~•⊰ Mike ⊱•~Apenas abro los ojos, noto el cálido cuerpo de Sandy pegado al mío. Inhalo con fuerza el olor de su cabello y la abrazo por la cintura, deseando despertar muchas otras veces de esta misma forma junto a ella.No te vayas por ese camino, Mike —Pienso.—Buenos días, dormilona —susurré sobre su cuello, haciendo a un lado su pelirrojo cabello.Sandy se remueve entre mis brazos, despertando cada parte de mi cuerpo, que, a pesar de haber hecho el amor hasta entrada la madrugada, no se cansa de ella.—Cinco minutitos más —Se quejó, tomándome la mano y haciéndome abrazarla más, lo que me hace reír.—Quiero saber cómo sigue tu pie, pequeña —murmuré sobre su cuello y puedo notar cómo su piel se eriza por completo.—No me hables así… —Pidió, por lo volví a sonreír.—Vamos, pequeña… arriba —La animé, intentando moverla, pero se aferró a mis brazos, emitiendo una suave risilla—. No me obligues a usar otras tácticas para despertarte —dije divertido.—¿Qué tácticas? —preguntó curiosa.—N
~•⊰ Sandy ⊱•~Decir que estaba ansiosa, era poco. Después de la maravillosa cita que planificó Mike para nosotros, me sentía realmente especial y sabía o quería creer, que teníamos una oportunidad luego de este viaje y ahí estaba el origen de mi ansiedad, sabiendo que faltaba tan poco para podernos sentar y poner los puntos sobre las íes.Íbamos en trayecto hacia el “Quartier Latin” (Barrio Latino), donde se supone que almorzaremos y nos despediremos de esta hermosa ciudad.—¿Quieren saber por qué se le llama Barrio Latino? —preguntó Román, a lo que todos asentimos—. En el medioevo, cuando los habitantes de la zona eran en su mayoría estudiantes de todas partes del mundo, el único idioma que tenían para comunicarse era el Latín —explicó.—Era materia obligatoria en “La Sorbona”, la histórica universidad de París —complementó Xavier—. Heredera de una costumbre humanista secular, es una universidad de letras y humanidades —agregó.—Y no sólo es la Universidad más importante de París, si
~•⊰ Sandy ⊱•~Me removí en la cama y al estirar el brazo, recordé que seguíamos en el tren.No supe cómo me quedé dormida, pues lo último que recuerdo fue que estábamos viendo una película. Eres un desastre viendo películas, Sandy —. Pensé.Intenté poner oreja, por si Mike había despertado, pero con el sonido del tren, poco se escuchaba, así que decidí preguntar en voz baja:—¿Estás despierto? —susurré y sentí que se removía de su cama, hasta que vi sus piernas desnudas colgar, para segundos más tarde, bajar del camarote.—Buenos días, pequeña ¿Cómo amaneces? —preguntó, mientras me sentaba y le daba espacio en mi cama.—Hola —Le sonreí y me senté a horcajadas sobre su regazo, para entrelazar mis brazos alrededor de su cuello y acariciar el final de su cabello—. Buenos días —susurré sobre sus labios—. No supe cuando me dormí —Me cubrí el rostro avergonzada—. Soy un desastre —bufé.—Un desastre que me encanta consentir —murmuró, descubriendo mi rostro y conectando sus lindos ojos a los
~•⊰ Mike ⊱•~Fue cosa de entrar en la habitación y nuestras prendas fueron quedando desparramadas en la entrada del cuarto y a lo largo del pasillo, entre besos hambrientos y jadeos. Sandy me empujó a la cama y saltó sobre mí, mientras me encargaba de recorrer su perfecto y sedoso cuerpo con mis manos, prestándole toda la atención a sus turgentes senos, llevándomelos a la boca y succionándolos con avidez.No sé si el saber que tendríamos una semana para estar juntos e intentar darle forma a lo nuestro, estaba gatillando toda esta lujuria en mí, pero la necesitaba de una forma que no sabía cómo explicar.Sandy me regala el más sensual de los gemidos, cuando pellizco uno de sus pezones, mientras el otro lo provoco con mi lengua. Apoyó sus manos en mis rodillas y echó su cuerpo hacia atrás, sin dejar de mover sus caderas sobre mi excitación, que latía expectante a cualquier roce o contacto.—Me vuelves loco, Sandy… —jadeé, acomodándome mejor y sentándome, para atraerla a mi cuerpo.Repar
~•⊰ Mike ⊱•~Al llegar a la habitación, noté que tenía varias llamadas perdidas de Ray, seguido por algunos mensajes de texto, pues había bajado a la playa sin el celular. Sonreí al comenzar a leer.“Ya pensé que nos habías olvidado :P” “Sabes que cuentas conmigo para lo que quieras y espero que eso ‘importante’ tenga que ver con tu linda pelirroja o me enojaré muchísimo contigo xD” “Te estuve llamando, pero no hubo caso. Lo intentaré apenas tenga un tiempo libre, ya que he estado haciendo turnos dobles y estoy corto de tiempo. Te queremos, ¡no lo olvides!” Si me sentía frustrado por no poder hablar con mi amigo, no imaginaba cómo me sentiría de no poder coordinarme y hablar con Sandy si decidíamos mantener nuestra relación, y ese era uno de mis mayores miedos a la hora de decidir arriesgarnos, ya que se sabe que es uno de los factores que más influye al momento de entablar relaciones a larga distancia; aunque también sabía que al ser independientes, podríamos acomodar nuestros horar
~•⊰ Sandy ⊱•~Me removí entre las sábanas y me di cuenta que me encontraba sola en la cama, así que me senté, intentando espabilarme un poco, pues aún tenía mucho sueño. Miré a mi alrededor y no había rastro de Mike, por lo que me levanté y cuando iba camino al baño, lo escuché hablar más fuerte de lo normal en el balcón, cosa que me alarmó, así que me envolví en la bata del hotel y me asomé para escuchar mejor.—¿¡Te das cuenta que te pedí esto hace casi dos horas, Fred!? ¡Es una urgencia, por el amor de Dios! —exclamó enojado, moviéndose de un lado a otro.¿Qué habrá ocurrido? —Me pregunté, ya que nunca lo había visto así de molesto. Se nota en su semblante que apenas logró dormir. Se ve cansado y eso enciende mis alarmas de inmediato, pues está claro que algo malo ocurrió.Me acerqué al ventanal y sus ojos conectaron con los míos.—Necesito viajar cuanto antes, Fred —ordenó—. Por favor, movilízate o contacta a Karen, ella puede ayudarte con los pasajes —bufó—. Sí, por favor. Me avi
~•⊰ Sandy ⊱•~Por supuesto, los chicos me pidieron disculpas hasta el cansancio e insistieron en llevar al servicio técnico mi celular. Cuando accedí, ya era demasiado tarde, pues la respuesta del técnico fue rotunda, “no tiene arreglo”, ya que para haberlo rescatado, se necesitaba actuar rápido y no fue precisamente lo que ocurrió.Mi día terminó conmigo encerrada en la habitación, sin ganas de ver ni escuchar a nadie, pues ninguno de ellos lograba dimensionar cómo me sentía realmente y la verdad, quería estar sola y pasar mi duelo así, envuelta entre las sábanas, oliendo la camiseta de Mike y recordando cada momento junto a él.Así pasaron dos días más, hasta que logré hablar con Steph y Cristin, con quienes me contacté a través del correo electrónico e hicimos una videoconferencia, donde les conté todo lo que había ocurrido con Mike, su sorpresiva partida y la muerte de mi móvil.—Te iremos a buscar al aeropuerto este viernes, llamita —dijo Cristin, cambiando el tema.—Gracias, chi
~•⊰ Mike ⊱•~Había dormido casi todo el vuelo hacia el “Aeropuerto Internacional de Atlanta”, ya que tenía tantas cosas en la cabeza y había descansado tan poco la última noche, que fue cosa de pedir una almohada, inclinar el asiento hacia atrás y dormirme en cuestión de segundos.Aproveché la escala en Atlanta, para comer algo, estirar las piernas y hablar con Fred, mientras le pedía que dejaran mi auto estacionado en el aeropuerto y las llaves en custodia, para poder irme directamente al hospital, sin depender de nadie.Me sentía asustado por mi amigo, ya que aún se repetía en mi cabeza, una y otra vez el relato donde Susan me contó entre sollozos, lo que ocurrió:“Hace unas semanas, Ray aceptó un doble turno, pues estuvimos hablando de que los niños crecen rápido y que la casa se nos hace pequeña… La primera semana estuvo muy bien. Estaba contento, ya que le pasaron un auto de la empresa para movilizarse cómodamente al trabajo, pero ya esta última semana, se le veía cansado y... Se