Lucien Black, llegó a su residencia de más mal humor que de costumbre, nunca lo habían ofendido tanto, si era un hombre que cuidaba mucho de su aspecto físico, trataba de salir a correr y hacer ejercicio, balanceaba sus comidas, hasta utilizaba de vez en cuando alguna mascarilla, pero de eso a ser femenino, por supuesto que no, el era ¡varonil, masculino, poderoso!Angelina, lo vió llegar a la habitación, fue inevitable ver qué venía con las ropas echas giros, y su rostro golpeado— Lucien, ¿qué fue lo que te pasó? mira nada más como vienes, ¿quién te hizo eso? ¿por qué? — la joven CEO, estaba muy preocupada, se puso de pie con mucho cuidado para acercarse al padre de sus hijos— ¿Pero que estás haciendo, Angelina? no te levantes de la cama, recién diste a luz al bebé, debes descansar y no hacer ningún movimiento brusco, yo estoy bien, esto solo... no es nada, cosas que pasan entre los hombres— ¿Cuáles hombres? creí que solo ibas a tranquilizar a Philips, nunca pensé que regresarías
Philips, fue quién llevó en su auto a Jan Pierre y su ex novio al hospital, el hombre iba de un humor negro ya que el asistente ingles iba en la parte trasera del costoso auto sosteniendo a Marco, eso lo cabreaba muchísimoNo le gustaba que su gatito, aunque todavía no fuera suyo, tuviera contacto físico con el hombre, quería poder lanzar al tipo ese por la puerta y no verlo másUna vez en urgencias, el enfermero les entregó una bata para que cambiaran al inconciente Marco— Pónganse está bata al señor, por favor, enseguida vendrá el médico a atenderlo — fueran las palabras que el enfermero les dejó antes de irse a por unos medicamentos Jan Pierre, la tomó y estaba ideando para quitar el costoso traje que su ex pareja llevaba puesto cuando escuchó a un molesto Philips, hablar con los dientes apretados— ¿Qué carajos crees que haces? ¿pretendes desvestir a tu ex novio enfrente de mí? estás tentando demasiado a tu suerte sabes, tu no vas a hacer tal cosa— Philips, no seas infantil, ¿q
A primera hora el lunes, el joven CEO Black, llegó a la empresa debía preparar unos contratos para la junta de las nueve y media que tenía programada, estaba muy desvelado, el bebé Angelo, lo tenía bajo las cuerdas, el hombre nunca se imaginó lo duro y pesado que sería cuidar de un recién nacidoSe preguntaba cómo es que Angelina, había podido cuidar sola del pequeño Lucien, cuando nació, él ya pedía esquina y solamente tenía unos días de haber llegado al mundo su bebé— Buenos días, Lucien, ¿con qué vamos a empezar el día? — aunque tenía huellas de golpes en el rostro, el apuesto asistente Philips, estaba de muy buen humor, eso Lucien Black, lo notó de inmediato— Buenos días, ¿y tú por qué estás tan de buen humor? creí que estarías en la depresión por qué el coqueto de Jan Pierre, estaba teniendo una velada romántica con el pretendiente ingles, ¿qué fue lo que cambió? — el CEO, en verdad estaba intrigado, no sabía que pronto se iba a arrepentir de ver preguntado—¡todo cambió! Jan Pi
Habían pasado dos meses después del nacimiento del bebé Angelo, dos meses en los que Lucien Black, se volvió prácticamente un esclavo de ese pequeño bribón, parecía saber cuando llegaba y lloraba a esa hora exacta hasta que los fuertes brazos del padre lo cargaban Después de las duras jornadas de trabajo, el CEO volvía a casa para cuidar de él, el niño estaba creciendo muy saludable, Angelina le decía que no era necesario que siguiera tan al pendiente, ella estaba ahí para atenderlo, que debía descansar un poco, pero el hombre de todas formas llegaba a convivir con sus hijos, por qué eso sí, el pequeño Lucien, exigía su tiempo sin importarle nadaPhilips y Jan Pierre, seguían en una permanente luna de miel, ellos no dejaban de coquetearse en la oficina, solo procuraban no descuidar sus responsabilidades, ambos eran excelentes asistentes, Jan Pierre, llevaba también la parte de su CEO, Angelina, no había vuelto al trabajo por la estricta instrucción de Lucien Black, quería que ella tu
La pasión y contacto de la piel, había regresado a la pareja, habían vuelto a hacer el amor otra vez en esa tarde, Lucien, Black, sentía que no tenía lo suficiente de ella aún, su miembro no se dormía, quería seguir sintiendo el cálido lugar que lo llevaba al paraíso, pero unos toquidos en la puerta los interrumpieron— Papá, sé que estás ahí dentro, tu coche está estacionado fuera de la casa, no viniste a buscar al pequeño Lucien, ¿qué es lo que te tiene tan ocupado? mamá, deja salir a papá, tu te lo quedas toda la noche en tu habitación — el pequeño Lucien, estaba reclamando a su padre, había estado en su habitación todo este tiempo— ¡Tomaré una ducha y después iré a tu habitación, espérame allá, campeón, no estoy presentable en este momento! — se escuchó la varonil voz del CEO, hablar, su mini él, lo estaba buscando, muy en contra de su voluntad, tendría que salir de la cama— Vamos bigotes, papá vendrá en un momento, quiero pedirle que nos inscriba en esas clases de karate para a
La señora Alexandra, estaba cumpliendo el sueño de ver a su única hija vestida de novia para casarse con el amor de su vida, le hacía muy feliz que su Angelina, fuera tan feliz con sus futuro esposo, que tuviera esa linda familia, que aunque era un poco peculiar, era unida Ella misma le ayudó a vestirse y colocar los accesorios adecuados, algo prestado, algo nuevo y algo azul, la madre le prestó una cadena con un diamante bellísimo, los aretes a juego eran nuevos y el liguero en su pierna era de color azulLos importantes invitados ya habían llegado, eran de nivel muy alto dada la riqueza de la familia Di Monti, el magnate Angelo, de encontraba sentado en las bancas de adelante, en sus brazos llevaba al trajeado bebé, Angelo, el pequeño Lucien, estaba a su lado, el niño balanceaba sus pies, estaba un poco impaciente pues no entendía que hacían ahí— Abuelo, ¿por qué me han traído al pequeño Lucien, a este compromiso social? todos ellos son tus amigos no míos, hubiera preferido quedar
La recepción de la boda fue en un lujoso salón, todo era como de cuento de hadas, hermoso, elegante, lujoso, los invitados llegaron, la familia Di Monti, también llegó con sus dos nietos, el humor del pequeño Lucien, mejoró al ver qué sus padres estaba de lo más felices, ellos venían en una limusina— ¡No puedo creér que hayas planeado todo esto tu solo! Lucien, ¿cómo... cómo fue que se te ocurrió hacerlo? — Angelina, quería saber todos los detalles, el CEO, abrió una botella de champaña y le sirvió una copa a ella y otra para él— Para serte sincero, me mataba la idea de que no fueras mi esposa, sentía que no te tenía, que no te poseía por completo — ahí estaba el hombre que era brutalmente honesto, tal como su pequeño Lucien— Te das cuenta de lo que me estás diciendo? sinceramente no sé si sentirme halagada o aventarme de la limusina en marcha para huir de ti, eso es demasiado... ¿por qué eres tan posesivo? no soy una cosa a la que puedas poseer, soy tu esposa ahora, la madre de tu
Lucien Black, estaba metido de lleno en el trabajo, sus empresas estaban teniendo un éxito arrasador, Philips, como siempre estaba así lado planeando juntos las mejores estrategias, el imponente CEO se había logrado recuperar de la casi bancarrota extraordinariamente, lo que no fue una sorpresa para su suegroAngelo Di Monti, había dejado en la calle a Lucien Black, para que le demostrara de que estaba hecho y si era verdad ese gran amor que pregonaba sentía por Angelina, pero nunca dudó de que se recuperaría Había pasado un mes y medio desde la boda, Angelina también había regresado a lo suyo como CEO de la compañía Di Monti, en los Estados Unidos, Jan Pierre, había manejado excelentemente bien todo durante su ausencia El asistente ingles, era de lo más eficiente y capaz, la joven CEO, podía estar tranquila de que el apuesto Jan Pierre, tendría todo marchando como relojito, más ahora que estaba de vuelta, disfrutaba la sensación de sentirse independiente y poderosa, todo iba de mar