Por su parte Helena estaba un poco confundida con ese mensaje que recibió por parte de Mercedes, quien habia llegado diciendo que el rey deseaba verla por lo que le ayudo a cambiar sus ropas para ir a verlo en la sala del trono; pero al llegar a ese lugar, noto que no habia nadie.

- Antonio – le llamo confundida y justo en eso vio que el castaño salió por detrás de las cortinas que estaban ubicadas detrás del trono y le hacía señas para que se acercara; la pelinegra arqueo la ceja y camino para acercarse, pero al estar cerca el la jalo para meterla en la habitación secreta – Antonio ¿que ocur… re...? – empezo a decir, pero se quedó muda al ver el cuadro que estaba enfrente de ella - ¿acaso me pedirás que me pinte mi cabello o use peluca? - pregunto arqueando la ceja y un poco molesta.

- Hehe, amor… eres la única que le dio un visto gracioso a la pintura - declaro divertido el castaño, quien busco acercarle la segunda pintura para que ella viera – se que no eres tú – menciono sonriendo