Los días empezaron a pasar y con la coronación cerca, los estudios de Antonio aumentaron, aunque el a veces solo desea dormir y escuchar cuentos; algo que a veces estaba bien, pero el mismo se lo negaba ya sus estudios aun eran pesados y con la coronación tan cerca, el deseaba estar preparado lo mejor posible. Debido a eso a veces el regresaba tarde a la habitación, aunque le gustaba saber y sentir que eso no afectaba su relación con su esposa, quien le acompañaba en el desayuno y lo esperaba para dormir juntos.

De esta forma las dos semanas que dio de plazo el médico, pasaron volando. Y justo en esos momentos los príncipes estaban visitando la habitación médica para que Alfredo volviera a revisar a Helena y les dijera si estaba o no embarazada.

- Antonio – le llamo su amigo, quien se notaba preocupado al verlo con algunas ojeras.

- Alfredo vinimos...

- Eso lo sé – hablo sonriéndole - mientras la reviso, recuéstate en esta cama para que puedas descansar un poco – sugirió.

- ¿Eh? no… e