Aunque estaba atado, Jan Pierre, no perdía su fiereza, él no se iba a dejar amedrentar por ese asistente de cuarta categoría, uno que jamás se podría comparar a alguien tan preparado como lo era élSoy un hombre muy privilegiado, es un don, ¿que le voy a hacer? tendrás que soportar, querido, tengo el mejor pretendiente de la historia de la humanidad gay— Hmmm... ¿lo tienes? desde cuándo una pareja infiel es la mejor del mundo? — a Philips, le acababa de llegar un mensaje de Angelina, en el le contaba cuál fue la razón por que Jan Pierre, terminó su relación con don perfecto— Tú... ¿lo sabes? ¿sabes lo de Marco? de todos modos no es tu asunto, desatame asistente, ya me quiero ir de aquí— Apenas me enteré, no tienes por qué sentirte mal, esa fue su decisión, si tú lo hiciste bien, puedes estar tranquilo— Estoy tranquilo y no necesito tu aprobación, sé muy bien quien soy— Pero que gatito tan salvaje, todavía te falta responderme algo más, ¿sientes algo por ese admirador secreto que
Apenas el asistente llegó en su espectacular coche a su residencia, marcó el celular de su jefa y amiga, tenía que contarle lo que había sucedido sí o sí, ésto era por mucho lo más loco que le hubiese pasado alguna vez, sentía un nudo en la gargantaEn primera su amor imposible ya no lo era tanto y en segunda, ¡con un demonio, por un momento pensó que Philips, se iba a aprovechar de él!— Angelina, que bueno que contestas el celular, no vas a creér lo que me ha pasado — exclamaba Jan Pierre, un poco agitado — ¿Qué? ¿que te pasó Jan Pierre, cuéntame, sabes que puedes confiar en mí — la embarazada se encontraba trabajando en su computadora a escondidas de su estricto esposo— ¡Fui drogado, secuestrado y casi abusado por el demente asistente de tu marido! ¡el hombre me llevó con engaños a su mansión, dijo que buscaría las cosas que su jefe le encargó, me ofreció un vaso con agua que yo estúpidamente bebí!— ¿Pero qué dices? ¿cómo pudo ser capaz Philips, de tal atrocidad, te juro que yo
— ¡Espera, espera! ¡¿cómo que ya viene?! ¡si todavía te falta una semana según las cuentas del doctor, el bebé se está adelantando! ¡no es su tiempo de nacer! — Lucien Black, estaba histérico— ¡Ya lo sé! pero ya viene, ¿que quieres que haga? ¡¿qué lo regrese?! ¡si el bebé quiere nacer no nos va a pedir permiso! ¡toma la maleta y vamos al hospital, Lucien, no quiero tener a mi hijo o hija aquí! — si el padre estaba con los nervios de punta, Angelina, estaba mucho más, ella era la que iba a dar a luz a la criatura y sabía muy bien cuánto era lo que dolía el parto, era como bajar al infierno— El joven y elegante CEO, parecía ser un novato, y es que realmente lo era, tenía a su pequeño Lucien, pero él no había estado en el su embarazo, ni en el parto, Angelina, no le permitió estar por como se había portado con ella, en su matrimonio, ella se había ido para no volver, pero ahora era totalmente diferente, ahora eran una pareja feliz que se amaba y se estaban dando la oportunidad de amars
Lucien Black, estaba extasiado mirando a su segundo hijo, era tan pequeño, al mirar sus ojitos azules, parecía que estabas admirando el cielo— Es muy hermoso nuestro hijo, Angelina, es igualito a ti, tienes los bellos ojos de tu madre, pequeño, por eso y en honor a una persona que es el pilar de tu maravillosa mamá, te nombraré Angelo, como tu abuelo maternoAngelina, reía y lloraba a la misma vez, ese gesto de su malhumorado esposo no se lo esperaba, sabía que su padre se iba a poner muy contento y eso la hacía muy feliz, en realidad la dicha que sentía en estos momentos era inmensa A Lucien Black, tuvieron que sacarlo casi a empujones para separarlo de su amada Angelina, le pidieron ser paciente y esperar afuera a su hijo y a su mujer, prometieron cuidarlos con su vida, entonces el joven amo Black, respondió— Que no se les olvide su promesa, los quiero sanos salvos, y sin un solo rasguñó — fueron sus palabras antes de salir mientras se quitaba la ropa para quirófano que le dieron
A mitad de la noche, después de haber tenido un día bastante pesado, el gran CEO Angelo y su esposa Alexandra, dormían profundamente en su habitación, Torentino Corleoni, había recibido la llamada de su único hijo, Jan Pierre, él le informó que Angelina ya estaba en trabajo de parto, así que fue directamente a la habitación de su jefe para contarleToc... toc... el mano derecha insistió hasta que le respondieron y abrieron la puerta— Torentino, ¿que haces aquí a estas horas de la noche? seguro pasa algo grave, ¿dime qué es? no me ocultes nada — pidió el CEO— Cariño, ¿qué sucede? si Torentino vino a nuestra habitación a estas horas debe tratarse de algo muy grave, yo también quiero saberlo, en lo que sea no voy a dejarte solo — Alexandra, se preocupó— Calma, es importante lo que vengo a decirles, de lo contrario es verdad que no habría venido y esperaría hasta mañana, pero no es grave o por lo menos no me dijeron que lo fuera, las empresas están bien, Angelo, lo que vengo a decirles
A Angelina y al bebé los dieron de alta, ya estaban de nuevo en la mansión de Lucien Black, el hombre estaba que se reía solo, de pronto la vida le había dado dos hermosos hijos, físicamente muy diferentes, eran algo así como el día y la noche, pero a los dos los amaba, su bebé recién nacido le inspiraba mucha ternura, era tan parecido a su madre, sus azules ojos, su candidezEn cambio el pequeño Lucien, era tan parecido a él, era una versión de él mismo en pequeño, entre ellos había una conexión especial y una guerra de poder, era fascinante para el joven amo Black, ver como si hijo le mantenía los sentidos alerta, si se dormía se lo comía, eso era seguroLos señores Di Monti, habían pasado toda la tarde disfrutando a su nuevo nieto, también del pequeño Lucien, solo que aquí iba a haber preferidos, cosa que poco a poco se notaría cada vez más— Pequeño Lucien, la abuela y yo, ya nos vamos a descansar, mañana vendremos a visitarlos, ven a darme un beso de buenas noches — Angelo Di Mont
Marco, estaba furioso, estaba en extremo celoso de que otro hombre estuviera en la residencia de Jan Pierre, buscándolo, Jan, era suyo, el hombre que amaba y no se lo iba a dejar quitar tan fácilmente, si ese atractivo rubio que claramente era un cazador, estaba pensando que se quedaría con las manos cruzadas, se equivocaba— ¡No sé quién seas pero conoce tu lugar, ni de dónde conozcas a Jan Pierre, pero entérate que él y yo estamos enamorados, un tercero no cabe aquí! La penetrante Mirada de Marco, de fijo en Philips, quería saltarle encima y sacarlo a rastras—¿Enamorado? ja.. no me hagas reír, tú estarás enamorado, por qué lo que es Jan, ya no te ama, ese gatito es mío, tú lo perdiste por andar te revolcando con otros, ten dignidad y sal de aquí antes de que yo mismo te saque — Philips, no estaba jugando, estaba por tomar al tipo por el fino traje que vestía y sacarlo a patadas de la residencia del asistente— ¡Wow... wow... relájese un chingo, ninguno de los dos tiene derecho de v
Lucien Black, caminó hacia la salida de la elegante residencia de Jan Pierre, con su asistente y amigo, el estaba ya por irse a la cama, acababa de arrullar al pequeño Angelo, logrando así dormirlo por fin, calculaba poder dormir unas dos horas con cuarenta minutos antes de que el bebé glotón despertara para pedir su alimentoPero en ese momento le entró el mensaje de Jan Pierre al celular * por favor ven pronto a mi casa, Philips, está furioso y quiere pelear con mi ex novio, solo se había calzado unos tenis antes de salir de prisa a auxiliar a su amigoEl joven CEO, no se esperó llegar y escuchar las confesiones de amor y el reclamo hacía Jan Pierre, de parte de Philips, su amigo peleaba por él con todo lo que tenía, "no permitiré que está noche se lo lleve a la cama, no se van a burlar de mí" repetía su asistente, él pensaba, ¿joder que hago aquí? pero aún así se quedó hasta que se lo lleve a en una sola pieza, un poco golpeado y sangrado pero en una sola pieza— Philips... no... n