Derek fue de tras de ella una vez más, pero en esta ocasión, dejó que su lobo se hiciera cargo, ya se había cansado de jugar limpio en esta persecución, Liesel sería cazada por un lobo alpha que no se encontraba de muy buen humor después de haberla perseguido por toda la montaña con ya amenaza sobre la cabeza de su mujer.
Liesel corrió tan rápido como se lo permitían sus pies, pero estaba fatigada y hambrienta, pero, sobre todo, ya no tenía el ánimo para seguir luchando. Callo de rodillas y dejó que todo el cúmulo de sentimientos que la estaban intoxicando fluyera fuera de ella.
Grito y lloró, lloro y grito y siguió llorando, debía sacarlo de su sistema a como diera lugar, se negaba a pasar sus últimos días sufriendo por un amor que nunca tuvo razón de ser.
Derek la escuchó gri
Derek logró sostenerla antes de que Liesel cayera al suelo, por muy poco, su cuerpo también estaba débil, no obstante, sacó fuerzas para llevarla en brazos hasta el coche.—Vámonos de aquí.Natasha ordenó a los soldados una rápida toma de fotografías de la escena, lo que veían sus ojos no era algo normal.—Llama a Liam, necesitamos esa extracción lo más pronto posible y que avise a Müller que esté preparado para llevar a Liesel a la clínica.—¿Y tú?—Podrás curarme en cuanto lleguemos, la que me preocupa ahora es Liesel, cómo carajos es que pudo hacer eso.—Tendríamos que preguntarles a los científicos de La Hermandad, de seguro ellos tienen la respuesta, y tal vez sea por eso que ahora la quieran.—Tu teoría, por disparatada que suena, me pare
Los ojos de Derek eran los de un hombre desesperado, afligido por hacerla entender que ella era su todo, el centro de su universo.Liesel estaba hecha un ovillo en una de las esquinas de la cama, intentando acallar su corazón errante, e intentando disimular el ardiente fluido entre sus piernas, que era ambrosía para su alma.Derek se había colocado en la esquina más alejada, dándole espacio para que estuviera tranquila, él jamás la tocaría sin su consentimiento.—Puedo olerte Liesel, puedo oler el dulce néctar de tu deseo por mí; me siento abrumado por la desesperación con que te ansío y sé que tú sientes lo mismo, me lo dice el latido de tu corazón y tú aroma cargado de seducción imposible de olvidar.Algo dentro de la mente de Liesel hizo clic y encajó las palabras de Derek con toda
—¿Algún día te cansaras de mí? —Liesel descansaba su cara sobre el pecho masculino—Como se te ocurre siquiera pensarlo.—Entonces piensa en mí.—Siempre. —la beso. —Te amo.—Yo también te amo.—Eres mi vida entera Liesel y nunca jamás permitiré que te vayas de mi lado…Ella quiso decirle, sincerarse con él, pero no sé sentía capaz, no cuando en ese momento era tan feliz en sus brazos. Cómo arruinarlo diciendo que le quedaba poco tiempo de vida, que ese para siempre no duraría mucho. Así que agito la cabeza y desechó ese pensamiento.Horas más tarde Liesel preguntaba por la naturaleza de su lobo y porque a él parecía no gustarle.—La Hermandad siempre ha querido cazarnos, desde hace cientos de
Liesel terminó con los estudios que George quiso realizar, estaba cansada y hambrienta, había pasado todo el día en el hospital, pero antes de irse, George la mandó llamar a su consultorio.—¿Y entonces? ¿Qué es lo que tengo? —pregunto no queriendo darle importancia a la situación, a ninguna de ellas.—Debes hablar con tus padres Liesel.—¿Por qué no puedes decírmelo tú? Eres mi doctor de toda la vida. ¿Pasa algo malo? ¿Hay algo que no me estás diciendo? George, es mi vida, necesito saber. Ya no soy una niña Doc. —Liesel se había levantado del asiento, y estaba exaltada. Así la encontró Derek.—He ¿Qué pasa?Liesel no dijo nada, solo se abrazó a él y comenzó a llorar. Le había llegado la hora, y por eso George no se atrevía a decirle
Cuando Derek despertó Liesel seguía dormida, anoche la había amado en más de una ocasión y en más de una forma, ella debía estar agotada. Sonrió orgulloso al recordar las veces que ella gritó su nombre al tocar el éxtasis y la forma en la que se había entregado a él, por completo y sin inhibiciones.Se llevó una sorpresa al consultar su agenda y ver qué no tenía ningún pendiente, lo único importante del día era acudir a la casa de Liesel para hablar con sus padres. El informe del día anterior indicaba que La Hermandad había concentrado a todos sus hombres lejos de la región, lo que sugería que por lo menos de momento Liesel estaba a salvo.En la recámara Liesel pensaba en la manera de como escapar de la casa y encontrar a alguien que la llevara con la gente de La Hermandad, debía salvar al
Esa noche el clima estaba bastante seco, a él no le extrañaría que de un momento a otro comenzará a llover, lo que haría más difícil seguir su olor ya que el agua limpiará el ambiente. Así que no había tiempo que perder, necesitaba de manera urgente localizar a Liesel, saber qué había pasado con ella.Comenzó a seguir la dulce fragancia que lo embriagaba con una sensación de pureza, la fusión de jazmín y nardos con un toque de roble que le aportaba a su aroma calidez y seducción. Sí definitivamente era ella, su esencia imposible de olvidar. Para su desgracia comenzó a llover, tal y como lo había imaginado, Derek siguió buscando hasta que perdió el rastro en una bifurcación un poco más adelante.Llamó a su hermana tal vez Liesel se dirigió ahí, ella era su mejor amiga, rezo por
Lysa que hasta ese momento había permanecido en silencio tomó la palabra.—Gracias a George Müller es que pudimos sacar a Liesel y ocultarla, por lo menos hasta ahora.—No alcanzo a entender —Derek había vuelto a tomar asiento.—George en realidad no es cardiólogo, bueno no como su primera especialidad. Él y yo nos conocimos cuando ambos estábamos estudiando medicina, somos amigos desde entonces. George realizó la especialidad en genética y yo me casé con Eliot y me convertí en madre y esa ha sido mi mejor especialidad —sonrió antes de proseguir —Cuando nació Liesel y nos dimos cuenta de lo que habían hecho, yo lo contacté y le conté todo. Sobre La Hermandad, los experimentos, y lo que le habían hecho a mi bebé —Lágrimas silenciosas se derramaban por las mejillas de ella, un recordatorio de su amor por su hija. —Él me ayudó, nos ha ayudado desde entonces, Tanto así que cursó la especialidad en cardiología solo para que sirviera de tapadera, mientras tanto desarrolló un medicamento le
Derek llegó hasta la guarida, una cueva en medio del bosque que tenía múltiples corredores, cuando la habían descubierto Liam y él hacía unos años, les pareció el lugar indicado para que su gente fuera a tener un momento con su lobo, en ese lugar podían ser ellos mismos, tomar la forma que quisieran, había muchos que como él no pudieron experimentar a fondo su lado animal y la guarida les daba esa oportunidad, nadie vivía permanente ahí, a excepción de los soldados y el personal médico. Los niños que no eran mucho disfrutaban el lugar plenamente. Nadie tenía la ubicación exacta. Las personas que llegaban a hoy lo hacían por medio de una agencia por llamarlo de alguna manera, así que le pareció un poco extraño que atacarán el lugar. Tomo nota para hablar sobre eso con su personal de confianza, pero de momento se pondría al día con las tareas que vino a realizar. Revisó rápidamente el perímetro, visitó a los heridos y dio nuevas órdenes. Quería quedarse y darle apoyo a su gente, pero e