―Ay, Dios...
No pude evitar el quejido que salió de mi boca.
Sentí tensarse la espalda de Chris contra mi frente.
― ¿Quieres vomitar de nuevo? ―Preguntó apretando mi mano que reposaba sobre su estómago.
Suspiré al fin en paz cuando llegué a mi edificio. ―Ya logramos solucionar el problema―Le comuniqué a Matt, mi abogado cuando iba entrando a construcciones Royce. ― ¿No van a demandar? ―Preguntó a través del teléfono. ―No sabían que las cámaras de seguridad ya funcionaban―Dije burlón―Imagínate su sorpresa cuando Pierre entregó el vídeo.
El gemido de aquel hombre me hizo sentir aún más incómoda de ser posible, pero, ¿qué podía hacer? Aquel era mi trabajo. ― ¿Puedes hacerlo más fuerte? ―Preguntó el tipo cuando mis manos estaban en su coxis, cada vez que llegaba a esa zona decía lo mismo. ―Claro―Murmuré haciendo más presión antes de subir hasta sus hombros. ―Ah, qué bien...
―Te dije que esto no se quedaría así―Dijo entrando y cerrando detrás de sí. Yo solo pude asentir y dejar caer el teléfono sin poder creer lo que mis ojos veían. ―Chris... ―No―Me cortó echando hacia atrás el cabello mojado de la cara―Ya tú hablaste, creo que lo justo sería que yo hablara ahora. <
―No otra vez―Murmuré contra la almohada al sentir que algo caminaba por mi espalda―Otra serpiente no. Pero al contrario de la vez pasada, cuando la boa me despertó, el peso era minúsculo y se sentía diferente. Miau. Solté el aire de golpe al saber que se trataba de un gato y me giré con suavidad para no asustar al animal hasta que quedé arrodillado en la cama. ―Pero si eres minúsculo―Dije sorprendido al ver el gatito negro que me miraba con interés entre las sábanas. Miau. Cargué al minino llevándolo a mi pecho y me maravillé por lo tranquilo que se quedó ahí y salí en la búsqueda de Helena. En algún momento de la noche había llegado la luz, pero yo ni siquiera recodaba cuando me había dormido, realmente estaba agotado ya que tampoco sentí cuando ella había abandonado la cama. ―Aún sigue durmiendo―Escuché que decía desde la cocina―El pobre debe estar cansado. Me paré en la jamba de la puerta aú
―Quiero el inventario de toallas, aceites, esencias y pinturas de uñas―Le dije a Jenny sin apartar la vista de mi lista―Ya sabes qué hacer con las toallas manchadas, no soporto verlas en los estantes.―Te dije para usar toallas de otros colores―Respondió ella explotando su chicle en mi oreja ya que estaba inclinada sobre mi hombro―El rojo iría muy bien.―El rojo es ordinario y no va bien con el estilo zen de mi spa―Contesté sintiendo que mi tensión se acentuaba más con cada mas
―Y entonces la muy... bruja, me dijo que dejara las preguntas para más tarde, ¿Puedes creerlo? Se burla de los padres primerizos. ―No me lo puedo imaginar―Murmuré sin prestarle mucha atención a Fred y sí mucha a mi teléfono. Había intentado contactar con Helena todo el día, pero no había recibido respuesta alguna de su parte, supongo que seguía molesta por mi trabajo y creo que es entendible. One day when the light is glowing, I'll be in my castle golden but until the gates are open, I just want to feel this moment Oh oh...I just want to feel this moment Oh oh... I just want to feel this moment.Ah, Christina... Cómo amaba la voz de esa mujer.Me quité un auricular y giré a ver por un segundo a Jimmy, el cual iba a unos cuantos metros detrás de mí luciendo como si estuviese a punto de sufrir un infarto.― ¿Como vas, Jimmy? ―Le pregunté preocupada, pero sin dejar de correr.―Como un millón de dólares―Exclamó entre jadeos.―Solo faltan tres kilómetros, amigo―Le grité antes de aumentar el ritmo― ¡Aguanta!―Ya llevo doce, creo que puedo completarlos gateando.Me volví a colocar el auricular una vez más sin perder la sonrisa y me concentré por comp19 HELENA
Mark soltó un silbido de apreciación mientras se apoyaba contra la puerta cerrada.―Hombre... Te la anotaste bien con ella.Y aquello me hizo sentir... ¿Como se suponía que me debía sentir? Mark le había echado un ojo a Helena y no me había parecido bien.La risita de Fred hizo que cayera en cuenta de que me había