— ¿Tiene algo que ver con lo que le hice sin querer a la Suchef? — pregunté esperando que la respuesta fuera no.
— En parte, sabes que su padre es uno de los benefactores de este lugar y no podemos tolerar ningún mal trato hacia ella — bufe, literal me estaban echando por esa mujer.
— Señor fue un accidente nada más… ¡No puede hacerme esto! Usted conoce la situación de mi familia…
— Lo lamento Vanessa — me interrumpió sin ninguna pisca de remordimiento — estas despedida, este es tu cheque y recoge tus cosas por favor.
Me dejo el papel en la mesa, mi corazón estaba desecho y la preocupación me invadió, ¿Qué iba a hacer ahora?
— ¡Por favor señor Rock se lo suplico, déjeme conservar este empleo! Lo necesito… — suplique, no podía darme el lujo de perderlo no ahora.
— Yo no tome la decisión Vane, así que no me hagas repetir las cosas y lárgate de aquí — me levante mirándolo de la misma manera que el a mí, me limpie las lagrimas y pase de largo. No me humillaría ante esa actitud.
— Solo espero que su restaurante no caiga, usted esta siendo injusto y corrupto Señor Rock, que le valla bien — le avente el delantal sin olvidarme de tomar mi cheque, las miradas de los demás no se hicieron esperar, así como el cuchicheo de sus chismes.
— A ver si ahora aprendes la lección de no meterte con lo mío — la voz de la Suchef vino detrás de mi mientras agarraba mis cosas.
— Y yo espero que jamás vuelvas a joderle la vida a alguien — azote mi palma contra su mejilla, ya estaba despedida así que ¿Qué más podía hacerme?
— ¡Maldita seas Vanessa! — bramo enojada.
— Esa es por ser una niña caprichosa y usar tu poder contra los demás, idiota — la deje ahí llorando como magdalena, aunque los demás me observaran furiosos, yo también tenía mi carácter.
Sali del restaurante con el corazón roto y el alma decaída, con el pago por mi sistema apenas y a completaba para la operación de mi hermano, con lo poco que me dieron en el restaurante quizás podría sobrevivir la semana. Miré al cielo y me di cuenta de que estaba nublado, como mi corazón en este instante.
Aunque ya había entregado mi tesis lo difícil era ahora buscar otro empleo ya fuera de lo mismo o diferente, pero desafortunadamente necesitaba la recomendación de mi antiguo jefe y por lo que hice al final, sabia que no la tendría fácil.
Camine sin rumbo entre las calles concurridas de la ciudad, ahora tenia que llegar a casa y decirle a mi tía la triste noticia, no quería preocuparla demasiado pues sabía que ella buscaría algo mas y con su trabajo terminaba demasiado cansada.
— ¿Qué debo hacer ahora? — me pregunte sentándome en el gran central Park, la noche apenas empezaba así que mire la poca luz que había en el cielo, quizás la esperanza podía llegar a mi alma ahora o quizás podría buscar mas clientes para hacer programas, pero sería un lio pues aún no estoy titulada.
— ¡Hola hermosa! Mi nombre es Danna y me gustaría darte esta invitación… — la voz de esa mujer me asusto, voltee para verificar quien era y lo que vi me dejo impresionada.
Era alta, rubia, de ojos azules y un cuerpo bastante espectacular, sonreía como si fuera un alegre hada. Me extendió su mano dándome un folleto, lo tome por inercia y me quede mirándola toda boba.
— Estamos buscando bailarinas para el Gran Bourlesque, y por lo que veo tu tienes el porte y la belleza para brillar como nosotras — ¿Bourlesque? ¿El lugar donde toda bailarina suena con estar?
— ¿Es… ¿Estás hablando enserio? — pregunte sin poder creerlo, si lograba entrar ahí no solo pagaría la cuentas si no cumpliría mi sueno de ser reconocida y bailar…
— Claro que sí, ¿Gustas venir conmigo? Nos hacen falta chicas así que podría llevarte para que ya inicies mañana — explico sin dejar de sonreír, una pizca de desconfianza surgió en mi corazón cuando comencé a caminar, pero lo ignore… era mas importante pagar la operación de mi hermano.
— Si, si voy contigo — dije con seguridad y la chica me encamino fuera del parque, ella vestía una falda algo corta, pero caminaba con un estilo sin igual.
Justo a dos calles de central Park se alzaba el gran Bourlesque, un restaurante, bar, donde podías disfrutar de un buen espectáculo de baile en la comodidad de tu cena. Mire las letras brillantes y mi corazón latió con fuerza ¿Quién iba a imaginar que un día mi sueno mas profundo podría hacerse realidad? Ni yo misma lo sabía.
— Podrás conocer a nuestra líder Karen Roux para la entrevista, solo dile que Amelia te recomendó y ella te ayudara con el proceso —me explico una vez que entramos al lugar, mire el lujo y la modernidad del establecimiento.
— Si claro que sí, soy Vanessa, por cierto — me presente y ella me sonrió estrechando mi mano, me guio por el pasillo hasta la oficina de la gran Karen Roux, estaba nerviosa no lo voy a negar, ella era una eminencia en el mundo del baile, tanto que los magnates más poderosos venían a disfrutar de un rato agradable en su establecimiento.
— Mucho gusto Vanessa y mucha suerte — toco la puerta y una voz sumamente atractiva nos dio el pase — Jefa le traigo una nueva recluta — hablo ella pues yo estaba atónita — estoy segura de que será de su agrado. Se llama Vanessa, no la asustes jefa.
Mire a la mujer frente a mí, su porte y elegancia eran sin igual. Su mirada fría y calculadora poda hacerte sentir literalmente en un juicio donde tu eres el culpable, alta y rubia, labios rojos como el carmín, piel blanca como la nieve, su cabellera dorada la hacían ver como una princesa de la realeza. Sus ojos brillaron cuando me vio y un presentimiento extraño me invadió.
— Hola Vanessa, soy Karen Roux, bienvenida al Bourlesque. Es un placer tenerte por acá, ven siéntate — sonreí aun sin salir de mi trance, estaba ante una leyenda del baile.
— Hola es un placer conocerla, realmente soy su fan — estreche su mano tratando de no parecer una loca obsesionada pero realmente me tenía impresionada.
— Gracias por los halagos nena, Amelia te puedes ir, ya se que me trajiste una joya — cuando pronuncio esas palabras lo hizo con un tono tan exquisito que me sentí sumamente valorada.
— Claro jefa, es toda suya — Karen le sonrió y volvió a dirigir su mirada en mí, tomo un cigarrillo el cual encendió con distinción y perfecta sincronía de movimientos.
— Bien querida Vanessa — dio una calada y prosiguió — ¿Tienes lo que se necesita para mi club? — su pregunta me pareció rara, pero con este.
— Creo que sí, llevo talleres de baile y canto así que… puedo mostrar mi talento — su mirada era como de una tigresa, lista para ir por su presa en este caso… yo.
— Exquisito, entóname una canción — ordeno e inmediatamente me puse en mi papel.
You're giving me a million reasons to let you goYou're giving me a million reasons to quit the showYou're giving me a million reasonsGive me a million reasonsGiving me a million reasonsAbout a million reasons
If I had a highway, I would run for the hillsIf you could find a dry way, I'd forever be stillBut you're giving me a million reasonsGive me a million reasonsGiving me a million reasonsAbout a million reasons
Me perdí en la canción que cuando termine fije mi mirada en la de ella y podía ver el brillo en sus ojos, pero, un brillo extraño, como si codiciara lo que le había mostrado.
— ¡Bravo! Apoteósico mi reina… eres justo la joya que estaba buscando.
— Y dime Vanessa ¿A qué te dedicas? — me pregunto un tanto curiosa, Karen tenía una voz que hipnotizaba a cualquier persona, una que me era difícil de ignorar, simplemente era como si todo su ser te atrajera a otra dimensión.— Yo… — titubee por un momento — termine la carrera de Ingeniera en Informática, pero aún no me título, estoy en proceso y a parte tomo clases de canto y baile señorita Roux.— Oh cariño solo llámame Karen — expreso con voz dulce melodía, era como una reina la cual yo debía respetar, me sentía el ser más pequeño del mundo — entonces… ¿Cuál es la razón de que aceptaras la invitación de Amelia? Tienes un futuro prometedor como para estar aquí…— Pues necesito apoyar en casa a mi familia, mi hermano sufre una condición
Vernon…— ¿Han tenido noticias de esa mujer? — Pregunte mientras sostenía el informe de mi caso sobre Mariel Lamberts, la situación se estaba complicando por lo que no tenia mucho tiempo para este asunto y me estaba volviendo loco.— No señor, pero, tenemos una pista… — deje la Tablet mientras alzaba mi mirada y veía a Vincent sostener una carpeta y la extendía hacia mí.— Explícame — la abrí y miré unas fotografías algo borrosas, pero para alguien con una vista bastante aguda como la mía eran legibles completamente.— La Señorita Margaret tenia un amante al parecer, este hombre es un jugador compulsivo pero muy bueno que visitaba varios casinos hasta… que desapareció justo en la misma fecha que la Señorita. Por lo que revise las cámaras y se les ve juntos en solo dos ocasio
Like you, like youLike you, oohI found it hard to find someone like youLike you, like youSend your location, come throughI can't sleep no moreIn my head, we belongAnd I can't be without youWhy can't I find no one like you?I can't sleep no moreIn my head, we belongAnd I can't be without youWhy can't I find no one like you?Mi cuerpo comenzó a moverse al ritmo de la música, nada existía excepto yo y el escenario. La electricidad en todo cuerpo se convirtió en un baile sensual que todo el salón guardo silencio mientras las luces de neón vislumbraban el contorno de mis caderas.Si algo teníamos que hacer es mostrarle al publico lo sexys que podíamos llegar a ser, lograr que nos desearan y así ganaríamos propinas. Las 4 chicas bailamos al ritmo de esta gran canción hasta que toco mi solo en la pista, deb&iac
— ¿A que se refiere? — cuestione entrecerrando los ojos.— Mira, hay una forma de que obtengamos ese dinero — se levanto y camino hacia donde estaba yo — como sabes hay clientes potenciales en este lugar, a los cuales, si complaces, puedes obtener múltiples beneficios. Entre ellos algo monetario.— ¿Y que debo de hacer? — solté la pregunta sin pensar. Con su mano acaricio mi rostro delineando cada parte de él, su toque me provoco escalofríos en toda mi columna.— Es simple, esta noche iremos a otro evento un tanto diferente al Bourlesque, pero es aquí mismo en el club. Si aceptas cooperar conmigo, pagare el tratamiento de tu hermano y a cambio renovaremos ese contrato que ya habíamos firmado y no solo eso la remuneración será aun mejor de lo que crees — sus palabras fueron como música para mis oídos, sinceramente no escuche ot
Como las ciudades en guerra, todas la mujeres tienen un blanco indefenso. Cuando se les descubre, la plaza se rinde inmediatamenteVernon…Horas antes de la subasta…— Entonces… ¿Qué te parece la chica? — me pregunta Karen mientras observo el show, su club ha estado más concurrido últimamente desde que presento a su “Joyita”.— No está más… — respondí secamente.— ¿No esta mal? — bufo — ¿Sabes lo que esa chica valdría en la subasta de Margaret? El dinero que podríamos generar con ella y solo eso… — tomo mi rostro y me hizo girar para verla, ella y yo podíamos tener este tipo de relación… éramos colegas en el bajo mundo — ella puede servirte en tu negocio.— Sabes que no me gustan vírgen
La perversión es sólo otra forma de arte. Es como la pintura o el dibujo o la escultura. Excepto que, en lugar de pintura, nosotros los pervertidos usamos el sexo como nuestro medioVanessa…¿Qué se siente ser vendida? ¡Mierda es una joda! No entendía sinceramente en que puto rollo me metí hasta que me vi aquí, rodeada de niñas más pequeñas que yo y… asustadas… algunas estaban sumamente tranquilas y se notaba la felicidad en sus rostros ¿En serio esto les hace feliz? ¡Deben estar locas!— Hola, ¿Cómo te llamas? — me pregunta una de las chicas, es hermosa, mas bajita que yo y sus ojos cafés demuestran esa inocencia que esta a punto de ser robada.— Vanessa... ¿Y tú? — le pregunto extendiendo mi mano hacia ella.— Soy Brenda y ella es mi amiga Lil
Bésame, dame la humedad de tu lengua, de tus labios, haz que tu saliva se confunda con la mía creando el sabor del temperamentoRespire hondo cuando llegamos a lo que parecía ser su casa, era hermosa, grande, moderna. Algo que mis ojos solo habían visto en películas y de vez en cuando pasaba por estos lujosos lugares… aunque eran más en la televisión.— Esta será tu casa los siguientes seis meses, no puedes salir sin mi permiso…— Espera… ¿Qué?... eso no me lo menciono Karen — le interrumpí y enseguida me dio una mirada helada que me hizo callar.— Es la ultima vez que me hablas así. — me tomo de la barbilla apretándome con fuerza — recuerda eres una compra, no tienes más libertad.— Lo siento — respondí para que me soltara pues me estaba lastimando &mdas
Mi corazón no deja de palpitar descontroladamente, no sabía que me haría este hombre, pero… estaba curiosa, deseosa de saber aun mas de lo que el demostraría… « ¡Joder! Primero me quejo y luego ando anhelando ver…» suspire cuando entramos a una habitación, me soltó de la mano antes de dejarme pasar primero.Era un cuarto negro decorado con luz roja y morada, alguna que otra luz blanca se podía observar una gran cama con sabanas negras, en ellas había… ¿esposas? ¿Pero que mierda? Me que helada al ver tanto juguetes sexuales, ósea si soy virgen pero no estúpida y conozco todo eso… de fuera.— ¿Asustada? — su voz ronca cerca de mi oído es sumamente sensual que me hace suspirar por unos instantes — deberías relajarte nena pronto conocerás tu destino — toca mis hombros por arriba