Mientras que el apuesto CEO Julien, se apuraba a sacar su trabajo del día para llegar a casa a ver a sus gemelos después del mes de licencia que se tomó, la nueva encargada de compras, Dayse peña, que su asistente Antonio había contratado, apenas lo vió y lo deseó para ella, la mujer era muy joven, tenía apenas veintitrés años, era hermosa, de ojos negros, cabello sedoso y largo, toda una muñequita, pero con el corazón negro e intensiones turbias

Dayse, no dejaba de aparecerse ante la vista del CEO, fingía ingenuidad y pureza, pero en realidad sus movimientos de seducción los practicaba cada noche en su habitación, tenía que seducir a su endiabladamente atractivo CEO

Julien no le tomaba importancia a la bella mujercita por qué se la pasaba pendiente de Luciana y sus par de demonios, sabía que su esposa se las veía negras para satisfacer el hambre de Julián y Julio, además de cambiarlos de pañal, bañarlos y dormirlos, por eso apenas volvía a casa se cambiaba de ropa y se hacía cargo él