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Brisa suave, el lado oscuro del amor.
Brisa suave, el lado oscuro del amor.
Por: Gracibel
Capitulo 1. Nada es lo que parece.

Capitulo 1.

A veces no es como queremos, ni como habíamos soñado que sería nuestro futuro.

Una mujer siempre sueña con encontrar el amor de su vida, desde niña, nos imaginamos a nuestro príncipe azul, como un hombre grandioso perfecto en todos los sentidos.

Deberían decirnos que no todo es así, ¿Quién alguna vez no se ha equivocado?

Supongo que la respuesta de esto es todas, lo único difícil es reconocer, aceptar que cometimos un error.

Mi error fue amar a un hombre que me escondía su verdadero rostro, mi error fue amar sin preguntar si era un amor correspondido, mi error fue amar y arriesgar todo por alguien que realmente no conocía. Las mujeres confiamos mucho cuando nos enamoramos,

Nunca creerás que tan cerca puedes estar de la muerte, hasta que tu vida este en un filo y tu no tenga ningún control sobre ella.

Siempre pienso que como seres humanos perfectamente imperfectos no tenemos la dicha de poder revelar totalmente nuestros sentimientos lo escondemos detrás de una sonrisa, lo disfrazamos con un sí estoy muy bien, o simplemente no le mencionamos a nadie y lo cerramos en nuestro interior.

En algunos momentos difíciles de mi vida, tengo en cuenta esta frase, las nubes grises también hacen parte del paisaje, así que no importa lo cuan mal te sientas siempre tendrás la oportunidad de hacer parte del paisaje. Solo confíes en ti mismo, esa palabra confianza me hizo superar muchas cosas en mi camino.

En la ciudad se veía una casa de dos pisos modesta, pero muy bien cuidada, tenía un balcón, que daba hacia la avenida principal con vista de toda la ciudad, rodeada de un paisaje muy bello, el lugar parecía estar tranquila, por dentro de la casa, estaba cubierta con un color crema, tenía los muebles bien ordenados, su decoración era armoniosa, bien elegante.

En una de las habitaciones de ese lugar se podía ver una escena aterradora, en la cama, se encontraba una mujer con un vestido blanco, tenía una figura fina y un hermoso cuerpo

Estaba acostada boca abajo, su piel blanca que resplandecía en la oscuridad, con una cabellera larga y rizada. Esa cabellera cubría una parte de aquel llamativo cuerpo inconsciente, tenía un corte profundo en su cabeza por donde chorreaba la sangre, sangre que cubría su vestido blanco, esa sangre parecía fría y coagulada.

La mujer en la cama se veía inconsciente, tal vez esté muerta.

Aquella habitación estaba oscura y fría, los rayos del sol caían sobre una parte de la pared a través de la ventana, que estaban semicerradas tenían unas cortinas trasparentes medio amarillas que lo cubría.

No estaba muy claro, pero de igual manera se podía distinguir una figura robusta, de un hombre que también yacía inmóvil en el piso cubierto de sangre, parecía de unos 30 años aproximadamente, se podía ver que vestía un pantalón negro, tenía puesto unos zapatos de cuero marrón, su fina camisa gris ahora manchada de sangre, encima tenía puesta una chaqueta de cuero negro abierto, el mismo estaba cerca de la puerta, no se podía observar bien su rostro.

Parado en la puerta estaban dos hombres vestidos de negro, observando esa escena, no se veía expresión alguna en sus rostros.

a un costado de la cama, el reloj marcaba a las 8:00hs en punto.

Los hombres no parecían asustarse con la situación que presenciaba, sin embargo, parecían estar contemplando una obra de arte.

Al cabo de un rato después de observar el hecho, se retiran del lugar, sin llamar atención de los que estaban afuera.

La habitación estaba en un silencio total.

Afuera de la casa la luz del sol brillaba, era un día cualquiera de verano, con un calor de 45°c. más o menos según marcaba el tablero, lo normal para un país tropical. El verano era sinónimo de intenso calor.

Pero ese calor no parecía molestar a las personas que caminaban por las avenidas de la ciudad, algunos usaban paraguas coloridas, otros sombreros, intentando protegerse del calor, en las veredas de las calles los vendedores ambulantes comercializaban, sus productos las frutas de estación de diferentes colores embellecía el lugar, sus olores exóticos, invitaban a saborear un trozo de ellas, había muchas tiendas de ropas y calzados.

Las comidas típicas que se exhibían en los bares, llenaban los hogares con sus aromas deliciosos. Pero especialmente se podría observar que algunas personas estaban compartiendo una bebida, el terere, la misma hacía que desaparezca el calor y creaba un ambiente más cálido, divertido y armonioso.

Las avenidas de la ciudad, se llenaban de transeúntes, todos apurados chocaban unos con otros, al pasar en el semáforo de la luz verde, los automovilistas con sus bocinazos reclamaban la lentitud de los transeúntes, las personas que estaban en motocicletas se veían apretados por los autos, era curioso como todos estaban apurados y estresados, tal vez, querían llegar a tiempo o evitar el intenso calor que se sentía en esa ciudad.

Nadie se percató de lo que ocurrió en aquella casa en esa habitación, todos estaban envueltos en sus asuntos.

Hasta que se oye gritos desesperados de una mujer, ya mayor de edad.

Corría pidiendo auxilio.

Ayuda... ayuda, llamen al 911

Personas heridas adentro de la casa. Había presenciado una escena terrorífica en la casa donde trabajaba, se la veía histérica, no paraba de llorar.

Pero pudo alertar a la gente, que comenzaron a acudir a la casa corriendo y llamaron al 911.

Dentro de unos minutos se oye la sirena de la ambulancia, está viene seguida por un carro de la policía nacional, rápidamente ingresan a la casa.

La policía evacua a las personas del lugar, la calle esta abarrotada de curiosos, el doctor entra corriendo a la habitación detrás algunos enfermeros con dos camillas.

Revisa a la mujer y al hombre que están tendidos en la habitación, de repente grita ambas personas tienen signo, deprisa antes que entren en colapso.

Perdieron mucha sangre, necesitaremos transfusión.

Los enfermeros se apuraron para hacer su trabajo, suben a las dos personas en las camillas para llevarlas en la ambulancia con prisa se retiran directo al hospital.

Sin embargo, la policía comienza a lacrar la casa y a hablar con algunas personas que consideraron de ayuda, incluyendo a la mujer mayor.

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