Cap. 46: El plan.Lara soltó sus lágrimas y Ritter abrazó a su hijo… Fue un momento muy lamentable, para unos padres con un hijo enfermo de lo que sea es realmente fuerte pasar por estos momentos, pero un hijo con una enfermedad que amenaza constantemente es realmente fuerte. La petición de Egmont los devastó.El doctor entraba con los exámenes en la mano…—Egmont, ¿cómo puedes pensar así? —le dijo a la vez que jalaba una silla y sentaba frente a ellos —. Los niños como tú, tan inteligentes y tan llenos de vida, no pueden darse el lujo dejarse vencer… Además, mira a tus padres, ellos también están con muchísimas esperanzas y fe.Lara sonrió y apretó la mano de su hijo.—Doctor, Son buena noticias ¿Verdad?—Las mejores, mira qué resultados tan espectaculares, la infección está a punto de irse totalmente Egmont y eso es porque tú untaste la crema en la picada después de ducharte ¿No es así?—Si —asintió también Egmont—. Es que me recordé fue justo cuando terminé de ducharme y la vi enr
Cap. 47: Empujoncito.Lara regresa a casa, Lo que vio y oyó de labios de Adalia la ha sumida en una profunda tristeza, ella misma no entiende como puede haber personas capaces de hacer tanto daño.Se va a la habitación de los mellizos, luego de darles la teta a los dos, conversa con su madre por teléfono.—Mamá, ¿puedes venirte mañana para que pases el día con los niños? Quiero que tú estés aquí con ellos cuando lleguemos con Egmont. Les haré una sorpresa, quiero que mis hijos estén felices. Hoy decidí que mis hijos y yo merecemos ser felices, no dejaré que nadie vuelva a llenar de lágrimas nuestros días.Lara se quedó dormida en la habitación de los niños, recibió un mensaje de Ritter de que tenía dos partos de emergencia en la clínica y eran sus pacientes por inseminación así que tendría que acompañarles. Llegó bastante tarde de la noche, subió de una vez a la habitación, pero Lara no estaba allí, entonces pensó que estaba molesta con él y se había ido a dormir a otra habitación.
Cap. 48: SorpresaLara y Ritter venían sonreídos cuando se abrió la puerta del ascensor, entonces Derek estaba esperando justo al frente, se acercó a ellos a pasos agigantados, enseguida se apartó de Lara y se adelantó a ella, quien se detuvo, pues notó las intenciones de Derek, que de una vez le dio un fuerte golpe a Ritter en la cara. Ritter movió la cara a un lado con el golpe, pero de inmediato se lo devolvió, mandándolo al piso.Derek levantándose le dijo:—¡Lo hiciste tú, sé que fuiste tú!Ritter respiró profundo y cuando Lara corrió a su lado le detuvo para que se quedara detrás de él. Se reclinó y levantó a Derek por el brazo. Este parecía que iba a llorar.—Eres un idiota, hermano —le dijo Ritter.Derek, agitado y limpiándose la boca negó con la cabeza.—No me lo niegues.—Me tiene sin cuidado lo que pienses. Ahora lárgate y soluciona tus problemas. Aprovecha esto para separarte de esa loca. Eso es lo que tienes que hacer y agradece a quien hizo eso. Incluso te apoyaré
Cap. 49: Quiero que sea felizEgmont llegó a la mansión y se puso feliz de encontrar allí a María, su abuela y sus dos hermanitos que lo recibieron con mucha emoción, pero allí no paró la sorpresa, Lara también había enviado a buscar a su profesor junto con sus compañeritos de aula, que por lo riguroso de los colegios sólo eran 11, ya que aceptan sólo 12, pero los chiquillos se lo pasaron en grande. Egmont pudo correr y reír libremente y sin pensar en nada que no fuese divertirse, Lara también se divirtió mucho compartiendo con los payasitos y el mago.—Debiste decirme —le dijo Ritter—.—Fue algo de última hora, no me dio tiempo de nada, sólo llamé a la agencia y ordené. Ritter cuide que estén todos los guardias y los seguridad necesarios, además del personal para atender a los niños. ¿Te molesta?—Puedes hacer lo que quieras aquí, es tu casa. Pero yo también soy de tú casa, y no me podré quedar porque tengo que estar en la clínica.Lara sonrió.—¿Ahora estas tomando las costumbr
Cap. 50: Ese grupo del 10 %.A la mañana siguiente, Derek recibe la visita de Adalia en el chalet de su madre.Al llegar entra altiva y tragándose a Derek, pero este tiene una actitud que Adalia no se esperaba.—¿Por qué te trajiste a la niña sin consultarme?Derek con tranquilidad se acerca a ella y sin mostrarle ese temor que siempre le ha tenido le entrega una tarjeta logo.—Este es el bufet de abogados que lleva mi caso legal contigo —se aleja dándole la espalda—. Motivado a que mantenemos contratos comerciales que involucran a nuestras familias, ya he acordado con tus padres y los míos mantener separada mi situación legal contigo y la situación de las empresas.—¡Sí, ya mis padres me sacaron de la presidencia de la aerolínea, así que puedes estar feliz! Pero ahora sólo vine a buscar a Berit, si quieres verla debes irte de nuevo al departamento y negar con un apasionado beso para la prensa, esa gran cantidad de mentiras que está hablando mi y de nuestra familia. —Lo siento Ad
Cap. 51: Color en las mejillasMientras María, con su Jesús en la mano, Zav y Jeane han estado en la iglesia orando con fe porque todo salga bien y funcione de forma sanadora para Egmont, Ritter se mantiene con su brazo por encima de los hombros de Lara mientras aprieta entre sus manos las de ella, que mantienen la medallita de su cadena con la Virgencita de Coromoto. Lara tiene sus ojos a punto de llorar y Ritter también está muy afectado, se mantiene tranquilo en apariencia, pero su corazón esta tan o más alterado que el de Lara.Han pasado casi cinco horas cuando el doctor Hanson sale del servicio de trasplante.—He seguido todo el proceso y ha ido de maravillas. Ya hemos terminado con el trasplante, ahora esperaremos la recuperación de Egmont de este proceso y lo llevaremos al cuarto especial por tres semanas, para lograr que las células se injerten con seguridad con la alimentación adecuada y los tratamientos necesarios. Después, como ya les había explicado desde el principio
Cap. 52: Muertos de hambre—¡Ritter! ¿Es que acaso sospechas de mí? ¿De tu madre?—Sí, siempre he sospechado de ti, “madre”. —Ritter por Dios, yo soy tu madre, de qué puedes sospechar de mi, de tu madre.—… Tengo fuertes indicios para sospechar de ti. ¡Y el más fuerte es que tú no eres mi madre!Marlene se quedó boquiabierta mirando a Ritter que seguía escaleras arriba. Caminó a toda prisa y se puso frente a él.—¿Cómo puedes decirme eso? Primero decías que Derek y ahora tú.Ritter se detuvo y se dio la vuelta con tranquilidad para ponerse de frente a Marlene.—No, error tuyo. Yo nunca he dicho que Derek no es tu hijo, siempre he sostenido que no es mi hermano... “Del todo” ¿Razones? Una: Tu trato hacía él y tú trato conmigo. Dos: Tu preferencia con él en todo, incluso con Berit y Egmont has tenido esa misma diferencia en el trato y la preferencia. Por eso dudo de que tú y yo llevemos la misma sangre.Marlene quiso decir algo pero sus palabras se enredaron y se notó gran nervio
Cap. 53: InicialesRitter pasó dejando a Lara en la clínica con Egmont, pero al llegar a su consultorio se encontró con Derek esperándolo.—¿Sucede algo importante? —le preguntó frunciendo el ceño—. Tengo una conferencia importante en breve.Derek sólo se sentó frente a él.—Los padres de Adalia tampoco saben nada de ella.—¿Pero ella te dijo que se iba?—Sólo le dije que fuese a hablar con mis abogados y ella se marchó. Desde entonces no la he vuelto a ver.—¿Pero no has sabido de ella? ¿Y sus padres tampoco?—Ellos la echaron de la casa.—Entonces por qué están preocupados ahora.—Ritter, ¿crees que debo poner la denuncia?—No, no lo hagas. Espera a que ella aparezca. Sí sus padres no lo denuncian es porque ellos la conocen mejor que tú. Además no podemos estar haciendo un escándalo sin saber en que anda ella, tú sigue tu proceso legal y trata de hacerte los exámenes con Berit.—No, nunc ame haré esos exámenes.—Bueno, tengo que ir a la sala de conferencias, ya deben estar todos