La peor pesadilla de Juliana había vuelto de nuevo, ella detestaba a Shad, y lo que menos quería era volverlo a ver, ese miserable parecía que no había aprendido la lección, la única razón por la que Lucien no lo mató es por qué no quería que su sobrina tuviera un muerto a cuestas, no quería mancharle su juventud, pero al parecer había sido un error dejar con vida a esa rata inmunda

— Suelta a la chica, solo un cobarde lastimaría a una mujer de esa manera, ven a medirte conmigo o me tienes miedo, si te llamas hombre pelea con alguien de tu tamaño

— ¿Tú porque te metes? este es un asunto entre esta zorrita y yo, ella me la debe, juré que me iba a cobrar cada cosa que me hicieron los hombres de su tío, voy a usarla hasta que me canse y después... la voy a matar, solo así podré saciar mi sed de venganza — Shad estaba enloquecido, Juliana lloraba

La joven Torrenegro pudo ver qué el hombre impecablemente vestido se acercaba a ellos, ella rogaba para que le ayudara a escapar del infeliz de