—… ¿quién es ella, Damián? —Pregunta mi padre refiriéndose a Chloe. —Su nombre es Chloe —No pregunté su nombre, ¿acaso es la chica con la que estabas anoche? —¿O sea que a eso viniste?, a confirmar con tus propios ojos si me deshice de la chica de anoche. —Por supuesto, ya te lo dije, no estoy dispuesto a esperar que un inepto como tú, termine con mi carrera, y menos por una mujer vulgar y poca cosa. —Podrías, por favor, ser por lo menos educado delante de la señorita presente. —Le digo, y me fijo en Chloe que se ve bastante incómoda. —¿Señorita?, ¿estás seguro de eso?, porque a mí me parece que una señorita no estaría tan temprano en la casa de un hombre soltero. —Dice mi padre y se acerca a Chloe. —Dígame, ¿quién es usted y cuál es su relación con mi hijo? —Chloe parece bastante nerviosa, ante la mirada intimidante de Michael. —S-señor, es un gusto conocerlo, me presento, mi nombre es Chloe Bardot… —Ni siquiera deja que Chloe termine de hablar. —Bla-bla-bla, a
POV CHLOE ... «No puedo ni siquiera emitir palabra alguna, el padre de Damián me habla, pero mi único pensamiento está en lo que ese hombre le ha hecho a Damián, y cómo trata a Ava, como si fuera una desconocida, ahora entiendo por qué Damián dice odiarlo, es realmente un ser con un aura despreciable y a la vez intimidante»Damián se ha ido a su habitación, conociéndolo, es porque quiere buscar la manera de terminar con toda esta situación incómoda de una vez por todas. Apegándome a la excusa que dio Ava, me voy hacia la sala de estar, a buscar el disco del tal Chapón, Chapin, lo que sea… para ser consecuente con todo. Al regresar, noto que ese hombre, y Ava, parece que me esperan, lástima que no se hayan ido, quería despedirme de Damián, no sé cómo la estará pasando al haber visto a su padre. —Aquí está el disco Ava, podremos seguir practicando. —Genial Chloe, vamos, que el tiempo apremia. Papá, tú vienes o ya te vas de regreso a Washington? —Le pregunta Ava con duda a s
Han pasado un par de semanas desde que mi padre estuvo en casa, ahora está en su gira, y curiosamente todo está muy tranquilo, ni siquiera ha llamado desde entonces, incluso el hombre que dejó para vigilarnos solo estuvo un par de días, algo realmente extraño, supongo que al no observar nada sospechoso, no tenía ningún sentido que se quedara. Chloe también ha cambiado mucho desde ese día, parece más feliz, gracias a Dios y mi padre solo quiso hablar con ella para pedirle que me vigilara, por un momento llegué a pensar que se había dado cuenta de que ella es la mujer con la que estoy saliendo y la había amenazado. *** —Ava este vestido se te vería precioso. —Dice Chloe, mientras le pone por encima un vestido a Ava color rojo, algo mayor para ella a mi parecer. —Es perfecto para mi cita. —Responde mi hermana y quedé completamente en shock. —¿Cuál cita?, ¿de qué hablas?, tú no puedes tener novio hasta los 21, y menos besar a alguien. —Digo impulsivamente fru
—No, ¿qué dices?, tal vez sonó así, porque recordé de repente que quedé en llamar a mi madre, y se me había olvidado, es más, debo hacerlo ahora—Dice Chloe muy nerviosa y sin siquiera esperar a que Ava nos avise que podemos salir, sale del vestidor, dejándome ahí. —¡Ja!, a las buenas o a las malas voy a averiguar que es lo qué pasa, algo me estás ocultando Chloe, y esta noche lo sabré. Durante todo el recorrido a casa, Chloe, me estuvo evadiendo, y eso confirmaba mis sospechas, así que para cuando llegamos al edificio, mientras subíamos por el ascensor, le avisé a Ava, que esta noche se quedaría con Flor, pues tendría una cita con Chloe. —Damián, ¿y si lo dejamos para otro día?, estoy algo cansada. —No lo creo, te espero esta noche, a las 9:00 pm, sé puntual. —Le digo muy serio y ella no tiene más remedio que asentir delante de Ava. Ava por su parte, está demasiado interesada en su teléfono, como para prestarnos atención. Apenas llego a mi casa, empiezo a o
—Sígueme... —Le digo a Chloe, mientras voy a la habitación. —En esa bolsa está lo que debes ponerte, arréglate y te espero en la sala de juegos. —Señalo una pequeña bolsa que está sobre la cama. —¿En esa bolsa tan pequeña?, ¿estás seguro? —Si, no necesitas nada más, así que no te demores. —Le digo, pero al instante me arrepiento, porque se me ocurre una idea mejor para que use las bragas, y no es hoy. —¿Sabes qué?, pensándolo bien, no es necesario que uses lo que está allí el día de hoy, creo que es mejor que no lleves nada… te espero en la mazmorra. —Le digo y me dirijo hacia la puerta, pero antes de salir, me giro para decirle una última cosa. —Por cierto, suéltate el pelo, esa será la única cosa que usarás como prenda el día de hoy… No había ninguna necesidad de que Chloe se desvistiera en la habitación, pero desde un principio quería tomarme unos segundos para analizar lo que iba a hacer nuevamente, pues debo admitir que pese a haber practicado el sadomasoquismo por vari
Me acerco al cajón, y de repente el sonido del pug Anal vibrador llena la habitación y el rostro de Chloe se tensa, no sabe lo que viene, pero lo debe imaginar, su estómago también se tensa y lo aprieta por instinto, yo quiero creer que está emocionada por saber lo que vendrá y le dé, el placer que quiere. La picota no permite que tenga mayor visibilidad de lo que pasa atrás, y el espejo refleja meramente su rostro, y el mío cuando deseo que lo vea. Noto que está más atenta a mis movimientos, mueve su cabeza, como tratando de escuchar todo y saber que es lo que sigue, a pesar de que yo, por mi parte, intento no hacer ruido, creo que mi respiración me delata un poco y el sonido del pug, tampoco ayuda a esconder mis intenciones. Acerco la punta a la entrada de su culo y la introduzco solo un poco, y su gesto es de sorpresa y dolor, pero contrario a lo que ella misma expresó alguna vez sobre esa zona, levanta un poco las nalgas, cómo buscando que este entre un poco más. —Tranquil
—No entiendo que tiene que ver una cosa con la otra Chloe. En más de una vez, te he hecho saber que me importas. Estás siendo algo dramática, mi molestia es porque tú no confiaste en mí. —¿Así es?, porque yo pensaba que tu molestia es por tu padre. Si, te importo, pero la pregunta es, en tu vida, ¿qué es más importante?, ¿yo, o el odio que sientes hacia tu padre? Esa es una pregunta que, ni yo mismo, puedo responder en estos momentos, pero Chloe no deja de mirarme, esperando una respuesta, ansiosa. —Claro que tú eres más importante, que pregunta tonta. —Digo no muy seguro de mi respuesta, pues para ser sincero son años de odio hacia mi padre, y mi única meta en este mundo es derrocarlo. —¿De verdad?, yo soy más importante?, entonces no me equivoqué al elegirte, aunque debo admitir que aún sigo preocupada de que tu padre pueda hacerle algo a mi madre. —No te preocupes, yo te juro que no dejaré que le haga nada —Le digo, mientras me acerco a ella, y le doy un abrazo. —¿Quie
—Nos encontramos aquí reunidos, para orar por el alma de la Sra. Roberts, a quién lastimosamente perdimos en un terrible accidente, dejando a su querido esposo y a sus adorados hijos. —Dice el cura, mientras el féretro de mi madre es preparado para ser bajado a la tumba. Mientras el sacerdote habla, Ava llora y yo coloco un lirio morado sobre su ataúd, la flor favorita de mamá, mientras mis lágrimas inundan mis ojos. El ataúd es bajado lentamente, y yo miro hacia abajo, todavía intentando procesar todo lo qué pasó. De pronto un dolor se cuela por mi brazo derecho, lo observo y está lleno de raspones, parece que me lastimé, pero no logro recordar cómo. —Descansa en paz… —Son las últimas palabras del sacerdote, mientras la tierra cae sobre el ataúd. Veo a mi hermana, y la abrazo fuertemente, aferrándome a ella, para llorar juntos; sin embargo, no dejo de sentir esa sensación de abandono, veo a mi padre, y él ni se inmuta, su rostro es inexpresivo. —Damián, trae a tu hermana.