Meses después.
Era feliz, no podía estar en un mejor momento de su vida, era amada por todos en la mansión – omitiendo claramente a Travis, su cuñado. Ya que este continuaba con su faceta odiosa y ni hablar de su mejor amigo, que de seguro era gay, en verdad no comprendía porqué su amiga Orianna estaba hasta los huesos por él, si ni siquiera era tan lindo – en especial por Santos, que definitivamente le hacía honor a su nombre; era un caballero en todo el sentido de la palabra, siempre atento, romántico y detallista con ella y adoraba a su pequeño con toda el alma. Juntos viajaron hasta donde su condición le tenía permitido, cada partido oficial lo acompañaba junto con Alina y Victoria, e incluso se tomó el trabajo de explicarle de manera paciente cada d
El tiempo se hizo humo entre sus dedos y para esas fechas, el parto estaba demasiado cerca, cada miembro de la familia estaba a la expectativa de qué sucediera en cualquier momento. Y siendo sinceros, Santos estaba muerto del miedo, es decir ¡En cuestión de una semana o de días sería padre! Y al mismo tiempo, sentía temor de que algo resultase mal o que Abril no se sintiera preparada para enfrentar semejante reto ya ineludible, esos pensamientos le robaban la tranquilidad al futuro padre y complicaban su vida aún más, siendo testigo de los malestares a los que la pobre mujer se veía sometida.Y es que, a últimas fechas se encontraba más irritable, sensible y con mayor incomodidad para descansar, por lo que no era raro pasar noches en vela intentando hallar acomodo – salvo en los brazos de él –
Tres meses del nacimiento del pequeño Kenneth las cosas no podían ir mejor Abril sentía una felicidad inmensa y en caso de que alguien cuestionara sobre el concepto de la palabra felicidad en sí mismo, bien podrían utilizar una imagen suya como referencia sin temor a equivocarse en absoluto. Su bebé era todo un angelito y su familia tanto como a su primer nieto, además tenía un esposo atento y amoroso, al cual su padre aceptó como a uno más de la familia. Claro que con Bárbara las cosas eran a otro precio, con ella aún no lograba olvidar todas y cada una de las cosas de las que fue capaz de incurrir con tal de obtener algo más de dinero, y si bien no era una mujer rencorosa sabía que recuperar la confianza en su madre tardaría mucho tiempo. Sin embargo, existía un pequeño lunar que lograba opacar toda esa felicidad, una p
Tres meses del nacimiento del pequeño Kenneth las cosas no podían ir mejor Abril sentía una felicidad inmensa y en caso de que alguien cuestionara sobre el concepto de la palabra felicidad en sí mismo, bien podrían utilizar una imagen suya como referencia sin temor a equivocarse en absoluto. Su bebé era todo un angelito y su familia tanto como a su primer nieto, además tenía un esposo atento y amoroso, al cual su padre aceptó como a uno más de la familia. Claro que con Bárbara las cosas eran a otro precio, con ella aún no lograba olvidar todas y cada una de las cosas de las que fue capaz de incurrir con tal de obtener algo más de dinero, y si bien no era una mujer rencorosa sabía que recuperar la confianza en su madre tardaría mucho tiempo. Sin embargo, existía un pequeño lunar que lograba opacar toda esa felicidad, una p
Al llegar a casa de sus padres evitó cualquier contacto con otra persona que no fuese su hijo, ese inocente de los errores de sus padres; se acostó a su lado y veló su sueño por varias horas. Poco pudo descansar pese a sentirse exhausto y esa noche competía con la anterior por ser la más larga de su vida. Las imágenes se repetían una tras otra como un caleidoscopio, sus palabras frívolas se mezclaban con el desconcierto en sus ojos al escuchar sus acusaciones...¡Joder! Le partían el alma más que nada verla derramar lágrimas de impotencia, su incredulidad, si incluso llegó a suplicar porque no la dejará. Lejos quedó esa altiva mujer que vio en los videos, cargada de seguridad y arrogancia, frente a esta casi sumisa rogando por una oportunidad de ser escuchada. No podía en
El club se encontraba a rebosar, era un sitio de moda en París y al tratarse principalmente de miembros con cierto prestigio ya fuese en el deporte o la farándula contaba con servicios exclusivos, entretenimiento para diferentes gustos y en general era el lugar favorito de encuentro entre sus amigos. Allí la vida seguía su curso sin mayores sobresaltos y podían disfrutar de privacidad y comodidades dignas de su estatus como celebridades deportivas.Xavi vino al club a petición de su mejor amigo, aunque en ese momento desearía estar en cualquier otra parte; intuía de qué se trataba el tema que Travis quería abordar con él y realmente no le apetecía revivir el más reciente episodio. Y es que después de la visita de Treize todo se fue al demonio, principalmente su salud; ya que no solo tuvo que
Ese día celebraban el primer aniversario de Kenneth, que a estas alturas era todo un rompe corazones graduado. Y es que este al igual que todos los Lombardo era un coqueto consumado y con sus picardías se robaban los suspiros de todos los presentes; era "el encanto Lombardo" como muchos afirmaban de manera jocosa. Y como era la tradición la fiesta sería por todo lo alto, allí se reunieron sus seres queridos y aquellos amigos que obtuvo a lo largo de dos años como integrante de la familia Lombardo. Los amigos de su esposo junto a sus familias se encontraban allí y las risas infantiles eran el centro de atención de todos los adultos, que de cerca vigilaban que no ocurriese ningún accidente indeseado; nadie deseaba interferir en el ambiente festivo que se respiraba en mansión. Y es que no todos los días se celebra la vida, de eso Abril era consciente y disfrutaba cada pequeño detalle que é
Santos tomó un baño de prisa, ya que, faltaba poco para la celebración de la gran final del campeonato de Hockey sobre hielo en Suiza. Un triunfo que lograron gracias a su experiencia, temple y entrega absoluta de todos los miembros del equipo Bears de laNLA.Y es que esa oportunidad no se presentaba todos los días, madrugar a sus anchas y porque no, gozar de muy buena compañía femenina. - Aiden... ¿Dónde rayos te metiste? Vuelve aquí, pequeño bribón - Correteaba en busca de su mascota sin ningún éxito ya que el peludo animal tenía planes distintos, como jugar a las escondidas con su amo, un juego recurrente entre ambos, solo que esta vez Santos no estaba de ánimos y en realidad distaba de tener tiempo - ¿Que te he dicho de escapar? - Preguntó a la nada esperando obtener alguna respuesta o indicio de su paradero - te quedarás en la helada el resto de la noche y no me tentaré el corazón de buscarte un reemplazo mañana mismo. Un llanto canino
Para Bárbara Llorís las cosas no estaban saliendo como realmente quisiera, no.Aun no lograba entender cómo llegaron hasta esa esta triste situación. Era simplemente inconcebible, porque entonces ¿De qué valió tanto sacrificio hecho en su juventud? Dejó todo por ella; su única hija, e incluso arriesgó su vida y hasta su figura por asegurar su futuro ¿Y qué conseguía? La respuesta era obvia: Nada, porque ahora no tenía manera de solventar sus gastos y el imbécil de Gastón no volvería a depositar ni un maldito euro en su cuenta bancaria de enterarse de que "su retoño" se encontraba inconsciente en una Clínica de Suiza.Él siempre había sido un maldito sentimental y llorica, que sería capaz de regresar de América sólo por comprobar que Abril estaba sana y salva en su casa nuevamente. Lo pens&o