Una semana después, Mario José traspasó la empresa a nombre de Ángela Rosibel Hernández. Aún se le hace muy difícil de creer que esa chica se haya convertido en una ambiciosa como las demás mujeres con las que se ha acostado y que solo lo buscan por su dinero. Él quiere creer que es algo malo que está pasando y por eso es que ella lo hace, de lo contrario ya la estaría catalogando como una venganza de ella hacia él, por el daño que le hiso en el pasado.Pero lo bueno es que él no se ha molestado porque ella le esté pidiendo bienes, anteriormente para que la chica le diera una segunda oportunidad, tenía planeado que además de flores y chocolates le daría muchas cosas materiales, quizá todo lo que ella le pidiera con tal de que lo perdonara.— Hermano, ¿tú que crees de lo que mi mujer está haciendo? —¿Consideras que es algo planeado por ella o que tal vez haya alguien presionándola a hacerlo? —Le consultó a su hermano menor antes de ir donde el abogado.— Bueno hermano, a mi criterio. E
Dentro del baúl del automóvil se encuentra la prima de Mario José, por el momento está dormida y no se ha dado cuenta de que ya han llegado y la han descubierto en su escondite.— ¡No puede ser! —¿qué es lo que pasa por la mente de esta chiquilla, ¿acaso nos va a seguir a todas partes? —Ángela está que echa fuego de lo enojada, ella odia a esa chiquilla porque sospecha de que le quiere arruinar su relación con Mario José.Bueno, aunque prácticamente ya está arruinada esa relación de pareja y fue el mismo marido quien se encargó de arruinarla al embarazar a su ex prometida y seguir viéndose con ella a espaldas de Ángela.— No sé en qué momento fue que esta niña se metió aquí, yo recuerdo que cuando subí las maletas aquí no había nadie. —A Mario José, tampoco le ha gustado la sorpresa que les ha dado su prima.— Levántala y mándala caminando de regreso a la casa. —ordenó su mujer.— No puedo hacer eso, ahora que ya está aquí. Y lo más recomendable es que se lo diga a mi mamá, para que n
Por desgracia para la pareja, no pudieron pasar del segundo día con la inquilina no invitada, ella se encargó de frustrarles todos sus encuentros en la playa o en cualquier parte, ella siempre se les aparecía en donde fuera que estuvieran. Hasta que al final se hartaron y tuvieron que regresar porque aunque le llamaran la atención, ella no les hacía caso.¿Y saben qué? Ella ya estaba enterada de que la pareja haría ese viaje, porque hasta su propia maletita con su ropa andaba cargando y al principio les mintió al decirles que por accidente se recostó sobre la cajuela y que allí se quedó dormida hasta que ellos la despertaron.— Cuando volvamos a hacer otro viaje como este me aseguraré de que ella no se nos pegue, te prometo que eso no volverá a pasar. —Mario José sabe que a su pelirroja no le ha gustado que por culpa de la chiquilla se hayan tenido que regresar antes del tiempo previsto.— ¿Y tú crees que si esa niñata sigue conviviendo con nosotros nos va a dejar en paz? —Te aseguro
— Acepto. —Acepto ser tu esposa, mi amor. —De la emoción que ella siente porque sus padres están aquí, ni siquiera recordó a la mujer de las fotografías. —Desde pequeña su sueño siempre fue estudiar, trabajar, casarse de blanco y luego los hijos. Pero sucedió lo contrario, primero fueron los hijos, luego el estudio y trabajo, pero ahora finalmente cumplirá su otro sueño que es casarse con el hombre que ama.Los presentes están muy emocionados, las lágrimas se deslizan por las mejillas de la madre de Ángela, su hija, su bebé va a casarse como Dios manda. Mario colocó el anillo en el dedo anular de la chica y se puso de pie para besar a su bella prometida.Cada uno de ellos se acercó a los novios para felicitarles por su compromiso. Los gemelos están muy contentos y saltan de la emoción porque se les ha concedido el deseo de que su mami se case con su papá para que él ya no sufra por ella.— ¿Desde cuándo tenías planeado esto, mi amor? —Preguntó Ángela.— No me lo vas a creer, pero fue
Mario José ha quedado devastado con la noticia sobre la pérdida de su hijo, y no se diga la pobre Ángela, ella lloró a mares cuando se lo dijeron. Su bebé, ha perdido a su tercer bebé a causa de una intoxicación por exceso de difehidramina, que es un medicamento para calmar la alergia en el cuerpo y es terminantemente prohibido para que las mujeres en estado de embarazo lo consuman y mucho menos en grandes cantidades como las que se reflejan en el flujo sanguíneo de la muchacha.— ¡Ángela! ¿por qué lo hiciste? —¿Acaso no querías a tu propio hijo? —Le reclamó su prometido en su impotencia, culpándola por la muerte de su propio hijo.— Eres un Idiot4, como te atreves a juzgarme sin estar seguro de la realidad. Es absurdo que creas que yo haré algo de tal magnitud, sabiendo que yo muero por mis hijos.— ¿Y entonces que fue lo que pasó? no encuentro otra respuesta que no sea esa, que hayas sido tú la que intentaste deshacerte de él y mira que lo has logrado.— Me estás lastimando con tus
Al darse cuenta de lo sucedido, el joven Ariel llora y se lamenta de no haber sabido a tiempo que alguien le quería hacer daño a su amiga, de lo contrario él lo hubiese impedido a como diera lugar.Mario José está devastado y se culpa en parte de lo que ha pasado, no debió de haberle hablado y acusado de la manera tan cruel como lo hiso. Ordenó que hicieran una inspección minuciosa en toda la casa para ver si encuentran indicios de que alguien haya echo la maldad de poner en el jugo de su mujer esa determinada cantidad de medicamento dañino a su salud.Los médicos le preguntaron que si la chica estaba usando antidepresivos o medicamento para conciliar el sueño, pero Mario les dijo que no, que ella en su habitación solo tiene las vitaminas prenatales que le recetaron por el embarazo.En la casa no han encontrado nada, le han dado la vuelta a todas las habitaciones una a una pero nada, no hay indicios de que ese incidente haya sucedido en el interior de esa casa. Por fortuna, nadie más
Mario José estalló en cólera y ha tomado del cuello a su prima y presionándola contra la pared le exige que diga la verdad, ella sigue negándose aunque ya casi ni pueda respirar, no da su brazo a torcer mientras que su primo tampoco se da por vencido, y por su parte la hubiese terminado ahorcando, pero la voz de su pelirroja lo ha hecho que se detenga.— Amor déjala, no te manches la conciencia con la muerte de esta perr4. No vale la pena pasar años en la cárcel por su culpa. —Suplicó Ángela, hasta entonces el hombre aflojó el agarre del cuello de su prima y la dejó caer al suelo para él acercarse a su mujer.— Cariño, perdóname por favor. No debí de decirte aquellas palabras tan ofensivas y hacerte sentir mal, en verdad yo…— ¡Cuidado! —Gritó Ángela. —Pero fue demasiado tarde, la chiquilla se levantó del suelo y le ha dado con la silla en la cabeza a Mario José, haciéndolo que caiga desmayado al suelo y ella se ríe a carcajadas por su maldad.— ¿Qué te pasa estupid4? ¿Qué te hemos he
Ángela se quedó llena de asombro al escuchar lo que su marido ha confesado delante de su señor padre. Ella no ha movido la boca por temor a entorpecer las cosas entre padre e hijo. Solo está esperando a que su suegro se vaya para interrogarlo, quizá él se sienta bien contándole a alguien sus más íntimos secretos que hasta hace unos minutos mantenía guardados.— Amor, ¿estás bien? ¿Te hiso algo ese señor? —preguntó con preocupación.— No, gracias a Dios que tú llegaste a tiempo como si sabías que él estaba aquí. Hace escasos diez minutos más o menos tenía de haber llegado y estaba bastante tranquilo.— Ya no estés nerviosa, él ya no va a volver por aquí ni a ningún otro lado llegará.— ¿Qué le vas a hacer amor? tú no eres un asesino.— No cariño, para eso tengo a mis hombres. —Mintió el hombre mientras sonríe al mismo tiempo en su interior, pues desde hace un tiempo lleva planeando en su mente lo que le haría cuando lo encontrara y ahora que por fin lo tendrá frente a él, se va a dar g