En la mansión de Lucien Black, se encontraba el pequeño Lucien, en su habitación jugando con bigotes, le había pedido a su padre que le compraran una bola de estambre — Bigotes, ¿por qué tu no haces nada más que jugar con el estambre? deberías aprender más trucos y no pasártela holgazaneando, creo que debí pedir que me cambiarán el gato, tu eres muy perezoso —murmuraba inconforme el niñoMientras tanto en la oficina, el CEO y su asistente seguían con su interesante conversación— ¡¿Que quieres qué?! no puedo ayudarte con eso, !que sé yo de como se conquista a un hombre¡ ni siquiera sé cómo es que logré conseguir el corazón de Angelina, además tú y Jan Pierre, se llevan como el perro y como el gato, no creo que tengas oportunidad con él, mejor busca a una buena chica y sienta cabeza— Lucien, ¿quieres que te explique que es lo que me gusta de Jan Pierre, que te detalle lo que tiene que me atrae que no tienen la mujeres, haber si así entiendes que es el género masculino todo mi tipo?—
Las llamada del asistente Philips, a Angelina, eran casi acosadoras, así era como se enteraba de todos los gustos de Jan Pierre, pasaban horas y horas hablando por teléfono, Philips, quería saber todo a detalle, hasta el más mínimoSe enteró de cosas que no se hubiera imaginado, resultó que Jan Pierre, era hijo de la mano derecha del poderoso CEO, Angelo Di Monti, el señor Torentino Corleoni, que había estudiado en las mejores escuelas de Europa, siempre fue el alumno más destacado de su clase, le gustaba asistir a la ópera y tocar algunos instrumentos como el violínAngelina, también le contó lo difícil que fue la plática en donde Jan Pierre, le confesó que era gay a su padre, don Torentino, era un hombre muy recio en carácter y muy cuadrado en muchos aspectos de la vida moderna, para él era muy difícil que su único hijo no fuera tener descendencia Eso era algo que los había distanciado, el padre quería que Jan Pierre, le diera nietos, que su legado continuara, pero que podía hacer
—Jan Pierre, puedes por favor acompañar a Philips a hacer unas diligencias, prometo que te compensaré ese tiempo, son importantes y no confío en que las haga adecuadamente — Angelina, le había enviado el tan esperado mensaje a su leal asistente— Está bien, Jefa, lo acompañaré, pero que conste que es en contra de mi voluntad, no soporto a ese engreído que se creé que lo tallaron a mano los diosesPhilips, regresó a la oficina de su crush para verificar que esposa de su jefe ya había hecho lo suyo, vió tomar sus cosas personales a Jan Pierre, pero lo que le saltó a Philips, fue que Jan, recogió las llaves del costoso auto de edición limitada que estaba estacionado afuera para él — ¿Vienes? — preguntó Jan, mientras abrochaba dos botones de su moderno traje, iba caminando a paso apresurado, Philips, salió de sus pensamientos y lo siguió hasta afuera del edificio, él ya llevaba las llaves de su deportivo en las manos— ¿A dónde creés que vas? aquí tengo mis llaves y mi auto está allá — e
Aunque estaba atado, Jan Pierre, no perdía su fiereza, él no se iba a dejar amedrentar por ese asistente de cuarta categoría, uno que jamás se podría comparar a alguien tan preparado como lo era élSoy un hombre muy privilegiado, es un don, ¿que le voy a hacer? tendrás que soportar, querido, tengo el mejor pretendiente de la historia de la humanidad gay— Hmmm... ¿lo tienes? desde cuándo una pareja infiel es la mejor del mundo? — a Philips, le acababa de llegar un mensaje de Angelina, en el le contaba cuál fue la razón por que Jan Pierre, terminó su relación con don perfecto— Tú... ¿lo sabes? ¿sabes lo de Marco? de todos modos no es tu asunto, desatame asistente, ya me quiero ir de aquí— Apenas me enteré, no tienes por qué sentirte mal, esa fue su decisión, si tú lo hiciste bien, puedes estar tranquilo— Estoy tranquilo y no necesito tu aprobación, sé muy bien quien soy— Pero que gatito tan salvaje, todavía te falta responderme algo más, ¿sientes algo por ese admirador secreto que
Apenas el asistente llegó en su espectacular coche a su residencia, marcó el celular de su jefa y amiga, tenía que contarle lo que había sucedido sí o sí, ésto era por mucho lo más loco que le hubiese pasado alguna vez, sentía un nudo en la gargantaEn primera su amor imposible ya no lo era tanto y en segunda, ¡con un demonio, por un momento pensó que Philips, se iba a aprovechar de él!— Angelina, que bueno que contestas el celular, no vas a creér lo que me ha pasado — exclamaba Jan Pierre, un poco agitado — ¿Qué? ¿que te pasó Jan Pierre, cuéntame, sabes que puedes confiar en mí — la embarazada se encontraba trabajando en su computadora a escondidas de su estricto esposo— ¡Fui drogado, secuestrado y casi abusado por el demente asistente de tu marido! ¡el hombre me llevó con engaños a su mansión, dijo que buscaría las cosas que su jefe le encargó, me ofreció un vaso con agua que yo estúpidamente bebí!— ¿Pero qué dices? ¿cómo pudo ser capaz Philips, de tal atrocidad, te juro que yo
— ¡Espera, espera! ¡¿cómo que ya viene?! ¡si todavía te falta una semana según las cuentas del doctor, el bebé se está adelantando! ¡no es su tiempo de nacer! — Lucien Black, estaba histérico— ¡Ya lo sé! pero ya viene, ¿que quieres que haga? ¡¿qué lo regrese?! ¡si el bebé quiere nacer no nos va a pedir permiso! ¡toma la maleta y vamos al hospital, Lucien, no quiero tener a mi hijo o hija aquí! — si el padre estaba con los nervios de punta, Angelina, estaba mucho más, ella era la que iba a dar a luz a la criatura y sabía muy bien cuánto era lo que dolía el parto, era como bajar al infierno— El joven y elegante CEO, parecía ser un novato, y es que realmente lo era, tenía a su pequeño Lucien, pero él no había estado en el su embarazo, ni en el parto, Angelina, no le permitió estar por como se había portado con ella, en su matrimonio, ella se había ido para no volver, pero ahora era totalmente diferente, ahora eran una pareja feliz que se amaba y se estaban dando la oportunidad de amars
Lucien Black, estaba extasiado mirando a su segundo hijo, era tan pequeño, al mirar sus ojitos azules, parecía que estabas admirando el cielo— Es muy hermoso nuestro hijo, Angelina, es igualito a ti, tienes los bellos ojos de tu madre, pequeño, por eso y en honor a una persona que es el pilar de tu maravillosa mamá, te nombraré Angelo, como tu abuelo maternoAngelina, reía y lloraba a la misma vez, ese gesto de su malhumorado esposo no se lo esperaba, sabía que su padre se iba a poner muy contento y eso la hacía muy feliz, en realidad la dicha que sentía en estos momentos era inmensa A Lucien Black, tuvieron que sacarlo casi a empujones para separarlo de su amada Angelina, le pidieron ser paciente y esperar afuera a su hijo y a su mujer, prometieron cuidarlos con su vida, entonces el joven amo Black, respondió— Que no se les olvide su promesa, los quiero sanos salvos, y sin un solo rasguñó — fueron sus palabras antes de salir mientras se quitaba la ropa para quirófano que le dieron
A mitad de la noche, después de haber tenido un día bastante pesado, el gran CEO Angelo y su esposa Alexandra, dormían profundamente en su habitación, Torentino Corleoni, había recibido la llamada de su único hijo, Jan Pierre, él le informó que Angelina ya estaba en trabajo de parto, así que fue directamente a la habitación de su jefe para contarleToc... toc... el mano derecha insistió hasta que le respondieron y abrieron la puerta— Torentino, ¿que haces aquí a estas horas de la noche? seguro pasa algo grave, ¿dime qué es? no me ocultes nada — pidió el CEO— Cariño, ¿qué sucede? si Torentino vino a nuestra habitación a estas horas debe tratarse de algo muy grave, yo también quiero saberlo, en lo que sea no voy a dejarte solo — Alexandra, se preocupó— Calma, es importante lo que vengo a decirles, de lo contrario es verdad que no habría venido y esperaría hasta mañana, pero no es grave o por lo menos no me dijeron que lo fuera, las empresas están bien, Angelo, lo que vengo a decirles