~•⊰ Sandy ⊱•~Debo decir que estaba fascinada escuchando a Mike hablar de autos, de la marca y todo este mundo de cuatro ruedas. Se notaba la pasión que sentía por el tema. Incluso Xavier y Román, bromearon con él, pues les había quitado el papel de guía, con todo lo que nos explicó mientras recorríamos el lugar.Si antes me costaba evitar buscarlo con la mirada, ahora se me hacía aún más difícil, pues Mike era la luz y yo una polilla, que lo buscaba y lo miraba sin cansancio, sobre todo, después de lo que habíamos conversado en el palacio Residenz München, donde habíamos decidido pasarlo bien con esta situación y creo que fue lo mejor que pudimos decidir, ya que al verlo tan desenvuelto y sonriente, a pesar que su ex mujer estaba presente en el grupo, se le veía feliz.—Bueno, creo que nos quedamos sin empleo, Xavier —bromeó Román, una vez estuvimos reunidos fuera del edificio de BMW Welt. Todos nos reímos—. Fuera de broma, creo que contrataremos a Mike, para esta parte del recorrido
~•⊰ Mike ⊱•~Escuchaba a Lindsay y a su esposo, contar cómo se conocieron y en vez de sentirme mal, dolido o molesto, me sentí feliz por ellos. No había sufrimiento, ni recuerdos engorrosos, no había una pizca de celos por su nuevo marido o nostalgia por tenerla cerca y por lo que tuvimos. Era como si después de años, me reencontrara con una vieja amiga, que ahora es feliz haciendo su vida.—¿Estás bien? —La dulce voz de la pelirroja a mi lado, me sacó de mis pensamientos y cuando apoyó su cabeza sobre mi hombro, con total naturalidad la abracé por la cintura, atrayéndola hacia mí.—Increíblemente bien —respondí, pues me sentía extrañamente cómodo y feliz por tenerla a mi lado. El aroma dulce a durazno y vainilla de su cabello, me invitaba a acércame aún más a ella, hasta que nos vi demasiado cerca.Nos miramos a los ojos e intenté ver en ellos, alguna razón por la que no debería acercarme y besarla en ese mismo instante, pero Sandy fue más rápida que yo, pasando sus manos por mi cuel
~•⊰ Mike ⊱•~Sandy tenía la capacidad de hacer que el mundo a nuestro alrededor desapareciera, además de generarme esa electricidad en el cuerpo, que es capaz de erizarme la piel y recorrerme de pies a cabeza.—Me engañaste —bromeó entre risas, dándome un suave empujón en el pecho, cuando cortamos el beso.—Disculpa… —dije, pero negó enseguida.—¿Me estás pidiendo disculpas por besarme?—Eso creo… —respondí dudoso.—Bueno, si es por eso… —Se quedó pensativa—. Discúlpame tu a mí, porque ha sido un placer —respondió, logrando con ello que toda la tensión sobre mis hombros se disipara por completo—. Además, creo que fui yo quien te ha besado ayer —Me guiñó un ojo y volteó a mirar la pizarra, que tenía escrito el menú para desayunar.—Gracias, Sandy.—¿Por qué? ¿Por haberte besado? —Sonreí ante su pregunta, volviendo a conectar nuestras miradas.—Por ayudarme con todo esto… —Miré en dirección de Lindsay y sin tener que explicárselo mejor, asintió y me sonrió.—Tomaré un té y un bretzel —s
~•⊰ Sandy ⊱•~Mientras Román y Xavier continúan guiándonos por los hermosos jardines de este palacio de ensueño, no podía dejar de pensar en la conversación que habíamos tenido Mike y yo hace un momento: “No sé lo que haremos, pero creo que lo más sensato es dejarlo fluir”, había propuesto, mientras yo esperaba un: “¿¡estás loca!?”.Sentir su corazón latiendo con fuerza, me hizo comprender que lo que sentí cada vez que lo tuve cerca, fue real, no sólo mi enamoradizo y romántico corazón, buscando una historia de amor, sino el suyo, buscando la propia.¿Estaba dispuesta a vivir un amor de verano, sin involucrarme demasiado? —Me preguntaba, aunque en el fondo, me conocía a la perfección y sabía la respuesta, pero a la vez, esa sensación adrenalínica que me impulsaba a dejarme llevar y considerar su propuesta, dejando que lo que sea que pase de ahora en adelante, fluyera.Un sonoro suspiro abandonó mis labios y sentí un leve apretón en la mano, tomando conciencia de dónde estaba y con qui
~•⊰ Sandy ⊱•~—¿Esto es real? —pregunté una vez que cortamos el beso y pegamos nuestras frentes. Sentí su mano acunar mi rostro y su aliento chocar contra mi rostro.—Eso espero… —susurró, dejándome un beso en la frente—. Quería saber si seguiría sintiendo lo mismo, después de besarte sin que fuese “obligación” —explicó, haciendo las comillas en la última palabra.—¿Y sentiste lo mismo? —Negó. Asentí y bajé la mirada, por lo que, me tomó del mentón, para que lo mirara a los ojos y me sonrió.—Ahora no sé si podré dejar de besarte… —murmuró. Sonreí, pues no podía negar que me gustaba la idea—. Pero sé que debo dejarte terminar con tu maleta —Me dejó un beso rápido en los labios y volvió al sillón donde se había sentado minutos atrás.Me apresuré en guardar mis artículos personales, meter el portátil y los cargadores a mi equipaje de mano, revisando que nada se me quede, lo que hice con rapidez.—Ya estoy lista —informé, aunque me temo que él ya lo sabía, pues no me quitó los ojos de en
~•⊰ Mike ⊱•~Sandy encajaba tan bien entre mis brazos. Como si estuviese hecha a mi medida y eso era tan abrumador como fascinante. Le dejé un beso en la coronilla, aprovechando de inhalar el delicioso aroma de su cabello y nos separamos, para decidir qué hacer ahora. Me senté en un sillón frente a la cama, mientras ella observaba todo con curiosidad.—Es preciosa —dijo, recorriendo la habitación—. ¡Me encanta esto! —exclamó, cuando miró Viena a través del inmenso ventanal que apuntaba hacia el cielo. Se veía adorable—. Pensé que las ventanas serían circulares, cómo pudimos ver desde fuera —agregó.—Probablemente las demás sean así, pero estas son las habitaciones superiores —expliqué. Sus ojos se abrieron de par en par y le sonreí, embobado, mientras ella continuaba explorando la habitación.Me quedé pensativo, mirando a la nada. No podía entender cómo es que estuve viviendo por más de dos años con el fantasma de Lindsay a mi alrededor, sin haber hecho algo antes.Me había contenido
~•⊰ Mike ⊱•~Estiré mi brazo y con tan sólo un movimiento, tenía la cabeza de Sandy apoyada entre mi pecho y mi brazo, con el cual le rodeé la cintura, atrayéndola a mí. Mis dedos sintieron el contacto con la piel desnuda de su espalda y la electricidad entre los dos, me recorrió de pies a cabeza.La sentí inhalar con fuerza y suspirar, lo que me hizo torcer una sonrisa.—Me gusta tu perfume —musitó, mientras su mano descansaba sobre mi pecho, luchando por quedarse quieta .—Y a mí el tuyo, aunque no estoy seguro si es tu perfume o tu champú —mencioné—. Es una mezcla entre durazno y vainilla —aclaré.—Es mi champú —respondió, alzando la mirada, para encontrarse con la mía.—Es muy tú… —Sonrió.Me volteé un poco más, para quedar frente a ella, quien cerró sus ojos, mientras le acariciaba suavemente el rostro, disfrutando de mis mimos. Me acerqué despacio hasta su cuello, inhalando su rico a
~•⊰ Sandy ⊱•~Todo esto era abrumador. Si bien, había salido con unos cuantos chicos antes de conocer a William, todos habían tenido algo en común: eran chicos guapos, simpáticos o habían sido alguna aventura pasajera, pero cada uno de ellos, completamente olvidable. Incluso podría decir lo mismo de William, si lo pensaba bien.Tenía esa romántica idea en la cabeza, de que podía ser la chica que cambiaría al guapo músico rebelde y mujeriego, enrielarlo y formar una familia perfecta junto a él o al menos, de eso intenté convencerme durante los dos años y fracción que estuvimos juntos.Quería creer que podría ser la heroína de mi propia historia y tener mi felices por siempre, pero ahora que lo pensaba, ni siquiera había habido una sola oportunidad en la que me sintiera como me he sentido con Mike y eso era lo que más me abrumaba de todo esto. Me sentía ridículamente importante. Sabía que esto, aunque fuese una mentira, sería algo que recordaría toda mi vida hasta mis últimos días, porq