Recuerden que la historia de Leandro y Serafina, estará disponible muy pronto. Les avisare por aca. ¡Besos!
ATAQUE SORPRESA. Tierras de Ragnar. El guerrero llegó corriendo, con el rostro pálido y sudando profusamente. ―Señor… ― se acercó a su alfa. ―Las prisioneras han escapado. Ragnar se puso de pie de un salto, y camino hacia el guerrero. ―¿Qué dijiste? ― sus ojos se volvieron feroces ―¡¿Cómo que han escapado?! ―No lo sé, mi señor. Los guardias están todos muertos, sus cuerpos están desmembrados ―dijo a toda prisa el guerrero, con el corazón temblando de miedo. ―Ellas no están. ―¡Maldición! ¿Cómo pudieron escapar? ―De repente, su cara adopto la forma de lobo ― ¡Incompetentes! ― Ragnar sujeto su mandíbula con fuerza y acto siguiente clavo sus colmillos en el cuello del joven, desgarrando la carne. La sangre salió a borbotones de y en poco tiempo el guerrero era un cuerpo sin vida. Ragnar lo soltó y luego escupió el pedazo de carne. Ivar y Estéfano observaron en silencio, sabiendo que no debían decir nada. El alfa miró a varios de sus hombres y les ordeno. ―¡Inicien la búsqueda! Es
ATAQUE SORPRESA (II) Mientras tanto, cerca del campamento, Cassian y Aylin habían escuchado los rugidos y aullidos de los lobos, el alfa supo que la guerra había empezado. ―Espera aquí, Aylin ―ordeno. Pero ella ya había adoptado su forma de lobo celestial y caminaba delante. Cassian suspiro y ni siquiera intento persuadirla, estaba seguro de que nada de lo que hiciera, la haría cambiar de opinión. Se convirtió en un lobo negro, y juntos corrieron hacia el campamento. Por su parte, Leandro estaba enfrentándose a dos lobos jóvenes, el alfa luchaba con habilidad y experiencia, sin embargo, no vio al lobo que se acercaba detrás de él, listo para acabar con su vida. Él había logrado vencer a uno de los lobos, y se giró cuando el lobo intento atacarlo a traición. Leandro se preparó para defenderse, pero el lobo fue más rápido y se abalanzó. Pero antes de que pudiera completar su ataque, Lorcan apareció de la nada, saltando sobre el lobo y haciéndolo retroceder. El lobo se levantó, listo
ATAQUE SORPRESA (III) Cerca de las tierras de Ragnar. ―¡Hay noticias! ― informó el beta de Lorenzo ―Hay un informe de una emboscada por parte de los lobos de Ragnar, al parecer están atacando el campamento donde se encuentra Cassian, señor. Lorenzo se puso de pie, y el beta espero instrucciones. ―¿Qué tan mal están? ―pregunto. ―Me han dicho que hay muchas bajas, señor ―respondió ―Los guerreros de Ragnar están matándolos a todos. Lorenzo caminó hacia su espada y miró a su segundo al mando. ―Rodrik, quédate aquí y vigila. Manténme informado sobre cualquier noticia. Nos vamos a unir a Cassian. ― el lobo asintió y Lorenzo se volvió hacia su beta ―¿Ellos están listos? ― preguntó. ―Tengo lobos listos para pelear. Darán su vida en el campo de batalla, mi alfa ― proclamó el beta. Mostrando el debido respeto hacia su superior. ―Bien, entonces es hora de irnos. ―Lorenzo ordenó y se perdió en la oscuridad de la noche. Mientras tanto, Serafina continuó su camino hacia la casa de Ragnar.
LA LLEGADA DE LA MANADA SANGRE DE LOBO. Mientras tanto, en el campamento asediado, Cassian y Aylin luchaban con todas sus fuerzas contra los lobos invasores. El sonido de los aullidos y los golpes resonaba en el aire mientras se abrían paso a través de la feroz batalla. Parecía que estaban superados en número y que la derrota era inminente. Sin embargo, en un momento crítico, cuando la esperanza parecía desvanecerse, algo cambió en el aire. De repente, un grupo de lobos enigmáticos emergió de entre los árboles circundantes, sus ojos brillaban bajo la luz de la luna. Con gracia y determinación, se unieron a la lucha, lanzando mordiscos y zarpazos, desequilibraron a los lobos enemigos. Cassian y Aylin se quedaron atónitos ante la aparición de estos guerreros. Nunca habían visto tal demostración de habilidades, los lobos acababan con los lobos enemigos con maestría. Impulsados por la nueva alianza, Cassian y Aylin encontraron una renovada determinación. Se unieron a los guerreros mís
REGRESO A LA MANADA ALERÓN Cassian y los demás lobos finalmente regresaron a la manada Alerón. El aire fresco del bosque llenaba sus pulmones mientras se adentraban en el territorio familiar. La emoción y el alivio se reflejaban en los ojos de cada lobo. Una vez que estuvieron solos, Lorenzo, se acercó a Cassian con una expresión de curiosidad en su rostro. ―¿Conoces al lobo que escapó? ― preguntó Lorenzo, su voz llena de intriga. Cassian, recordando la petición de Serafina de mantener su identidad en secreto, respondió con cautela. ―No, no lo conozco. ―Sin embargo, no iba a negar que le causaba curiosidad saber qué había pasado entre ellos.―Pero me intriga por qué te interesa tanto. Lorenzo suspiró, como si estuviera luchando internamente con sus propios pensamientos. ―Siento una extraña conexión con ella ―confesó. ―Una conexión que solo había sentido antes con mi compañera muerta. Estas palabras dejaron a Cassian perplejo. «¿Podría ser posible que supiera que Serafina estaba v
DESPEDIDAS Y NUEVOS COMIENZOS. El patio de la casa Alerón estaba lleno de lobos y sus familias, todos reunidos para despedir a Lorenzo, Cassian y Lorcan. La emoción y la tristeza se entrelazaban en el aire mientras los miembros de la manada se abrazaban y se decían adiós. Leandro se acercó a su hermano y lo abrazó con fuerza, transmitiéndole su apoyo y cariño. ―Lorcan, quiero que sepas que esta también es tu casa ― le dijo con sinceridad. El beta asintió, agradecido por las palabras reconfortantes de su hermano. Una sonrisa se dibujó en el rostro de Leandro mientras se acercaba a Leah, se agachó frente a la niña de cabello rojizo y le dio una gran sonrisa. ―Espero que siempre recuerdes al tío Leandro, Leah. Llévame siempre en tu corazón. La chiquilla dio un paso adelante y lo abrazó con cariño, luego besó su mejilla. ― Te prometo que nunca te olvidaré, tío Leandro. Siempre llevaré tu amor conmigo. ―Eres una niña especial, Leah. ―dijo mientras acariciaba el suave cabello de su
UN AMOR ETERNO. ―¡¿Ya llegamos?! ―pregunto Daphne mientras sostenía con fuerza la mano de Lorcan. ―No. Aún falta y no hagas trampa, mi amor. ―dijo, el beta mientras conducía a su compañera hacia la cima de una colina. Había preparado una sorpresa, habían pasado dos meses desde que regresaron de la manada Alerón, afortunadamente Leah se integró demasiado rápido a la manada y ya tenía muchos amigos, sin embargo, su favorito siempre sería Rowan. Aylin y Cassian acababan de regresar de su viaje al mundo humano, de hecho, la cara del alfa se veía rozagante y fresca. Lorcan sospechaba que había tenido una atención especial de su compañera, lo confirmaban que se habían llevado a la niñera de las gemelas con él. ―Cariño, ya quiero ver, ¿Cuánto falta para llegar? ―murmuro Daphne no pudiendo con la impaciencia. Lorcan le había dicho que le tenía una sorpresa y ella también tenía una para él, una que estaba segura haría estallar su corazón de felicidad. ―Solo un poco más, Daph… ya casi llega
UN AMOR PROMETIDO.DIEZ AÑOS DESPUÉS…Rowan y Leah se encontraban sentados en la acogedora casa del árbol que Cassian había construido para ellos cuando eran niños. El ambiente estaba lleno de calidez y amor. Rowan le dedicó una dulce sonrisa a la niña que ya había dejado de serlo.Leah se había convertido en una hermosa joven, con diecisiete años era más hermosa que su madre. Su cuerpo había crecido y se había llenado de curvas en los lugares correctos, su cabello del mismo color de su madre brillaba bajo la luz del sol. Sus ojos avellana, como los de Lorcan, se fijaron en el apuesto joven alfa.Rowan también había cambiado, aun cuando apenas tenía dieciséis años, había heredado la masculinidad de Cassian, sus facciones y también su valentía. Lograba hacer suspirar a la mayoría de las jovencitas de la manada.El futuro alfa, tomó la mano de la chica y la apretó con suavidad.―Pronto me iré al mundo humano, Leah.―Lo sé ―dijo la joven con tristeza ― Y te voy a extrañar, Rowan.El joven