Estaba donde tenía que estar.
Había tardado en llegar, pero lo había hecho.
Si bien mi esposa estaba supuestamente enojada conmigo, sabía que todo se arreglaría.
O al menos eso había esperado antes de besarla y perder el control por su tacto.
―Santo Dios, es tan bueno―Gimió Helena cayendo de espaldas sobre los almohadones―En algún momento tiene que dejar de ser tan perfecto, corazón. Se supone que después de casados el sexo es aburrido y soso.―No le vi nada de soso a lo que estuvimos haciendo un minuto atrás―Respondí exhausto cayendo a su lado para no aplastarla―Eres increíble, cielo.Ella me sonrió de medio lado aun tratando de regular su respiración y yo no pude evitar llevar mi mano hacia su prominente estómago.Seguía sin poder creer que en menos de tres semanas me convertiría en padre.Al parecer el anticonceptivo de Helena se había visto comprometido a partir del día que la intentaron secuestrar, entre la droga que le suministraron, más los antibióticos que tomó junto a las otras medicinas, lograron que la concepción fuera posible; Y demás está el d
La nueva entrega de la saga Volverlo A Intentar, LOUIS, se encuentra en proceso de redaccion, mientras tanto puedes encontrarla en Wattpad para conocer un poco de los protagonistas Eva y Louis, un par de llevar. SINOPSISUna bartender libre de compromisos cuya vida termina complicándosele.Un chef mujeriego en busca de una aventura más... ¿O una última?
Nueva York, 20 años atrás. Escuchaba los gritos aun cuando mi habitación se encontraba lo más alejada de la sala familiar. Supongo que aquel lugar no era tan grande como ellos solían decirles a sus amistades que era. ― ¿Otra vez encerrado, chico?
―... Así que feliz cumpleaños... ―Gracias, Fred... ―Sí escuchaste lo que te dije... ¿Verdad? Hmm. ―Por supuesto...
― ¿Señor Royce? Su avión está listo para abordar, sígame por aquí por favor―dijo una bonita ayudante de vuelo, dirigiéndome a través de un pasillo hasta llegar a la entrada del avión de la compañía―Que tenga un excelente viaje, señor―terminó sin quitarme los ojos de encima. ―Gracias―le respondí amablemente, era muy bonita la verdad, pero no me atraía mucho que digamos. Supongo que era el estrés. ―Sígame por aquí, señor Royce―Me dijo una morena menudita, llevándome a través de un pasillo ambientado al estilo asiático. Había una pequeña cascada de piedras porosas que sobresalía de la pared al final del pasillo y una mezcla de olores que te hacía sentir transportado, como si estuvieses flotando, a eso adiciónale la música instrumental que salía de unos altavoces del techo. ―Es aquí, señor―Dijo la chica cuando nos detuvimos ante una puerta cerrada. 3 CHRIS
―Adiós... La puerta se cerró rápidamente ante mí y volví a quedar sola en la habitación. Para ser un hombre tan grande, Christopher se movía con bastante fluidez. ―Christopher―Murmuré sonriendo como una idiota en el medio de la habitación. Esto no podía seguir pasándome. Saqué la cabeza del agua y comenzar a boquear por aire. ―Ya dentro de poco podrás mantenerte sobre la tabla―Dijo Kailani, mi instructor de surf. ―Si, claro―Respondí impulsándome una vez más para subir a la tabla―No creo que esto sea para mí, Kailani. Último capítulo5 CHRIS