PUEDE QUE SEA TARDE.
PUEDE QUE SEA TARDE.

―¿Debería perdonarlo? ― murmuró Irene para sí misma ― Sé qué clamas por él, pero el dolor es demasiado profundo.

El aullido de su loba resuena, expresando la necesidad de su pareja.

―Perdóname… ―Irene, susurró entre lágrimas ―… Perdóname por no ceder. Todo pasará, ya verás. Solo estaré aquí temporalmente.

Pero incluso la perspectiva de tener que alejarse de Leandro, apretaba su pecho, y el sufrimiento se reflejaba en sus ojos. Con un suspiro, Irene se preparó para bajar a cenar.

En la mesa, el Alfa, no podía apartar los ojos de ella. Y ella hizo todo lo posible por ignorarlo.

Leandro, queriendo cumplir con su deber y además tener un gesto con ella, extendió su mano, ofreciéndole un pedazo de carne con cautela. Sin embargo, ella lo miró con frialdad y rechazó su gesto.

―No te molestes.

El Alfa detuvo su mano y asintió comprensivamente. Aunque no pronunció ni una palabra, el dolor del rechazo era evidente en sus ojos.

Sin embargo, esto no pasó desapercibido
Paulina W

Con respecto a la historia de Rowan y Leah, sí. Ellos contarán su historia, pero ellos estarán listos para el año proximo. Espero tengan su propio libro. Sobre esta historia, no prometo nada, pero tratare de que finalice la próxima semana. Nos leemos. (Nota: No se desesperen, ya viene lo bueno. Leandro no es un pendejo, pero esta enamorado que es lo mismo)

| 96
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo