Capítulo 110

Lucrecia empieza a respirar agitada, siente un peso en su pecho que no la deja respirar.

—¿De dónde sacaste ese anillo? Es realmente hermoso —intenta evitar que se note que está desconcertada.

Ana se pone nerviosa, decide mentir

—Es una reliquia de mi padre.

Lucrecia sabe que miente, puede verlo en sus ojos.

Busca a Ariadna que está en la cocina, sus manos están temblando, al igual que las de Ariadna que no sale del shock de lo que vio.

—Mi señora, quería enseñarle el anillo, recuerdo que usted dijo que lo eligió para este día.

Ariadna toma la mano de Lucrecia y se le hace extraño

—¿Pasa algo? —pregunta Lucrecia.

—El anillo que elegí era un diamante rosa, quizás Sebastián lo guardo para el día de la boda.

Lucrecia se aleja, no se siente bien, y sale al jardín, Ariadna acaba de confirmar sus temores, ahora entiende muchas más cosas, como aquella noche en la que se encontró con Ana y el discutiendo.

Ana le hace una señal con la mirada a Sebastián, se preocupa por Lucrecia