— Marcela, cancela todas mis citas de la tarde, por favor, debo ir de compras… olvidaba un compromiso importante que tengo.
— Es su día de suerte, jefa. Hoy no tiene ninguna cita que requiera de usted, es libre.
— Genial. Tomate la tarde libre. — dije con una sonrisa — Te veo mañana, Marce. Debo ponerme linda y no precisamente para mi esposo.
— Se pondrá celoso el señor Damir, en especial, al enterarse que alguien más la visita.
— Tal vez si, tal vez no. — solté saliendo del lugar.
— Malvada.
— Lo sé, querida.
Me adentre en varios lugares del centro comercial buscado un vestido que me quede perfecto, uno adecuado para mí. Mis piernas ya duelen un poco por la búsqueda, algunas chicas me hacían mala cara al ver que miraba y no tomaba nada. Estoy en el último almacén buscando ese vestido q
Día de la boda. Desde el día de la inauguración de Romí no me he visto con ninguno de ellos. Cancele todas mis citas con mi psicólogo. He ignorado cada una de las llamadas de Alan, he mentido que estoy en la oficina para encararlo. He ignorado a Romí, me siento traicionada por ella. Nunca debió invitarme sabiendo que él y los demás chicos estarían en ese lugar. Todos me mienten y se burlan en mi cara, mi vida es una puta mentira.— Planeta tierra llamando a Maciel Miranda.— Eres la novia más sexi que he visto en mi vida y sabes que digo la verdad… aunque pensé que lo era yo el día de mi boda, Tatis. — dije recordando mi día — te vez hermosa.— Tanto para ser una fachada que acabara pronto. — soltó con amargura — ¿Por qué nos hicieron esto?
No quería soltarme de él. No quería estar de nuevo sola alejada de esa persona que lograba poner mi mundo de cabeza, de ese hombre que amo y nunca he podido olvidar por más de mis miles intentos de arrancarlo de mi vida. Todos fueron en falso, no lo pude lograr, solo ignore esos sentimientos y seguí con mi vida como si jamás hubiera existido en mi mundo. Ame a Damir, sin embargo, no de la misma manera que ame y aún sigo teniendo sentimientos por Aitor. Odio el amor. A mi idiota me entregue por completo sin guardarme algo. Puse mi vida en sus manos causando unas heridas que nadie logró cerrar jamás, aún siguen vivas como este amor por él.Me dolió soltar sus manos… aunque no podía hacer nada, debía dejarlo ir de nuevo, no me pertenecía esta vez a mí. Él tiene una familia… y yo… yo no seré la destrucción de ese hogar, debo ret
Estoy en la luna, las nubes, la galaxia, donde se puedan imaginar he volado gracias a mi idiota. Aún no puedo creer todo lo que ha pasado a su lado en esta semana. He empezado a cerrar ciclos de mi vida. Con algo de dolor comencé lo que era inevitable al descubrirlo con Nolan. Los tramites de mi divorcio van tan rápido como un fuerte vendaval. No por afán para quedarme sola y así iniciar con mi idiota, sino por mí misma, porque me lo debo, y también por Damir para que no tenga más ahogos en su vida.Solté mi plan de venganza de dejarlo en la mísera calle, sin darse cuenta en los papeles que me firmaba de nuestro acuerdo, había firmado el traspaso de todos sus bienes a mi nombre. Era una tetra muy baja, pero en esos momentos, no lo creí así. La sed de venganza, rabia, traición hablaban por mí. Quería verlo en la miseria, en la calle para que sintiera un poco de
Aitor Cuento hasta diez para iniciar el juego de las escondidas junto a mis amigos, Romina, Roxana, Sergei, Michele y Alan. Sé que las que mejor se esconden son las chicas. Suelto una carcajada al encontrar al rubio detrás del árbol haciendo un puchero por ser el siguiente en hacer el conteo. No dudo en mirar al tejado cerca del arbusto para ver al pelinegro tomando una rama para no caer, mientras mi mejor amigo se esconde tras el carro del director. Sigo buscando en todos lados las chicas, hasta que me he quedado en una sola pieza al verlas escondidas junto a la fuente besándose en un beso inocente. Las dos al verme se sorprenden mucho.— No debes decirle a nadie, Aitor, es nuestro secreto, por favor — Balbucea Romí a punto de estallar en llanto. La miro aun sorprendido por lo que vi cerrando mis ojos creyendo que fue una visión de lo que he visto — Te lo ruego, Aitor.—&
Aitor No entendí las palabras de esa monja que me ha tirado la puerta en la cara sin darme la oportunidad de darle los nombres de las chicas. Sergei ha intentado comunicarse con su tío para ayudarme siendo inútil. Estoy desesperado. Algo me dice que no están bien, que algo les ha pasado.Trato de buscar sobre mi Minions en redes sociales para dar con un familiar solo encuentro una nota de periódico de hace poco donde se ve a Maciel abrazada de la cintura de un chico sonriendo como dos eternos enamorados. Tiro mi móvil frustrado y a la vez celoso. No puedo creer que la Minions me ha ocultado que ha estado con otros chicos mientras estaba conmigo. Se veía tan elegante y sonriente que me parece mentira que pueda salir con ella.¿Acaso nuestro amor es un mentira?El sonido de la puerta me hace remover de mi cama para abrirla encontrándome a mi padre con una sonrisa en sus
Vivimos de las aventuras, de los miedos, de la felicidad, de lo que nos venden sin querer indagar más allá porque creemos a verlo conocido todo sobre aquella persona que esboza de sus labios un Te Amo, sin embargo, es verdadero o es falso esa corta palabra que tiene tanto significado para las personas.Tenemos amores que nos acostumbran a las personas, ese amor de los padres y ese amor que no puedes olvidar jamás. Ese que te marca para toda la vida, y ese amor que te disfrazan en una mentirapara cubrir sus cosas. Con Damir aprendí que debes desconfiar hasta de lo que llevas puesto, tal vez, en cualquier momento te puede dejar en la calle.Acompáñame en mi aventura de amor, desamor, mentiras y algo de dolora comprender que todo lo que brilla no es oro y que a veces las palabras son eso, palabras.
Desde las entrañas de mi madre jugueteaba mucho, era un almidón indomable, eso decía mama cada vez que me contaba sobre mi estado en su barriga. No me quedaba quieta en ningún momento, era peor que el loco de Tazmania dando brincos en su panza. No se la hice fácil en la escuela, constantemente mis maestras la llamaban por mi comportamiento. Eran algo dramáticas mis profesoras. No veía nada grave pegarle chicle a una en su silla, encenderle unos cuantos mechones con una vela, y mordisquear algunas frutas de mis compañeros. Eso me ocasiono muchos problemas llevándome a un internado de niñas comandado por monjas.Yo creyendo que las monjitas eran buenas por ser misioneras del señor, que va, nos levantaban a las cinco de la mañana a realizar el desayuno, luego de eso asear todo el lugar, lavar los baños, cosa que en mi vida hice, estudiar y rezar como locas dementes y dormir tem
Ese chico me ha dado un susto del carajo, mi corazón late a mil por hora, observo de nuevo por la ventana y no lo veo por ningún lado. Me he quedado fría al abrirse mi puerta pensando que es Sor Josefa o Josefina quienes estén realizando la ronda, para mi sorpresa es el chico de la ventana que sonríe al verme. Tengo mis manos en mi pecho tratando de calmar mis nervios por el susto que me ha dado.— ¿Te asuste corderito de dios?— No. No mira como tiemblo, idiota. ¿Se puede saber quién rayos eres? ¿Qué haces en mi habitación?— No sabía que permitían ese vocabulario en este convento... Niña mala — Sonrió con picardía — Ahh niña.— Contesta pedazo de imbécil... ¿Qué haces en mi habitación? — Respondí un poco irritada.Él muy descarado no quita su risita de sus labios sentándose en mi cama sin verlo invitado hacerlo. Me repara de arriba abajo soltando una carcajada, le pido que haga silencio.— Es