Nadie en la mansión Torrenegro sabía que Lenitzer Sbetovich, había amanecido ese día con la única idea de asistir a la mansión Torrenegro para poder mirar a Juliana, sin embargo la cita con el CEO Torrenegro era aún más importante Juliana se encontraba en la sala de estar con el gemelo Julio, el bebé balbuceaba adorablemente, el CEO Alemán atrapó la azul mirada de juliana, ella lo seguía por dónde caminaba, de pronto lo tuvo frente a ella, el hombre le acarició la mejilla al gemelo, su cercanía puso nerviosa a la joven Torrenegro, ella se sonrojó, tenerlo tan cerca y oler su varonil loción la descolocó— Qué lindo bebé, creo que cuando llegue el momento que tengas un hijo propio va a ser igual de adorable, y yo quiero estar ahí muy cerquita— Yo... — Juliana no pudo decir más, las palabras de Lenitzer la dejaron clavada en su sitio, el hombre era sutilmente directo El CEO se dirigió al despacho guiado por la mucama, Julien le invitó a pasar, el señor de la casa estaba siendo serio y
Los gruesos y sensuales labios de Lenitzer sabían tan bien, Juliana los había soñado por días, no podía negar que Dimitri Maldonado era también un hombre muy apuesto, llamaba su atención, pero Lenitzer la hacía estremecer de pies a cabeza, su mirada su imponente presenciaLa joven Torrenegro se había enamorado a su corta edad, el Ceo Alemán había sabido ganarse su corazón, el detalle es que los Black y los Torrenegro amaban para toda la vida, ¿sería ese el tipo de amor que le ofrecería Lenitzer Sbetovich? — Me gustas, Juliana... me gustas mucho, desde aquel día que te rescaté de ese miserable que quería hacerte daño, me las he ingeniado para visitarte en tu casa obviando que tú padre me detesta por qué estoy intentando arrebatarle el cariño de su hija, pero nada me importa si tan solo me puedes corresponder, Juliana tú... ¿sientes algo por mí?Lenitzer la miraba fijamente, necesitaba escuchar su respuesta, este era el momento que había esperado— Yo... me gustas, me gusta mucho Lenit
Los policías que llevaban a Julien, debido a la grave denuncia, lo consideraban un tipo rico de lo peor, uno que pensaba que por qué tenía dinero podía hacer y deshacer con la chica tan joven que lo había denunciado, así que no lo estaban tratando nada bien, para ellos solo era un sucio degeneradoA Julien lo metieron en un celda de mala muerte, además de el había cuatro hombres más, dos habían caído a la cárcel por robo, otro por escándalo en la vía pública y el otro por golpear a su mujer, apenas lo vieron se dieron cuenta de que se trataba de un hombre millonarioLucien y Luciana también llegaron, en el camino habían llamado a sus abogados, por supuesto que tenían a su disposición la mejor firma del país Cuatro abogados llegaron a revisar el expediente del caso, había muchas inconsistencias en el caso que se había abierto en contra de Julien, Dayse iba llegando para ratificar la denuncia, Luciana por fin podía ver a la mujercita frente a frenteDayse era bella, una chica de veinti
Lenitzer apreciaba el lugar donde se crío, la mansión que más bien parecía un hermoso castillo rodeado de pasto verde y bosques que lo había visto crecer, estaba ya de salida, tenía muchos pendientes en los Estados Unidos, el más importante era por supuesto Juliana, ya quería verla y besar sus dulces labiosLuciana por su parte ayudada por Lucien, había puesto a vigilar día y noche a Dayse discretamente, la gente del los Black no la habían perdido de vista desde que salió de la jefatura de policía, la mujer no se había dado cuenta de eso y seguía haciendo su vida habitualDayse se la pasaba en antros bebiendo hasta embrutecerse, fumaba demasiado también, ella no parecía ser una mujer embarazada, parecía una universitaria disfrutando de su juventudA Luciana le llegaban todos los reportes, aunque le doliera no podía dejar que si de verdad Dayse cargaba el hijo de julien en su vientre le diera esa vida, a ese paso lo terminaría matando, entonces decidió actuar y llamó a los hombres que
Bueno... pues había llegado el momento de la verdad, Lenitzer Sbetovich se venía a jugar el todo por el todo, había dos cosas muy importantes que debía tratar con Julien Torrenegro, y las dos cosas definirían su futuroEl CEO tocó la puerta y al escuchar un adelante fue que entró, su vestimenta era perfecta, un fino traje, zapatos de cuero, un costoso reloj en su muñeca y un portafolios en su mano— CEO Torrenegro, es un gusto verlo de nuevo y en casa, recién llegó de mi viaje a Alemania, estoy aquí para dos cosas, una personal y otra de negocios, ¿con cuál de las dos quisiera que comenzaremos? — preguntó el joven Alemán— Con la de negocios, ¿qué te parecieron las propuestas que te mostré? sé que además de Angelo Black y mi propia esposa Luciana, te reuniste con dos compañías más, imagino que buscando lo que mejor se adapte a tus negocios, es bueno siempre estar muy bien informado y tener conocimiento de lo que mejor te conviene— Si, estudié todas y cada una de las propuestas que re
El CEO Julien Torrenegro, por primera vez en su vida estaba impactado, había sido elegido él y su compañía para una sociedad billonaria y al mismo tiempo su posible socio le pedía su permiso para ser el novio oficial de su hija, su princesa, ese alemán tenía la intención de robarselaUna parte de Julien se rehusaba a aceptar a Lenitzer como su yerno, no era personal, solo no se sentía preparado aún para ver en una relación a Juliana, por otro lado Luciana lo mataría si negaba a Lenitzer quien se había tomado la molestia de tomarlo en cuenta como todo un caballero de pedirle permiso para ser el novio oficial de su hija— No, dejando en claro que Juliana no es una transacción y no tiene nada que ver con que seamos socios en el futuro, doy mi permiso para que sean novios, eso sí, te advierto que si le haces el mínimo daño te las vas a ver conmigo, no soy un hombre con el que se pueda jugar, eso quiero que lo tengas muy en claro —Lo tendré muy en cuanta señor Torrenegro, no tiene de que
El consuelo de Lucien Black le venía bastante bien a Luciana, su padre la confortaba de una manera que solo él podía, ella deseaba que el tiempo pasará en un abrir y cerrar de ojos para terminar por fin con la pesadilla llamada DeyseJulien algunas noches no podía dormir pensando en la posibilidad de ser padre de un hijo de esa mujer que casi le arruina la vida, no podía siquiera pensarse en esas ahora que fueran una realidad lo atormentabaLuciana se despidió de su padre y salió de la mansión Black con rumbo a casa para ver a sus gemelos, había estado toda la mañana fuera y ya los extrañaba, ella no se esperaba lo que ahí Juliana estaba viviendoLa joven Torrenegro, había comenzado la carrera de negocios internacionales, pero de unos días a la fecha se había comenzado a sentir mal, la pasaba con nauseas, la cabeza le dolía, los pezones los tenía muy sensibles, ella se lo atribuyó a que estaba por venirme el periodo, pero los días pasaban y la regla no le llegaba, eso la asustó, noble
La tensión está a en el aire, Julien estaba furioso por qué su hija había quedado embarazada de él CEO alemán, él consideraba que no era tiempo, ella debía primero terminar su carrera y después comprometerse y continuar un año más con la relación para fijar una fecha para la boda, en su mente siempre había ideas de como poder retrasar el momento, pero ahora con un embarazo, no había manera de retrasar nada— Juliana, ¿por qué no quieres casarte conmigo? ¿es acaso que no me amas lo suficiente? dame tu razón— ¡Lo vez Lenitzer, ella no te ama como yo, si tú me lo pides nos casamos mañana mismo, formamos nuestra propia familia, esta mujercita no sabe siquiera lo que quiere! cásate conmigo amor mío— Hay pero sigues aquí, que fastidio que eres, ya te dije que no mil veces, no voy a volver a tener una relación contigo, ni de novios, ni de amantes, no mucho menos de esposos, ya me tienes cansado de que te me estés apareciendo hasta en la sopa, arreglaré esto como debe de ser, ahora lárgate