Capítulo 113

Sebastián le informa a sus padres y a los lobos Luca y Catalina que se casara con Lucrecia lo más pronto posible.

El lobo se aleja, no quiere hablar con nadie y se encierra en su habitación.

Sergio que comía una manzana ve la oportunidad que su hermano rechazó, busca a Ana

La loba no quiere hablar con nadie, siente una profunda tristeza en el alma, Sebastián es su verdadero universo.

—Si vienes a molestar, te suplico que me dejes en paz, no es un buen día.

—Sebastian es un idiota, jamás me sacrificaria por una moribunda —dice el lobo mientras come una manzana y se sienta en la cama de Ana

—¡Es un gran lobo! Pero tú no sabes de eso, porque eres egoísta, incluso con los que amas.

—¡Lo admito! Soy egoísta, pero no me faltan pelotas, y si yo fuera mi hermano , por estar contigo dejaría que toda la manada se fuera para el infierno.

Sergio abre los ojos, nunca había exteriorizado, algo como esto, siempre había sido un lobo callado con sus sentimientos, jamás le había dicho esto