Capítulo 111

Catalina entra a la cocina

—Luca me contó lo que su hijo quiere hacer, no estoy de acuerdo, mi hija debe dar a luz a los herederos de esta manada.

Ariadna mira a Bruno sin entender, este le explica en el oído la decisión de Sebastián y que Luca lo ha aprobado.

—El trato es que tu hija sea la Luna de esta manada, y se cumplirá, pero si Sebastián encontró a su mate, el deber es apoyarlo.

—Ustedes no van a jugar con mi hija —Catalina gruñe y se aleja.

Sube a la habitación de Lucrecia, la loba está llorando, siente que perderá al amor de su vida

—¡Te lo advierti! Esa maldita huérfana vino a quitarte lo que es tuyo —gruñe Catalina con enojo y rabia, mira a su hija con desdén

—Madre, yo amo a Sebastián, hice muchas cosas por amor, pero, es Ana, ella me lo quiere arrebatar.

Catalina no tiene piedad con Lucrecia, nunca la ha querido, solo la ve como su ficha en el ajedrez, pero al no llevar su sangre es estricta y fuerte, hasta llegar a ser cruel.

—¡Lo hizo! —gruñe —Sebastian n