Cap. 52: Muertos de hambre—¡Ritter! ¿Es que acaso sospechas de mí? ¿De tu madre?—Sí, siempre he sospechado de ti, “madre”. —Ritter por Dios, yo soy tu madre, de qué puedes sospechar de mi, de tu madre.—… Tengo fuertes indicios para sospechar de ti. ¡Y el más fuerte es que tú no eres mi madre!Marlene se quedó boquiabierta mirando a Ritter que seguía escaleras arriba. Caminó a toda prisa y se puso frente a él.—¿Cómo puedes decirme eso? Primero decías que Derek y ahora tú.Ritter se detuvo y se dio la vuelta con tranquilidad para ponerse de frente a Marlene.—No, error tuyo. Yo nunca he dicho que Derek no es tu hijo, siempre he sostenido que no es mi hermano... “Del todo” ¿Razones? Una: Tu trato hacía él y tú trato conmigo. Dos: Tu preferencia con él en todo, incluso con Berit y Egmont has tenido esa misma diferencia en el trato y la preferencia. Por eso dudo de que tú y yo llevemos la misma sangre.Marlene quiso decir algo pero sus palabras se enredaron y se notó gran nervio
Cap. 53: InicialesRitter pasó dejando a Lara en la clínica con Egmont, pero al llegar a su consultorio se encontró con Derek esperándolo.—¿Sucede algo importante? —le preguntó frunciendo el ceño—. Tengo una conferencia importante en breve.Derek sólo se sentó frente a él.—Los padres de Adalia tampoco saben nada de ella.—¿Pero ella te dijo que se iba?—Sólo le dije que fuese a hablar con mis abogados y ella se marchó. Desde entonces no la he vuelto a ver.—¿Pero no has sabido de ella? ¿Y sus padres tampoco?—Ellos la echaron de la casa.—Entonces por qué están preocupados ahora.—Ritter, ¿crees que debo poner la denuncia?—No, no lo hagas. Espera a que ella aparezca. Sí sus padres no lo denuncian es porque ellos la conocen mejor que tú. Además no podemos estar haciendo un escándalo sin saber en que anda ella, tú sigue tu proceso legal y trata de hacerte los exámenes con Berit.—No, nunc ame haré esos exámenes.—Bueno, tengo que ir a la sala de conferencias, ya deben estar todos
Cap. 54: ¡Bom Bom!Marlene palideció y en su mente vino el nombre de Mía Koch.«Dios mío, es ella, Mallory Konig y Mía Koch, por qué las mismas iniciales… “Tiene que ser ella, es demasiada casualidad que tenga las mismas iniciales de Mía Koch”»—Ritter, no sé quien pueda ser esa persona, pero es posible que haya etado allí cuando tu naciste —le dijo Marlene, con su voz nerviosa, trémula—, recuerda que eres mi primer hijo, el primer Wolf, el primogénito, por supuesto había muchos médicos ahí, incluso la prensa y muhcos allegados a nuestra familia. MI mrmoría no la trae a colación, pero ya la recordaré.***Mientras tanto Ritter tenía la misma incógnita…«Mía Koch y Mallory Konig… Una luz bastante brillante está en mi cabeza y ese momento de dubitación que tuvo Marlene, ella está pensando ahora mismo igual que yo… Las casualidades no existen, y esto me parece demasiado casual»Ritter recibe una llamada telefónica, al ver la pantalla es Lara:Antes de atender respira profundo, no quie
Cap. 55: Sólo Dios es dueño de la verdad.Parte I—Yo lo tomé y lo tengo guardado.—¿Qué dices? —Lara estaba como en shock—, pero hace ya un tiempo de eso.—No se preocupé mi habitación sólo la limpio yo y lo he mantenido en la neverita pequeña que allí mantengo gracias a usted, es más, esta guardado en un envase cerrado al vacío por lo que sus propiedades se mantienen intactas y también las huellas en su envoltorio. Todo el que lo tocó, tiene sus huellas allí en mismo chocolate puro.—Aby, eres genial. ¡No, mejor aún… ¡Hum, eres nuestra hada madrina! Te queda bien. Hada madrina Aby.Ambas rieron.—No señora, lo hice porque me pareció muy perspicaz lo que hizo la señora Marlene. La verdad nunca imagine que ella fuese así.—No hagamos conjeturas Aby, recuerda que sólo Dios es dueño de la verdad… Pero mañana en la mañana me lo entregaras para dárselo a Ritter.Aquella noche, Lara le contó a Ritter todo lo que Aby le había revelado. A la mañana siguiente, este se llevó muy temprano el
Cap. 56: Sólo Dios es dueño de la verdad. Parte IIRitter tomó a Lara del brazo y la alejó un poco.—¿Tomaste alcohol?—No, pero siento una extraña pesadez en mi lengua. Y lo único que tomé fue un jugo natural.Lara se quedó mirando el vaso y miró su reloj de mano.—Ritter vámonos, no quiero estar aquí.Caminó hasta tomar su bolsa y la carpeta que le dio el padre de Emil.—¿Te vas Lara? —Le preguntó Emil—. Ni siquiera probaste el almuerzo.—Se me quitó el apetito —dijo mirando al padre de Emil y la mujer al lado que estaban de nuevo besándose. Ritter veía aquella escena tan grotesca que asintió con la cabeza y salió con Lara tomada de la mano. Eso le pareció que estaba fuera de lugar, ¿un hombre tan reconocido como lo era el mayor fabricante de medicinas en Alemania y qué esté en una escena tan vulgar en aquél lugar? ¿Delante de ellos y de su propio hijo? Y sobre todo de Lara que siempre ha sido tan respetuosa y correcta.Salieron de allí de inmediato. Al subir al auto:—Me siento
Cap. 57: CitaciónRitter estaba esperando que la mujer le respondiera, pero ella parecía estar tranquila, así que mirándolo a los ojos le dijo:—Soy realmente la doctora Mía Koch. ¿Y tú por qué me mandaste a investigar?—Porque me dijo que estuvo el día de mi nacimiento y mis padres me negaron conocerla, eso me dio a entender que había un secreto que la envolvía a usted conmigo.La mujer se levantó y tomó el auricular del teléfono al lado de la puerta.—Que nos envíen dos cafés a la sala, por favor.Después que les trajeron los cafés, la mujer siguió la conversación con él.—Ritter —dijo ella con serenidad—. Yo… Es decir, mis padres eran los dueños de clínicas Wolf, no sé si has visto que en los documentos anteriores a la venta de la clínica figuran como Centro de fecundación Koch & Asociados, allí figuraban tus padres, Marlene y Zav como socios de mis padres. —Eso ya lo sé, hace poco, mi esposa y yo sufrimos un secuestro a nuestros hijos recién nacidos y la persona que mandó a at
Cap. 58: Me vengaré.—¡Suéltame! —le grito Erika y tiró de su brazo violentamente mientras tomaba el pomo de la puerta y desde allí le soltó—. “Mientras tú andas tratando de inculparme del presunto conato de aborto a la puta que tienes, yo te muestro allí lo que ella hace con su amiguito… Y te diré más, Ritter Wolf, como reciba otra citación de la policía, esos videos se verán en el mundo entero. ¡No me retes porque vas a quedar muy mal parado y tus clínicas también!Así salió en carrera dejando a Ritter ardiendo de ira.Ritter mesó sus cabellos, con lentitud se sentó detrás del escritorio, tomó su teléfono y llamó al detective policial.—Creo que la mujercita está preocupada y muy asustada, me vino a amenazar. ¿Han logrado pruebas sólidas?—Creo que tendremos que esperar a que ella dé el segundo paso.—Gracias.Ritter aspiró aire y vio la pantalla de su teléfono en el se mostraba la entrada del mensaje de Erika a su número, su corazón se aceleró tan fuerte que cerró los ojos para
Cap. 59: "Amiga"Lara nota que Ritter está esquivo con ella, pero no quiere meterse ideas en su cabeza que la desvíen de lo que tiene trazado en su mente y ello es la recuperación de la salud de Egmont y el que sus dos morochos crezcan saludables, en su interior teme porque Egmont nació totalmente sano y desarrolló aquella enfermedad después de su primera niñez, por eso estaba enfocada en que los morochos sigan tan saludables como lo están ahora.Ritter se estuvo en el agua prácticamente toda la tarde, jugando con Egmont y metiendo al agua a los morochos por turno. De vez en cuando le echaba un ojo a Lara quien tumbada en una esterilla tomaba el sol como si quisiera tostarse.Negó con la cabeza al verla poniéndose más bronceador, a pesar de que ella tomaba color enseguida, en cambio él sólo enrojecía.Sonrió mientras la observaba, también notó que ella lo miraba de vez en cuando sólo que lo hacía despectivamente. Se acercó a la orilla y salió sentándose al borde de la alberca fren