Por su lado tras acabar la coronación Darío fue regresado a su habitación ya que aún era joven y no tenía permiso participar en la fiesta, por lo que en esos momentos miraba las estrellas por su ventana. De un momento a otro un ruido capto su atención, por lo que al bajar su vista al jardín miro a uno de los amigos de su hermano; donde la vista de ambos chocó haciendo sonreír al mayor a la vez que las mejillas del menor se tenían de un adorable rojo pálido.

Gael sonrió ante esa linda visión donde hizo una reverencia antes de retomar su camino y desaparecer en la noche.

“Creo que ya se cómo romper y causar caos a los Prats” – pensó de forma alegre, mientras a su mente regresaba la tierna imagen del pequeño omega cabello rubio cenizo con un ligero sonrojo en sus mejillas, era hermoso, lo que se esperaría de un omega de la familia real.

Para muchos Gael era algo excéntrico por su carácter, pero lo que nadie sabía es que él era un "espía" que fingía ser un “doble espía”, ya que realmente