Mientras Oliver recorría el largo camino desde el portón hasta la parte principal de la casa donde estaba oculta Kloe, Tom preparaba su arma, no estaba cien por ciento seguro de lo que ocurriría, pero era mejor prevenir que lamentar. —¿Qué ocurre? ¿Qué haces con eso?— preguntó Kloe, poniéndose nerviosa al verlo empuñar su arma. —Kloe, cielo, es Oliver, ha vuelto y no sé si alguien lo ha seguido hasta acá.— respondió Tom, haciéndole seña de que solo la tendría guardada en su espalda, Kloe estaba con los nervios de punta desde hacía mucho tiempo y solo con ver el arma su corazón se aceleró. —Entiendo, pero mejor guárdala por favor, no quiero que nadie salga herido.— insistió Kloe, con algo de tragedia en su mirada. —OK, OK, disculpa si te asusté, no debí hacerlo de esta manera.— se excusaba Tom, no quería que su enamorada se sintiera insegura a su lado, ni en lo más mínimo.Luego de tener el arma bien guardada en su espalda, Tom se dirigió junto a Kloe a la salida, todo el
La mezcla de emociones que se sentían en el auto de Martial eran inimaginables, por un lado, el mayor de los Harper, podía decir que había solucionado gran partes de sus problemas, no solo había recuperado a su madrastra, también dejaba casi muerto al hombre que la alejó de la mansión en un primer momento y el hombre que posiblemente era el causante de todos los problemas ocasionados desde hacía meses en la familia. También estaba Oliver, sintiéndose como un verdadero cobarde, devolviendo a la mujer de la cual había sentido amor en las últimas semanas, por quien había arriesgado todo, pero ¿Qué más podía hacer? Dicen que el primer amor nunca se olvida y en su caso, lo que llegó a sentir por Mia, iba más allá de todo lo que podemos comprender en este mundo terrenal. Por supuesto, nuestra quería Kloe, una joven inocente de todo, una mujer que nunca le había hecho daño a nadie, si no contamos como daño el deshacerse de su esposo, alejarlo de su lado cuando solo recibía golpes, insult
Mientras salían del sótano, donde aún estaban Martial junto a Kloe y Dixon, Mia agradecía el estar viva, solo había sido una pesadilla y ella pondría sus pies afuera de la mansión Harper al fin, esperando que esta vez si fuera para siempre. — Acompáñame un momento.— le pidió Oliver a Mia, quien lo vio con cara de contrariedad, ella esperaba irse lo más pronto posible de este lugar, no quería desviarse a ningún lado, solo quería volver a casa para abrazar sus hijos.— Oliver, ¿A dónde vas? Debemos irnos de aquí, tu hermano está armado y no quiero volverlo a ver nunca más.— le dijo Mia, sufría cada segundo que estaba en esta casa, sobre todo con el intercambio que hubo unos segundos antes, de Kloe por ella.— Será solo un segundo.— insistió Oliver, quien se desvió hacia la cocina sin hacerle caso a las peticiones de Mia.— Joven Oliver.— dijo en un sollozo Marta cuando lo vio entrar, estaba inconsolable, a pesar de que Kloe no era nada de ella, le parecía injusto todo e
Pasaron seis meses aproximadamente, o eso creía Kloe, estaba nuevamente encerrada en el sótano, sin su hijo recién nacido, su más preciado tesoro que fue arrebatado de sus manos al nacer.Un beso fue lo que pudo darle antes de que se lo arrebataran y haber podido sentir su piel con los labios, pasó de ser su mayor alegría a ser su mayor tormento.Geoger había jurado venganza, pero esta era la más cruel que pudo hacer, era preferible la muerte a tener que estar todos los días encerrada en el sótano mientras que tu hijo es criado por otra mujer solo unos escalones arriba de donde Kloe estaba.— Hijo, aquí está tu almuerzo.— dijo la madre de Tom al entrar en su habitación, él llevaba encerrado medio año ahí, sin rasurarse y sin peinarse. — No tengo hambre.— respondió Tom, concentrado en un mapa que tenía de la mansión, buscando todas las posibilidades que tenía para efectuar un rescate. — Hijo, por favor, debes comer algo, ni siquiera has tocado tu cena de ayer.— le suplica
Después de un par de minutos intensos para Geoger, donde todo el mundo lo elogiaba y admiraba, llegaba al escenario, imaginándose lo que pudo haber sido su campaña política, arruinada por su esposa quien estaba entre la multitud, o eso era lo que suponía el viejo Harper.Este era el momento perfecto para poder hacer cualquier cosa por salvar a Kloe y Tom lo sabía, planeó todo a la perfección, hasta el mesonero que detuvo a George unos treinta segundos demás antes de llegar al escenario estaba en el plan. — Señorita Kloe, debe venir conmigo ahora mismo.— le dijo una de las promotoras del evento a Kloe, quien sin entender nada de lo que ocurría la siguió sin pensarlo. — ¿Qué ocurre?— preguntó de igual forma Kloe, nada podía ser peor al infierno en el que vivía, así que seguiría al mismo satanás si fuera necesario. — Solo camine, no es momento de explicar nada.— respondió la chica, apartando todo lo que se le atravesaba en el camino, caminando muy rápido, casi que a ritmo
Un año después, en una remota playa de México, Kloe se preparaba para su nueva boda, sería algo simbólico por supuesto, dado que ella aún estaba casada legalmente con George. Pero esto valía más que cualquier papel, ella jamás había recordado que fuera tan feliz en su vida como lo era ahora, Tom no sólo era un novio maravilloso, también era un padre excepcional y cuidaba del pequeño Thomas como si fuera suyo, sin importar quién era su progenitor, lo amaba de la misma manera que amaba a Kloe. —Ya es hora, estas preciosa.— le dijo Marta a Kloe, quien después de la liberación de George y con la propuesta de Tom, decidió salir al fin de esa mansión. En un momento de su vida, vengarse de George era su prioridad, pero tras una conversación con Tom, antes de sacar a Kloe del hotel, ella decidió que lo mejor era huir también, su jefe se quedaría prácticamente solo, para vivir sus últimos años de esa manera, un verdadero castigo para su alsado ego.—Muchas gracias Marta, toda la facil
Kloe se levantaba otra vez con dificultad de su cama, esto parecía normal en ella últimamente, poner un pie en el suelo con mucho cuidado para no sentir tanto dolor, a su lado estaba su esposo, un hombre cuarenta y cinco años mayor que ella y con el cual se tuvo que casar para poder sacar de la quiebra a su padre.El señor Harper, un poderoso empresario y político, envuelto en infinidades de tramas de corrupción, que fueron sutilmente ocultadas y que hasta ahora, cuarenta años después de estar metido en tipo de negocios sigue siendo, ante los ojos de la sociedad, un tipo inteligente, humilde y un buen cristiano.Kloe entró al baño para ver el daño de anoche, George siempre fue muy cuidadoso de nunca golpearla del cuello para arriba, tampoco lo hacía en sitios en donde ella no pudiera ocultarlo fácilmente y de ser necesario, Kloe debía inventar siempre una muy buena excusa que no levantara ninguna sospecha de lo que realmente le ocurría. “Debo huir de aquí”Ese era su pensamiento cada
Suficiente tormento había sido pasar toda la tarde con personas a las que no les agradas ni un poco solo por complacer a tu querido esposo, mientras él apenas y nota tu molestia y sin importarle nada de eso en lo absoluto. Volver al encierro en la mansión era mejor que estar obligada a escuchar extensas conversaciones de negocios y chistes hirientes sobre ti y tu familia, alentados por el hombre que se supone debe estar para cuidarte y protegerte siempre.Bien guardada quedó la tarjeta con el número de aquel agente del FBI, apuesto y atlético agente, ese era el tipo de hombre con el que siempre nuestra quería Kloe había soñado con casarse algún día. Aunque después de esta experiencia nupcial con el desgraciado de George, ella simplemente soñaba con un hombre que la quisiera, la respetara, la tratará como era debido y sobre todo que no la maltratara a su antojo.Pero su vida no sería fácil y con una enfermedad difícil de tratar desde su niñez hizo que su padre se aprovechara de eso y