Liesel llegó a su casa casi muerta, en su vida había hecho tanto ejercicio como hoy, pero valía la pena y sobre todo merecía el esfuerzo.
Estaba por subir las escaleras de mármol que eran la parte central de la residencia Dunham, cuando escuchó gritar a su madre. Ella pensó lo peor y el dolor físico desapareció, subió los escalones de par en par, hasta llegar a la habitación de su madre, pero no la encontró, entonces corrió hacia la habitación donde tenían a su padre y la encontró arrodillada ante él.
—¿Qué ha pasado mamá? —se imaginó lo peor, y el corazón comenzó a latir desesperado.
—Tú padre, ha abierto los ojos.
Liesel suspiro aliviada.
—Llamaré a George —fue por su celular y tocó el icono de marcación rápida que le hab&ia
El gélido viento soplaba dando un silbido largo semejante a un alarido al introducirse con fuerza por la ventana, hasta la luna se había negado a presentarse esa noche, los búhos no rompían el silencio con su alarido, y parecía como si toda la naturaleza fuera consciente de su estado de ánimo, y estaba en modo empática con ella. Una tristeza profunda se había apoderado de su corazón, como iba a decirle que no, como haría para que él le permitiera irse de su lado, pero debía hacerse, tenía que… todo era por salvaguardar su seguridad y mantener a Derek, su hombre de ojos negros con vida.Liesel comenzó a escribir la carta, porque no se atrevía a romper con el de frente, le faltaba el valor y le sobraba mucho amor.Derek, sé que este inicio te parecerá muy frío, pero nada más alejado de la realidad. Decirte
Liesel sentía como si el mundo se le hubiera venido encima, el corazón le comenzó a latir desbocado, la sangre retumbaba en sus oídos, hasta que la habitación comenzó a darle vueltas, pero ella se aferró al pomo de la puerta como un náufrago a un pedazo de madera, y dio un paso hacia adentro de la biblioteca, quería una explicación de lo que acababa de escuchar.—Por favor, George, repite eso que acabas de decir.Derek y George giraron sus cabezas hacia la puerta cuando escucharon trémula la voz de Liesel. La expresión de su rostro lo decía todo, no se necesitó ser un genio para darse cuenta que ella los había escuchado hablar y que sabía que hablaban de ella.Liesel se llevó una mano al vientre, y entonces todo encajó, ese vacío que sentía, esa sensación de que algo le hacía f
Liesel se había quedado dormida después de tanto llorar, y el tiempo siguió su curso, el mundo no iba a detenerse solo por la maldad de los hombres, habían pasado varios días desde que ella se enteró de la verdad y aún no salía de su duelo.Derek se había quedado con ella en la recámara, se negaba a dejarla sola, Liesel se la pasaba durmiendo la mayor parte del tiempo, aún seguía sollozando de vez en cuando. Sabía que los días o meses siguientes iban a ser difíciles, también sabía que iban a requerir de ayuda para llegar a superar alguna vez este dolor que les quemaba el alma.Liesel soñó con un pequeño niño de cabello castaño y ojos negros s, y a su lado estaba un enorme lobo negro que lo envolvía con su cuerpo, protegiéndolo. Entonces ella lo tomo en sus brazos y él bebé le
Hacía unos días que Liesel no veía a Derek, él había tenido que salir por cuestiones del consejo de manadas y el asunto se había demorado más de lo previsto, de nuevo las manadas no dominantes se negaban a aceptar los acuerdos ya previstos. Liesel estaba terminando el entrenamiento con Natasha cuando recibió la llamada de su hombre de ojos negros.—Hola —respondió ella entusiasmada, muestra limpiaba el sudor de su rostro.—Hola hermosa, ¿Qué haces?—Estoy terminando el entrenamiento con Natasha, si es que se le puede llamar así a la paliza que me da todos los días.—No puedes decir que no se esfuerza en que aprendas.—Si no me estoy quejando, solo lo hablo por mis músculos y tendones. Ambos rieron la broma, que en parte era en serio.—¿Quieres ir a cenar? —¿Ya estás en la ciudad?—Ya vamos en camino, cálculo que estemos ahí alrededor de las 7.30.—Entonces te veo en Tito 's —anunció ella.—Me parece bien.—Es una cita entonces.Hacía mucho tiempo que Liesel no salía a una cita, de
Liesel lo ayudó a quitarse la ropa, lo quería completamente desnudo para saborear de su piel, quería recorrerlo palmo a palmo, centímetro a centímetro, quería liberar las ataduras que la mantenían sujeta al pasado, quería comenzar de nuevo y está era su iniciación.Cuando Derek estaba vestido solo con su piel, ella bajó de la cama. Lentamente deslizó la cremallera del vestido y poco a poco fue dejando caer las mangas hasta que este cayó a sus pies dejándola únicamente con unas braguitas negras de encaje que no cubrían absolutamente nada. Ella subió de nuevo a la cama, al lado del hombre que le hacía latir el corazón y hervir la sangre.—Eres tan condenadamente hermosa —le susurró Derek al oído.Ella olía a una mezcla de toque picante con matices especiados, su almizcle tenía esa noche un olor intenso, sensual, dulzón y cálido. —Mmm, lo sé, pero me encanta que me lo digas. A ella le gustaba sentirse especial, hermosa y sensual para él. El corazón le palpitó de forma errática y Dere
Después de esa noche extraordinaria que pasó entre los brazos de Derek, Liesel comenzó con los preparativos para la boda. No iban a esperar más tiempo para unir sus vidas. Aún faltaban casi seis meses para la fecha que había elegido para su matrimonio, eso le daba tiempo a su padre, Eliot Dunham, para recuperarse también, porqué nada le gustaría más que ser entregada por él ese día.Ella no necesitaba una fiesta muy grande, pero dados los compromisos sociales de sus padres y de los Von Steiger, tampoco podría realizar un enlace meramente familiar, así se lo hizo saber su padre cuando habló con él al respecto.Eliot Dunham se encontraba recostado en el sillón de descanso que se había colocado en su recámara. Acababa de terminar una sesión de ejercicios que lo ayudaría con su movilidad después de tantos meses postra en la cama.—Liesel, no se puede hacer eso. Nuestra familia es importante igual que los Von Steiger, los medios esperan el enlace de uno de los solteros más codiciados de la
La noticia fue como si le cayera un balde de agua fría sobre ella, de todas las atrocidades nunca imaginó, quería dañar a los monstruos que le hicieron eso a su amiga.Sin poder evitarlo Tatiana comenzó a llorar junto con Liesel, ella era mujer y entendía el dolor por el que estaba pasando, le dolía el corazón de solo mirarla y Derek, lo que debió sufrir al enterarse. No le preguntaría a Liesel por él, ella iba a buscarlo personalmente. Por un rato estuvieron llorando en silencio, no había palabras de consuelo para lo que le había sucedido, así que no dijo nada, solo se levantó de la mesa y se sentó a su lado para abrazarla. Liesel le devolvió el abrazo y ese consuelo era lo que necesitaba su alma para tener un poco de paz. Su amiga no había dicho nada y aún así ella sabía que lo daría todo porque está situación fuera solo producto de una retorcida imaginación.Después de un rato de estar así, Liesel se sintió con el ánimo suficiente para hablar sobre el tema por el cual había llamad
Cuando llegó la mañana Derek tuvo que marcharse, Natasha le mandó un mensaje urgente donde le informaba que las manadas de cambiantes no depredadores, querían desistir de firmar el convenio con las manadas combinadas depredadores.Derek se estaba cansando de esta indecisión, hablaría con ellos y sería la última vez. Si querían irse, adelante no pensaba detenerlos, pero que después no volviera a su puerta siendo auxilio.Sigilosamente se zafó de los brazos de Liesel que no lo soltaron durante toda la noche. Salió de su cama y de la habitación de la misma forma en la que había llegado. Ya hablaría con ella más tarde.Liesel despertó más descansada, había pasado una noche muy extraña. Primero había tenido pesadillas donde estaba de nuevo con la Hermandad, la obligaban a hacer aquello para lo que la habían creado y después la pesadilla empeoró, cuando tuvo a su bebé entre sus brazos para luego perderlo. Ella recordaba el dolor que había sentido como si fuera real, pero después... Derek ha