El hermoso gato de pelaje gris y blanco, con grandes ojos gira azul, se le acurrucó al pequeño Lucien, cuando se agachó a cargarlo, al niño le gustó esa sensación de suavidad que sedoso pelaje del minino le provocaba

Lucen, lo llevó a escondidas a su habitación, ahí se quedó observándolos por algunos minutos, pudo ver qué el gato estaba un poco obeso y que tenía bigotes muy grandes

— Bueno pues.... ya qué insististe tanto para que te adoptara, te voy a poner un nombre, te llamaré señor bigotes, sí, ese nombre te va genial, ¿te gusta verdad? señor bigotes, creo que deberías ponerte a dieta, no es bueno tener la barriga tan grande, te daré de comer solo atún light y no acepto quejas

El gato le maullaba al niño, tal vez por qué quería dejar claro que él nunca pidió ser adoptado o por que no deseaba comer atún light, el felino llevaba un collar en el cuello, se podía ver qué era de buena calidad, eso indicaba que tenía sueño, pero a Lucien, poco le importó

En los días siguientes el inteli