Xavier se quedó viendo a Roxy, y se sonrió, se dio cuenta del temor en la expresión del rostro de la chica.—¿Te da miedo? —interrogó Xavier y ella abrió los ojos de par en par, aunque sin decir nada, el hombre emitió una sonrisa ladeada—, si somos altamente tóxicos, posesivos, celosos, conflictivos, tercos, a veces un poco fríos, pero amamos no solo con el cuerpo, la mente, el corazón, sino también con el alma, defendemos lo nuestro con uñas y dientes y si para protegerlos tenemos que bajar hasta el mismo infierno y convertirnos en el peor diablo para hacerlo lo haremos, sin embargo, nuestra esencia permanece.»Piero es un mafioso con corazón, sé que parece contradictorio, pero él nunca le hará daño ni a mujeres, ni niños, es justo igual como lo fue su padre… nunca lastimarían a inocentes… Roxy, no tienes nada que temer, no habrá familia con la cual puedas estar a salvo, sino con la nuestra, aunque estamos formados por otras familias, todos somos el clan Ferrari, somos unidos y allí
Roxy se tensó al escuchar las exigencias de su madre, se notaba a través del teléfono su indignación. Sabía que no iba a ser fácil explicarle por qué se había ido sin decir nada, pero tenía que intentarlo por su paz mental y por lograr calmar su enojo.—Mamá, no te enfades por favor. Necesitaba respuestas, no sabes lo que ha sido para mí vivir de esa manera, sin recordar nada del pasado… lo siento, pero yo solo quería recuperar mis recuerdos, estoy en mi derecho —pronunció con un suspiro.—¿Hasta cuándo pensabas engañarme? ¿Cuándo pensabas decírmelo? No puedo creer que nos hayas dicho que ibas de viaje dentro del país y te fuiste a parar a España. Roxy, si hemos evitado llevarte allá, es porque hay razones poderosas, no es porque queremos que hagas lo que nosotros queremos, si no para protegerte.—Pienso que aquí quien debe reclamar soy yo mamá, de haberme hablado con la verdad, me habrías evitado muchas situaciones, como por ejemplo que intentaran matarme estando en el apartamento de
Paolo y Roxy intercambiaron miradas de incredulidad ante la presentación de la novia de Iker, ambos tenían ganas de agarrar a su hermano y sacudirlo hasta hacerlo reaccionar, parece idiota, se decían mentalmente.“Y eso que ese es el inteligente de la familia”, se dijo Paolo, sin poder ocultar si desagrado.Gaby era una chica de cabello café, ojos grises y labios carnosos que se movían con una sonrisa coqueta. Vestía un vestido corto y ajustado que dejaba muy poco a la imaginación. Iker la abrazó por la cintura y le besó el cuello, mientras ella le acariciaba el pelo.—Hola, soy Roxy y él es Paolo —dijo la joven, con una expresión seria.—Iker me ha hablado de ustedes, son sus hermanos, los quiere muchísimo —dijo Gaby, viendo con sorpresa cómo Paolo y Roxy se tomaban de la mano en un gesto amoroso, y aunque no dijo nada, la expresión de su rostro la dejó en evidencia.Roxy no pudo evitar una risita maliciosa, para seguidamente explicarle.—Iker es mi hermano adoptivo, en cambio, Paol
La noticia cayó como una bomba en la mesa, el ambiente de camaradería que hasta ahora habían reinado se terminó. Los murmullos se extendieron por la mesa, sobre todo luego de las palabras de Paolo.Sin embargo, Gaby no dejaba de sonreír, y los ojos de Iker brillaban con alegría, le gustaba verla sonreír y se alegraba de ser el causante de su felicidad, por su parte Roxy se mantuvo callada, observando a su hermano de manera cautelosa, no queriendo emitir juicio alguno, por los momentos. Ver el intercambio de ellos, le hacía ver que existía una conexión especial entre los dos, se veían como sincronizado, sin embargo, había algo que no le terminaba de cuadrar.Terminaron de comer y la recién comprometida pareja se despidieron.—No entiendo a Iker, parece que mientras más uno lo aconseja que no haga algo, parece que él insiste en hacerlo —expresó Paolo dejando en evidencia su malestar.—Sabes, no lo sé, pero Iker no es ningún hombre bruto y sin sentido común, creo que está pasando algo q
Marieh caminó por el sendero del jardín hacia la puerta que daba a su casa, sintiendo la brisa fresca en su rostro mientras las lágrimas finalmente comenzaron a caer por sus mejillas. Era una mezcla de tristeza, dolor y rabia que no podía controlar. Se detuvo en seco cuando escuchó unos pasos detrás de ella.—Marieh, hija, espera —dijo Sara, acercándose a ella.La joven se giró hacia su madre, sintiendo cómo los sollozos empezaban a ahogarla. Se detuvo frente a ella, mientras observaba la angustia.—No puedo soportar verte así —dijo con voz llena de pesar—. Me indigna que te hayan lastimado, pero quiero que entiendas que aún eres una jovencita, Iker no es un chico para ti —suspiró con tristeza—, pero te prometo que cuando crezcas y te conviertas en una hermosa y gran mujer, aparecerá ese hombre que llene tus días de vida y te haga feliz, mientras tanto solo disfruta de tu etapa mi amor, y sobre todo, no llores, ni bajes la cabeza, mantén siempre tu mirada al frente.La chica asintió y
Ese día los novios se despidieron de todos entre risas y lágrimas, Roxy también lo hizo, sin embargo, era imposible no pensar en todo lo que había descubierto, no pudo evitar que una profunda tristeza se alojara en su corazón, y es que no podía dejar de pensar en Gaby y en su futuro, la vida a veces es tan injusta, que arranca de la tierra a personas buenas y mantiene a las malas.Siempre se preguntaba ¿Por qué le pasan cosas malas a la gente buena? Pero lamentablemente, nunca tenía respuesta para eso.Le causaba un profundo malestar que una chica tan joven tuviera que sufrir todo lo que estaba viviendo Gaby, pese a ello, se sintió orgullosa de su hermano, tenía un corazón inmenso. De pronto unos recuerdos de él protegiéndola, llegaron a su mente cuando su padre se molestaba, asumiendo la responsabilidad de haber hecho algo, cuando la verdadera culpable había sido ella.Paolo, quien no dejaba de observarla, vio las diversas expresiones en su rostro.—Roxy, ¿Pasa algo? —interrogó sin
La pasión se reflejaba en sus rostros mientras se besaban y acariciaban como si el tiempo su hubiera detenido solo para que ellos se amaran, se abandonaron a los deseos más profundos que habían estado reprimiendo desde hacía tanto tiempo. Lentamente, Paolo empezó a desabotonar el vestido de Roxy, para descubrir sus pequeños senos que lucían tan jugosos y provocativos con las más maduras, dulces y deliciosas frutas.Se apartó un momento para verla, ella lo observaba con una mirada cargada de deseo, luego comenzó a desnudarse mientras iba poco a poco mostrando su perfecto cuerpo frente a ella.Roxy tragó saliva con dificultad, el observarlo tan bien hecho, despertaba no solo la admiración por la belleza frente a ella, sino que agitaba el profundo deseo en su interior, sin siquiera tocarse con solo imaginarse sus manos recorriendo con suavidad cada centímetro de su cuerpo, sentía el secreto lugar entre sus piernas húmedo, cálido y un fuego intenso que comenzaba a devorarla sin compasión,
Los dos pasaron la noche abrazados, ni siquiera se preocuparon porque los padres de Paolo pudieran entrar en cualquier momento, estaban tan complacidos de estar uno con otro que el resto del mundo dejó de existir para ellos.Un par de horas después, el primero en abrir los ojos fue Paolo, estaba tan emocionado que parecía un niño pequeño el día de Navidad. Colocó su codo en la cama y apoyó su cabeza en la mano mientras no dejaba de observarla con una expresión de adoración.La veía tan perfecta, y estaba tan feliz por el momento que habían vivido, comprendiendo que todo lo que habían experimentado era parte del milagro del amor y que el éxtasis de su relación los llevaría más allá de los límites del mundo.—Te amo mi Roxy —susurró con voz ronca..No podía contener la felicidad de su corazón, no pudo esperar más y besó con suavidad sus labios, y de inmediato ella abrió los ojos complacida, con una sonrisa capaz de iluminar por completo el mundo del chico.—Yo más —dijo ella besándolo