Camino a la felicidad es una novela escrita por Andrea Paz PS y registrada en SafeCreative bajo el código: 2302073446890.Se prohíbe cualquier copia parcial o total de la obra, ya que estará infringiendo los derechos de autor._________________________________~•⊰ Sandy ⊱•~Necesitaba volver rápido a casa y contarle las buenas nuevas a Will—. ¡Otra novela más en camino, Sandy! —vitoreé para mí, mientras me bajaba del autobús y caminaba por Brooklands Avenue.La tarde estaba bastante fresca, a pesar de que se acercaba el verano. Por las tardes, no deja de correr ese viento frío, que te hace abrazar a ti misma, o quizás, cobijarte entre los brazos del hombre de tu vida, cosa a la que iba dispuesta en ese preciso momento.Steph, mi mejor amiga, me había dicho que lo celebráramos juntas, tal y como lo habíamos acordado hace una hora atrás, pero contárselo a Will era algo importante para mí y tenía todo el derecho a saberlo, como todas las otras veces, donde le he comentado que han aprobad
~•⊰ Sandy ⊱•~Habían pasado dos semanas, tras ese “especial” episodio de mi vida. No fue difícil acostumbrarme a la soledad de mi casa, ya que, si bien lo pensaba: cuando estaba con Will, cada uno estaba sumergido en su propio mundo y sólo asomábamos la cabeza de vez en cuando, para interactuar—. O al menos, así lo quería recordar.Los días estaban cada vez más soleados y bonitos, así que tomaba mi mochila con el portátil, mi libreta con apuntes, alguna fruta, una botella de agua y me disponía, a salir en búsqueda de inspiración. Nada me estaba funcionando.Llevaba más de veinte minutos mirando la pantalla, con tan sólo un párrafo escrito, el cual reescribí, por lo menos, diez veces antes.—¡Maldita sea! —bufé, bajando la pantalla del portátil y mirando a mí alrededor. Ni la tranquilidad del precioso jardín botánico de la universidad, conseguía que me llegara la inspiración. Era como sí el universo hubiese conspirado en mi contra: “ahora que no eres feliz, has perdido el don de escr
~•⊰ Mike ⊱•~Sentía la electricidad en el ambiente. Una mezcla entre nervios y un desmesurado entusiasmo. Había planificado este viaje al poco tiempo, después de “ese” día, lo que significó muchísimas horas de trabajo extra, reuniones, viajes, asesorías y más aún, entrevistarme con un montón de personas, a quienes debía confiar lo más preciado que tenía en la vida: mi negocio.“Roberts Group” nació gracias a mi afición por los autos. Tras una fallida incursión en el negocio del entretenimiento, junto al hermano de Lindsay, mi ex esposa; me arriesgué y decidí hacer uno de mis sueños realidad, al invertir en una concesionaria automotriz de autos de lujo.Al día de hoy, ya tengo seis concesionarias operativas en algunas ciudades de Estados Unidos como: Miami, Austin y Houston, todas con una excelente proyección y las ofertas para seguir creciendo me siguen llegando, lo que me hace sentir muy orgulloso por el camino recorrido.El timbre sonó y bajé las escaleras para abrir, ya que estaba
~•⊰ Mike ⊱•~Escuché a mis espaldas como la chica pelirroja quedó refunfuñando, pero la ignoré y continué observando a mí alrededor.Éramos un grupo de aproximadamente veinte personas. La gran mayoría eran parejas o grupos de amigos. Así que al parecer, era uno de los pocos que venía sólo, aunque precisamente era lo que necesitaba.—¡Nos pondremos en marcha! —anunció Román, llamando la atención de todos—. Estamos a una pocas cuadras de nuestro primer destino, así que iremos caminando, mientras les comento algunas reseñas históricas.Comenzamos el recorrido, mientras entre Xavier y Román nos iban contando algunas reseñas de las calles, la antigüedad de la ciudad y enseñándonos algunos lugares más icónicos o con alguna historia detrás.—¡Bienvenidos a la plaza del Duomo de Milán! —exclamó Xavier, girando con sus brazos extendidos—. La antesala de nuestro primer destino —agregó, señalando la famosísima catedral.Mientras caminábamos hacia la entrada, nos comentaban sobre los datos histór
~•⊰ Sandy ⊱•~La insistencia de un teléfono al sonar me despertó de golpe, por lo que abrí los ojos y el dolor de cabeza fue prácticamente instantáneo.—Ainsss… ¡Mi cabeza! —Lloriqueé, llevando el antebrazo sobre mis ojos, mientras tanteaba a ciegas la mesita de luz, para tomar la llamada—. ¿Aló? —contesté.—Buenos días —respondió una mujer—. Siento tener que despertarla, pero se nos solicitó que le avisemos que en treinta minutos, debe reunirse con su grupo en el hall central junto a su equipaje —señaló la mujer, lo que me hizo levantar de un salto de la cama y a consecuencia de eso, mi cabeza a punto de explotar.—¡Treinta minutos!—La llamé antes, pero no me contestó… —dijo la mujer, con algo de culpa.—Sí, lo siento —Me disculpé—, creo que tengo el sueño pesado.—No se preocupe. Para eso estamos —respondió amable.—Gracias por llamar —Colgué la llamada y como un zombi, caminé hacia el baño, para volver a ser un ser humano otra vez.Me metí a la ducha y dejé que el agua se llevara
~•⊰ Sandy ⊱•~Sentí un vació cuando soltamos nuestras manos, como cuando pierdes algo y no sabes el qué. No quería pensarlo demasiado. Me conocía lo suficientemente bien, como para saber que era una romántica y enamoradiza, así que decidí ignorar ese sentimiento y sacar el portátil de mi mochila, para ver si alguna loca idea rondaba mi cabeza.Me dediqué a mirar unos minutos por la ventana, para apreciar el paisaje que se iba tornando más verde y hermoso, a medida que íbamos avanzando.Un resplandor a mi derecha, llamó mi atención, por lo que me concentré en una pareja en diagonal a nosotros. Ella lleva el cabello suelto, los ojos brillosos y sus mejillas están sonrojadas, mientras escucha con atención a su acompañante, que está apoyado sobre la mesa frente a ella, con los brazos extendidos, acunando una de las manos de la chica…Mi imaginación comienza a correr, por lo que mis dedos cobraron vida propia, moviéndose ágiles sobre el teclado:“La adrenalina rondaba a su alrededor y es q
~•⊰ Mike ⊱•~Alessandro comenzó a caminar hacia uno de los puentes, para atravesar “el Gran Canale”, así que lo seguimos, disfrutando del inicio del ocaso, donde comienzan a encenderse las primeras luces de la ciudad.—Bajo el manto de la noche veneciana nos adentraremos en los suburbios de una ciudad llena de almas en pena ancladas a este mundo —dijo, con una voz profunda—. Atravesando sus calles vagamente iluminadas, llegaremos a una de las criptas subterráneas de la capital del Véneto —Veo a la pelirroja a mi lado, que se abraza a sí misma y tiene los ojos abiertos de par en par. Se ve un poco acongojada.Frente a la estación, se encuentra la distintiva “Chiesa di San Simeon Piccolo”, una pequeña iglesia de estilo neoclásico, con una cúpula redondeada de color verde, gracias a la oxidación del cobre y aunque no tiene nada que envidiar a las grandes catedrales, tiene su encanto.Recorremos un poco su interior donde destacan algunas obras de arte, mientras Román y Xavier nos dan algu
~•⊰ Mike ⊱•~Me la pienso por unos minutos, pues, contarle esto a una completa extraña, no es sencillo, aunque tampoco podría hacerme el desentendido, ya que ella no dudó en contarme sobre su vida, sin miramientos.Tomo una bocanada de aire y comienzo:—Conocí a Lindsay en High School. Puede que suene un poco cliché, pero ella era porrista y yo jugaba fútbol —La pelirroja sonrió—. Comenzamos a salir cuando estábamos en penúltimo año de secundaria. Podría decirse que fue amor a primera vista, ya que Lindsay era la chica más linda que había visto en mi vida —Suspiré.»Fuimos novios por ocho años, hasta que le pedí matrimonio, ya que a esa altura, yo ya había terminado mi carrera universitaria como administrador de empresas y había montado un negocio, junto al hermano de Lindsay, así que tenía solvencia para poder casarnos y ofrecerle algo más estable —Sandy asintió, dándome razón e hizo un ademán, para que continuara hablando.»Durante el tiempo en que yo estaba estudiando y luego, mont