~•⊰ Mike ⊱•~Apenas bajé del ascensor, y como si el tiempo se detuviera, su imagen apareció ante mí. Sólo estábamos ella y yo, ya que el resto del mundo desapareció de mi campo de visión. Decir que se veía bellísima, era poco, porque, creo que dejé de respirar y mi mentón, prácticamente, llegó al suelo cuando la vi conversando con las otras chicas. Ella sonreía por algo que alguien le comentó y cuando volteó a saludarme con un suave y femenino gesto de su mano, acompañado de un “hola” modulado por sus labios, supe que no podría dejar de mirarla durante toda la noche.No sabía cómo explicar cómo me sentía: tenía esa dualidad entre querer estar enojado por sentir esa atracción hacia Sandy y por otra parte, una emoción que no podía descifrar.Los señores Sherewood, se acercaron a mí, cuando Román nos señaló que nos reuniéramos en los grupos designados, así que los tres comenzamos a caminar hacia la hermosa pelirroja.—Te ves preciosa, hija —La aduló Heather—. Me recuerdas esas chicas de
~•⊰ Mike ⊱•~Heather se me queda mirando por unos minutos y me guiña un ojo, dándome cuenta con ello, que probablemente tenía cara de idiota, mientras miraba a Sandy comentar la historia de su madre y su padrastro, que fue una gran fuente de inspiración, impulsándola a escribir su historia.—Es una hermosa historia —dijo Geoffrey—. Podrías escribir la nuestra —sugirió, mirando a su mujer con tanto amor, que es innegable no anhelar algo así en el futuro.—Me encantaría —respondió con entusiasmo—, aunque, como se los dije antes, más me gustaría llegar a su edad y poder contar una historia tan linda como la suya a mis nietos —dijo, llevándose toda mi atención ante sus palabras, pues, a pesar de que es una mujer tan joven, tiene muy claras sus metas.—¿Qué nos puedes contar tú, Mike? —preguntó Heather con una sonrisa.—No sé si tenga una historia tan bonita para contarles… —contesté.—Inténtalo —rebatió la mujer, que miraba de Sandy a mí, con una cara que no sabría descifrar.—Soy adminis
~•⊰ Sandy ⊱•~Si bien cuando lo conocí, creí que Mike, a pesar de lo guapo, era un tipo amargado y gruñón, con el tiempo me di cuenta que sólo estaba intentando no involucrarse demasiado, pues aún se sentía herido y traicionado, así que, verlo tan descompuesto cuando apareció su ex esposa, me hizo actuar.Aún no entendía cómo se me fue a ocurrir algo como esto, es decir, sabía que si algo así me ocurriera a mí, y años después me encontrara con William felizmente casado, mientras yo sigo sin tener un norte definido, me hubiese sentido abatida, por lo que me abracé al brazo de Mike y esperé con ello, transmitirle que estaría ahí para él, que no estaba solo.Sentía la adrenalina correr por mis venas, pues ahora íbamos corriendo, tomados de las manos, para reunirnos con el grupo. Alcanzamos a Joseph y Mildred que iban de los últimos, quienes fueron los primeros en enterarse y apoyar nuestro plan. Así que, continuamos caminando, sin soltar nuestras manos.—¿¡Tienen hambre!? —cuestionó Romá
~•⊰ Sandy ⊱•~Debo decir que estaba fascinada escuchando a Mike hablar de autos, de la marca y todo este mundo de cuatro ruedas. Se notaba la pasión que sentía por el tema. Incluso Xavier y Román, bromearon con él, pues les había quitado el papel de guía, con todo lo que nos explicó mientras recorríamos el lugar.Si antes me costaba evitar buscarlo con la mirada, ahora se me hacía aún más difícil, pues Mike era la luz y yo una polilla, que lo buscaba y lo miraba sin cansancio, sobre todo, después de lo que habíamos conversado en el palacio Residenz München, donde habíamos decidido pasarlo bien con esta situación y creo que fue lo mejor que pudimos decidir, ya que al verlo tan desenvuelto y sonriente, a pesar que su ex mujer estaba presente en el grupo, se le veía feliz.—Bueno, creo que nos quedamos sin empleo, Xavier —bromeó Román, una vez estuvimos reunidos fuera del edificio de BMW Welt. Todos nos reímos—. Fuera de broma, creo que contrataremos a Mike, para esta parte del recorrido
~•⊰ Mike ⊱•~Escuchaba a Lindsay y a su esposo, contar cómo se conocieron y en vez de sentirme mal, dolido o molesto, me sentí feliz por ellos. No había sufrimiento, ni recuerdos engorrosos, no había una pizca de celos por su nuevo marido o nostalgia por tenerla cerca y por lo que tuvimos. Era como si después de años, me reencontrara con una vieja amiga, que ahora es feliz haciendo su vida.—¿Estás bien? —La dulce voz de la pelirroja a mi lado, me sacó de mis pensamientos y cuando apoyó su cabeza sobre mi hombro, con total naturalidad la abracé por la cintura, atrayéndola hacia mí.—Increíblemente bien —respondí, pues me sentía extrañamente cómodo y feliz por tenerla a mi lado. El aroma dulce a durazno y vainilla de su cabello, me invitaba a acércame aún más a ella, hasta que nos vi demasiado cerca.Nos miramos a los ojos e intenté ver en ellos, alguna razón por la que no debería acercarme y besarla en ese mismo instante, pero Sandy fue más rápida que yo, pasando sus manos por mi cuel
~•⊰ Mike ⊱•~Sandy tenía la capacidad de hacer que el mundo a nuestro alrededor desapareciera, además de generarme esa electricidad en el cuerpo, que es capaz de erizarme la piel y recorrerme de pies a cabeza.—Me engañaste —bromeó entre risas, dándome un suave empujón en el pecho, cuando cortamos el beso.—Disculpa… —dije, pero negó enseguida.—¿Me estás pidiendo disculpas por besarme?—Eso creo… —respondí dudoso.—Bueno, si es por eso… —Se quedó pensativa—. Discúlpame tu a mí, porque ha sido un placer —respondió, logrando con ello que toda la tensión sobre mis hombros se disipara por completo—. Además, creo que fui yo quien te ha besado ayer —Me guiñó un ojo y volteó a mirar la pizarra, que tenía escrito el menú para desayunar.—Gracias, Sandy.—¿Por qué? ¿Por haberte besado? —Sonreí ante su pregunta, volviendo a conectar nuestras miradas.—Por ayudarme con todo esto… —Miré en dirección de Lindsay y sin tener que explicárselo mejor, asintió y me sonrió.—Tomaré un té y un bretzel —s
~•⊰ Sandy ⊱•~Mientras Román y Xavier continúan guiándonos por los hermosos jardines de este palacio de ensueño, no podía dejar de pensar en la conversación que habíamos tenido Mike y yo hace un momento: “No sé lo que haremos, pero creo que lo más sensato es dejarlo fluir”, había propuesto, mientras yo esperaba un: “¿¡estás loca!?”.Sentir su corazón latiendo con fuerza, me hizo comprender que lo que sentí cada vez que lo tuve cerca, fue real, no sólo mi enamoradizo y romántico corazón, buscando una historia de amor, sino el suyo, buscando la propia.¿Estaba dispuesta a vivir un amor de verano, sin involucrarme demasiado? —Me preguntaba, aunque en el fondo, me conocía a la perfección y sabía la respuesta, pero a la vez, esa sensación adrenalínica que me impulsaba a dejarme llevar y considerar su propuesta, dejando que lo que sea que pase de ahora en adelante, fluyera.Un sonoro suspiro abandonó mis labios y sentí un leve apretón en la mano, tomando conciencia de dónde estaba y con qui
~•⊰ Sandy ⊱•~—¿Esto es real? —pregunté una vez que cortamos el beso y pegamos nuestras frentes. Sentí su mano acunar mi rostro y su aliento chocar contra mi rostro.—Eso espero… —susurró, dejándome un beso en la frente—. Quería saber si seguiría sintiendo lo mismo, después de besarte sin que fuese “obligación” —explicó, haciendo las comillas en la última palabra.—¿Y sentiste lo mismo? —Negó. Asentí y bajé la mirada, por lo que, me tomó del mentón, para que lo mirara a los ojos y me sonrió.—Ahora no sé si podré dejar de besarte… —murmuró. Sonreí, pues no podía negar que me gustaba la idea—. Pero sé que debo dejarte terminar con tu maleta —Me dejó un beso rápido en los labios y volvió al sillón donde se había sentado minutos atrás.Me apresuré en guardar mis artículos personales, meter el portátil y los cargadores a mi equipaje de mano, revisando que nada se me quede, lo que hice con rapidez.—Ya estoy lista —informé, aunque me temo que él ya lo sabía, pues no me quitó los ojos de en