ¿Tú todavía?— Jareth iba a preguntarle a su madre si todavía se encontraba enamorada de su padre; sin embargo, la llegada de Eros, su esposo y padre del prometido de su pareja, impidió que él le preguntara eso.Sin embargo, Laura no perdió el tiempo para susurrar un par de palabras a su esposo en su oído.Tiziano alzó una ceja y luego asintió, algo le decía a Jareth que de se
Aunque claro, tal vez era algo injusto al no saber la verdad sobre qué era lo que realmente había pasado entre su padre, su madre y Eros.—Bueno, no es igual, pero… si me enoje con su abuelito Christian.— A veces Henry se enoja conmigo y me quita los chocolates— Explicó Danielle.— Es solo cuando Danielle se acaba todas las fresas — se defendió el niño.De repente, una niña bastante más grande que aquellos dos pequeños, apareció algo sonrojada acompañada de la que debía ser su nana.— Señora, el profesor me dijo que le dijera que Alessandra está muy nerviosa y así no podían continuar con la clase, así que vendrá el próximo día para hacer doble clase.La chica bufó ante la idea de tener que hacer dos horas la próxima vez, pero aquello era mejor que seguir carcomiéndose por los nervios de conocer a sus sobrinos y su otro hermano.—Alessandra qué es lo que te ha pasado. Estás actuando como…—Como una niña de su edad debería de actuar.Alessandra no pudo evitar girar su rostro para ver q
Claire no pudo aguantar la risa por lo que asintió, porque era cierto su esposo siempre podría ser un poquito fastidioso, sino insoportable cuando se daba cuenta de que tenía razón en algo. No sabía si era porque era Aries o solo porque era un poquito gilipollas Eros se encontraba en esos momentos en su oficina después del desayuno que se había llevado a cabo con los invitados, sobre todo con el matrimonio Mars, compuesto por el hijo de Geraldine y Christian, pudo notar el gran parecido que tenía Jareth con su padre a su edad.Eros jamás se sintió atraído por Christian, del mismo modo que él se había sentido atraído por su propia persona; sin embargo, sí qué tenía sentimientos muy fuertes por él como hermano. Sí debía de poner en contexto, su amistad con Christian sería como la de los amigos estos de esa popular serie americana llamada Friends que se daba entre Chandler y Joey.Justamente como la de esos dos personajes era la amistad que él sentía tener con el prometido ahora de su h
La pregunta que le había hecho Enzo supo que, tal como él lo suponía, su imaginación podría estarlo llevando a lugares que no era para nada agradables. No podía permitir ese tipo de cosas.Sobre todo porque no era lo que deseaba. Lo que más deseaba era una relación donde no hubiera malos entendidos, donde la confianza fuera mutua, eso era lo que deseaba Christian, por lo que debía de contarle esa parte de su vida.—Si al menos mis padres con tus abuelos si lo eran, yo no lo era tanto con tu padre, él es unos años mayor que yo, por lo que solo nos saludábamos de lejos o si nos encontrábamos de frente en compañía de nuestros padres.En ese punto, Enzo trataba de no desesperarse, porque lo que estaba pensando en ese momento le hacía querer no solo golpear a su prometido, quien se encontraba ahí en ese momento, sino también a su padre por no decirle la verdad.Pero por lo que Christian le estaba contando parecía que ellos dos no se conocían del todo o eso era lo que estaba entendiendo de